31 de diciembre de 2011

HIMNO HISTÓRICO PARA CERRAR AÑO, E INICIAR OTRO DE ALTA COMBATIVIDAD:

The Communist Internationale (Original, with English Lyrics)




Canción al Partido Comunista (de Anthar López al PCM)

27 de diciembre de 2011

Se crea el FRENTE DE LA IZQUIERDA PROGRESISTA en el distrito X de Puebla, con dirigentes, militantes y simpatizantes de los tres partidos de izquierda y con obradoristas del distrito para impulsar una verdadera y congruente lucha por los postulados de la izquierda en el proceso electoral del 2012.


PRIMER BOLETIN Y CONFERENCIA DE PRENSA.


El FRENTE DE LA IZQUIERDA PROGRESISTA DEL DISTRITO X, integrado por dirigentes, militantes y simpatizantes del Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática, en el Distrito X de Puebla, emite el siguiente Boletín de Prensa:

Manifestamos de manera conjunta a los medios de comunicación, a la militancia, a las dirigencias estatales y nacionales y a la sociedad en su conjunto, nuestro pronunciamiento como coalición de los partidos representados por la izquierda, PT, MC y PRD, por el Distrito X con cabecera en San Pedro Cholula, nuestra postura y exhortamos a las dirigencias estatales y nacionales para que respeten los acuerdos previamente establecidos en cuanto a la designación de los precandidatos a diputados por este distrito, que surjan de forma DEMOCRÁTICA, por la militancia y decisión de los mismos actores, por tanto manifestamos nuestro total rechazo y repudio a la posibilidad de implementar las viejas prácticas de la IMPOSICION o COMPRA DE CANDIDATURAS, que no traerían beneficio alguno en la intención de democratizar la vida política y la participación ciudadana para estas elecciones federales. Exigimos fuera mano de actores políticos, que nada tienen que ver en la toma de decisiones que solo corresponde a la militancia municipal y distrital, quienes nos hemos dado a la tarea de buscar de forma organizada la construcción de una candidatura que reúna el perfil y que realmente se encuentre comprometida con el NUEVO PROYECTO DE NACION que enarbola nuestro candidato a la Presidencia de la República el Lic. Andrés Manuel López Obrador.

Es importante para el FRENTE DE IZQUIERDA PROGRESISTA, manifestar que no permitiremos, el paso a personajes que dicen tener el posicionamiento en este distrito, por el solo hecho de mentir o tal vez de pretender sorprender a las dirigencias estatales y nacionales y que definitivamente han dejado un mal precedente como funcionarios públicos o legisladores. Por lo tanto, es importante para nosotros, informar a la sociedad en su conjunto, que contamos dentro de cada instituto político, con precandidatos a la diputación federal, REGISTRADOS EN TIEMPO Y FORMA y que son propuestas hechas por la verdadera izquierda democrática y que además reúnen el perfil ideológico, político y social, que se identifica plenamente con el Nuevo Proyecto de Nación y que son las siguientes personas:

ü HORTENCIA HERRERA ORTEGA, por el PRD y PT.

ü IGNACIO ALVIZAR LINARES por MC.

ü VLADIMIR LUNA PORQUILLO por el PRD.

Como también sabemos que existen otros precandidatos de los cuales, todavía no tenemos información, ya que todo dato está fluyendo de manera lenta y esperamos que sean personajes emanados y realmente personajes de la izquierda y que se comprometan con los postulados del Nuevo Proyecto de Nación y que se sumen a la construcción de una candidatura comprometida con los principios de una izquierda honesta, democrática y patriótica.

Por tanto, también exigimos, que de acuerdo a las reglas internas y de coalición para elegir al candidato, sea designado en base a los resultados de las encuestadoras que están designadas, pero al mismo tiempo informen de la metodología aplicada y qué factores se van a tomar en cuenta, no solo por conocimiento, sino también por intención de voto, así como por otros indicadores y solicitamos, obviamente además que sean incluidos los precandidatos de la izquierda, legal y legítimamente registrados y que se han mencionado anteriormente.


Por lo tanto, hacemos un llamado a la militancia y a la sociedad en su conjunto, a seguir brindando el apoyo decidido a nuestro candidato, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, en este proceso electoral que se está iniciando y al mismo tiempo les deseamos que estas fechas sean motivo de la construcción de la esperanza, la paz y el progreso político, social y económico del pueblo de México.

a t e n t a m e n t e.

¡por la transformacion de la vida publica de mexico!

¡no robar, no mentir, no traicionar!

FRENTE DE izquierda progresista deL DISTRITO X

partido del trabajo

movimiento ciudadano

partido de la revolucion democratica


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DF: la salida es por la izquierda
Paco Ignacio Taibo II



I–Yo voy a votar por el PRI –dijo el taxista.

Dudé entre tirarme en marcha del coche sin pagarle, a riesgo de romperme el hocico, para que se fuera educando en lo que sería una ciudad gobernada por priístas, o desplegar mis mejores pruebas contra el regreso de los conocidos de Alí Babá. Sus argumentos eran deprimentemente sólidos: “Más vale malo conocido…”, De todas maneras van a ganar, a la buena o con fraude, la administración priísta del DF había castigado a los taxistas con reglamentos, burocracias, policías mordelones, y los del PRD son igual, también hacen chanchullos y se roban urnas.

Después de 38 minutos de trayecto, gracias al tráfico infernal del DF, le saqué un empate. A terco no ha nacido todavía el taxista que me vaya a ganar y a discutidor, tampoco. Usé todas las historias que conozco sobre el estado priísta, sus modos y maneras, su estilo, su larga mano que llega a todos los cajones, a todos los negocios turbios contra la nación y a todos los gatillos y defendí la necesidad de que el DF se fuera hacia la izquierda.

–Bueno –dijo finalmente el taxista llamado, según su tarjetón, Alfaro. Órale, voy a votar por el PRD o el PT, pero sólo si sale el que usted dice.

El que yo decía era Martí Batres.

II

Yo no quiero ser diputado, senador, asambleísta, asesor a sueldo, funcionario público, funcionario partidario, militante con salario, no quiero que las instituciones públicas compren mis libros y seguiré dando conferencias al movimiento sin cobrarlas.

Por otro lado sigo siendo miembro del PRD por una extraña razón, cada vez que la burocracia que lo dirige hace una marranada, no encuentro mi vieja credencial del 88 firmada por Cuauhtémoc Cárdenas, para irla a quemar al Zócalo en desagravio. Soy miembro de Morena y del No más sangre, me sumo a las marchas del Movimiento por la Paz, del SME y los maestros de la CNTE, de la APPO, y creo, con un fervor de militante de los años 60 en eso que llamamos el movimiento.

Por lo tanto, en este debate no tengo cola que me pisen.

III

Hace años intenté contar cómo nuestra generación, la generación del 68 y sus herederos (la insurgencia obrera, la resistencia ciudadana, el movimiento popular, la reorganización social ante el terremoto), hizo un pacto con el diablo. No fue un mal pacto. A cambio de sacar al PRI de Los Pinos guardamos en el clóset a Ho Chi Minh, la revolución socialista, Flores Magón, Durruti y los Consejos Obreros, el programa de transición y la plusvalía. No era un mal pacto en términos de una nación agotada por 40 años de agresiones desde el poder contra los ciudadanos: saqueos, doble moral, represiones y abusos, matanzas de campesinos y errores económicos que destruían en una semana la tercera parte de la clase media, que fabricaban millonarios y pobres a la misma velocidad. No era mal negocio para librarnos de un PRI que dejaba en el camino de sus funcionarios millonarios a las viudas, los pobres y los despedidos.

Sin embargo, nunca leímos la letra pequeña del contrato. No teníamos mucha experiencia en esto de pactar con el diablo y no se nos ocurrió ver que abajito del documento, en la letra minúscula escondida, decía: sacarán al PRI, pero vendrá el PAN y después: En el proceso de sacar a los ladrones de Palacio, muchos de ustedes se volverán como ellos.

Ahora se nos propone una reiteración del pacto y el diablo dice: Con tal que el PRI no vuelva al Distrito Federal, cualquier candidato es bueno. Pero nos hemos vuelto expertos en interpretar la letra chiquita y con cuidado leemos: Dejarán unos añitos más reposar en el clóset a sus muertos ilustres, serán funcionarios y no militantes, la chamba es primero, la izquierda moderna de nada se acuerda, mejor chucho que perro, el Estado es la princesa y cuando la besen se volverán sapos (el diablo parece tener sentido del humor) y otras lindezas parecidas.

IV

Sin despreciar la lucha electoral, que en ciertos momentos se vuelve el gran cauce de expresión popular, pienso que hay que darle su justo valor y no sumarnos a la tradición perredista que ha hecho de lo electoral (sea lo que sea: elecciones internas, parciales, externas, de la flor más bella del ejido) una obsesión.

Entender la lucha electoral al margen de los gritos nacionales de estamos hasta la madre, no más sangre, no al manejo neoliberal de la economía, no a la represión contra los activistas en la red, no a la represión a maestros y electricistas, no a los manejos turbios que desnacionalizan Pemex, no a la criminalización de la protesta social, no a las mil y un formas de corrupción que son el cáncer nacional que afecta a México, es una traición al pasado y al sentido de la izquierda, una abominación.

Darle la vuelta a la tortilla significa darle contenido al enfrentamiento electoral, repletar la campaña de información, de educación, no simplemente poner rostros en pancartas en las farolas.

¿Cómo es posible que en los millares de espectaculares, pancartas sobre las vías rápidas, carteles de la precampaña del PRD no haya una sola alusión al necesario fin de la guerra calderonista? Sólo caritas sonrientes con corbata amarilla.

V

–Yo voy por el voto nulo. Todos son iguales. Todos los políticos son iguales –dijo el chavo. No me miraba de frente, pero en la mirada huidiza se reconocía una clara obstinación, una revuelta. No era la primera vez que escuchaba el argumento. Se lo había oído a Adolfo Gilly en una reunión amplia del Movimiento por la Paz, y su punto de vista reflejaba el de la mayoría en ese encuentro contra mi opinión minoritaria; y desde luego se lo había escuchado a compañeros del entorno zapatista. El justificadísimo desencanto ante los partidos electorales de la izquierda moderada ha prendido entre muchos, muchos más de lo que se piensa, no sólo entre jóvenes radicales, sino también en la alta amplia capa de la clase media ilustrada que fue a finales de los 80 parte fundamental de la periferia del PRD y que le dio la victoria en las dos elecciones del fraude.

¿Y es el voto nulo, en blanco, la abstención, una revuelta?

No, más bien es un gesto moral, y con todo el respeto que le tengo a los gestos morales, se va a diluir en términos significativos en la habitual y creciente abstención.

El voto en blanco en las próximas elecciones no castigará al PRI y al fantoche de Peña Nieto, sino que lo favorecerá. El voto en blanco se va a producir en el entorno de la izquierda, en sectores críticos del sistema, pensantes,

¿No tendría mucho más sentido el voto crítico? Algo así como: No votaré por ningún candidato de izquierda que no haga suya la propuesta de una ley de amnistía a los centenares de campesinos ecologistas presos. No votaré por ningún candidato de izquierda que no firme un proyecto para detener la guerra. No votaré por ningún candidato de izquierda que no reconozca la urgencia de democratizar el magisterio y promueva una educación gratuita, laica y popular.

VI

Sólo hay un par de maneras de que esta ciudad, que por la base es mayoritaria y claramente de izquierda, protestona, liberal, progresista y a toda madre, se pierda, y es que la izquierda elija un candidato de izquierda que no lo sea; me explico este bonito galimatías:

Una parte de los precandidatos a jefes de Gobierno del DF son, en una definición generosa, de centro izquierda (pero poquito), neoliberales a ultranza, sin pasado político, funcionarios en permanentes funciones (del Gobierno del DF, del aparato o de las cámaras), van desde el representante de los chuchos Carlos Navarrete a los ebrardistas Mario Delgado y el procurador Mancera. Ciudadanos que creen, desde luego, en la eternidad de la chamba. Un poco más a su izquierda Alejandra Barrales. Y en la otra esquina Benito Mirón, Laura Velázquez, Pablo Gómez, Fernández Noroña y Martí Batres.

La elección de uno de los tres primeros provocaría una ola de voto en blanco (entre ellos el mío), nulo o abstencionismo enorme. Daría razón a los que desde otros sectores del movimiento argumentan que todos son iguales. Para gobernar al modo priísta soft no hace falta un gobierno de izquierda.

¿Por qué entre los candidatos de la izquierda Martí Batres me parece el mejor? Quizá porque es el que tiene más claro que una candidatura es antes que nada un proyecto y un equipo elaborado más allá de las nefastas cuotas que han dominado la formación de gobiernos perredistas en todo el país y que permiten que la administración se llene de ineptos, chambistas y mediocres ciudadanos.

Me cae bien Fernández Noroña, por sus desplantes y sus locuras, pero quizá por eso mismo es quizá el candidato que reúne mayor cantidad de intención de voto negativo y sería prácticamente imposible ganar el DF con él; los demás compañeros están muy lejos de tener una presencia en el movimiento y la sociedad.

Así la cosa ¿que aporta Martí?

Una clara idea de que la ciudad debe virar hacia la izquierda sumando nuevas propuestas a los avances logrados en el Distrito Federal, sobre todo en política social y derechos de minorías que deben conservarse (transporte barato, apoyos a madres solteras, matrimonios gay y adopción, becas para estudiantes de preparatoria, apoyos económicos a la tercera edad, comedores populares, nuevas escuelas preparatorias).

Parece que ha hecho suyas tres ideas claves, tres condiciones: 1) La candidatura debe poner por delante la lucha contra la corrupción. 2) Debe solidarizarse sin condiciones con los movimientos por la paz y no más sangre que hoy representan la legítima respuesta ciudadana a la enloquecida guerra de Calderón. 3) Debe apoyar sin condiciones a la resistencia electricista y magisterial en la ciudad de México ante los embates del estado y el charrismo sindical.

He discutido en varias sesiones con grupos muy diversos de militantes del movimiento, de la base perredista, de las brigadas de Morena, los 50 puntos que Martí propuso y me parecen un primer proyecto de gobierno consistente, La idea de crear una red de cooperativas de consumo que permitan la venta de productos agrícolas directamente de los productores a los consumidores, la creación de una empresa de suministro y generación eléctrica de la ciudad de México que devuelva el empleo a los trabajadores del SME y corrija el sistema de tarifas irracional que CFE trata de imponer, el reconocimiento de la sección 9 del magisterio por las autoridades del DF, la captación de agua de lluvia, la creación de un canal de televisión y una estación de radio ciudadana, el lanzamiento de un a nueva economía democrática y participativa, la radical simplificación administrativa de la ciudad de México, la creación de un banco del DF, cuyas ganancias se destinen a obras sociales y culturales, la transformación de la impartición de justicia con procuradores electos por la ciudadanía y el juicio con jurado, la desaparición de empresas de intermediación laboral, el rechazo a los contratos de protección… éstas, entre otras muchas proposiciones, me parecen esenciales para construir una ciudad mejor.

VII

Siguiendo la sabia máxima de Si cacarea, pone huevos y tiene plumas, seguro es una gallina, creo que ha llegado la hora de que estas cosas se discutan públicamente. Hay que sustituir los rumores por el debate, las versiones en lo oscurito por la discusión de ideas, que no sean los caudillos los que tomen decisiones y que finalmente no nos veamos obligados a aceptar un método de encuestas basado en la popularidad que generan las pancartas.

Algo está sin duda soberanamente claro: si esta ciudad tiene salvación y salida, esta es por la izquierda y el taxista Alfaro, Fabrizio Mejía Madrid, Paloma, un servidor y muchos más pensamos que con Martí Batres.

(Para la redacción de esta nota canibalicé fragmentos de un viejo artículo titulado El pacto con el diablo, los tiempos han cambiado pero algunas de las situaciones son las mismas.)

Paco Ignacio Taibo II: Librado Rivera - El último de los Magoneros


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El amor en campaña
Luis Hernández Navarro

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El amor ha entrado de lleno a las campañas presidenciales en México. Lo ha hecho de la mano de Andrés Manuel López Obrador y su propuesta de fundar una república amorosa, basada en tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor. “La meta última de la política –asegura el candidato de las izquierdas electorales– es lograr el amor, hacer el bien, porque en ello está la verdadera felicidad”.

El amor se ha convertido en un concepto político. Cerca de la tradición religiosa en la que amor refiere a la constitución de la comunidad, López Obrador considera que el bien es una cuestión de amor y de respeto a lo que es bueno para todos, y el amor un fundamento para elaborar un código del bien.

Javier Sicilia, el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que dio a la movilización social opuesta a la estrategia de guerra contra el narcotráfico una visibilidad, dimensión, amplitud y trascendencia inusitadas, elaborando un discurso novedoso alrededor del dolor, el amor y la injusticia, rechaza este concepto.

En una charla reciente, señaló que Andrés Manuel López Obrador se confunde cuando habla de una República amorosa, porque no es posible pensar en el amor cuando se habla del poder. Y añadió: Uno es generoso o amoroso porque sí, no por imposición. No puede haber una república amorosa, sino justa, de paz, igualdad y fraternidad, acotó.

Ya antes Sicilia había criticado el amor abstracto de Felipe Calderón, al que considera, siguiendo a Albert Camus, peor que el odio. Según el poeta, “Encubierto en su amor abstracto y en su puritanismo –que sólo puede ver la maldad en el crimen no amparado por el Estado–, (el presidente) considera que los jóvenes que mueren a diario de manera inocente o culpable son necesarios para hacer posible el bien”.

La cuestión del amor como instrumento para la acción política eficaz y como un concepto que va más allá de los límites de la pareja se ha debatido en la izquierda desde hace años. Ernesto Che Guevara decía en El socialismo y el hombre en Cuba: Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad.

Más recientemente, los más criticados que leídos Antonio Negri y Michael Hardt han reivindicado el poder transformador del amor en la política. Retomando la visión de Baruch Spinoza de que el amor es una alegría acompañada por la idea de una causa exterior. El filósofo holandés –dice Negri– considera que después que se ha comido y bebido es necesario amar, y que amar no es sólo simplemente amarse para reproducirse: es amarse para organizarse, para estar juntos, para inventar el lenguaje, para producir.

La obra de Negri y Hardt ha tenido eco en las filas del altermundismo. “Necesitamos –escriben– recuperar el sentido material y político del amor, un amor tan fuerte como la muerte (…) el amor sirve a nuestros proyectos políticos en común y para la construcción de una sociedad nueva. Sin este amor, no somos nada.”

Por supuesto, la propuesta de López Obrador sobre una república amorosa no está inspirada en estos autores. No hay ninguna evidencia de que así sea. Pero el tema es materia de debate en una parte de la nueva izquierda.

Con su república amorosa el aspirante presidencial de las izquierdas se ha reinventado electoralmente, después de que sus lemas Por el bien de México: primero los pobres y La mafia del poder se han agotado. Presentado por un sector de la derecha política y el mundo intelectual como responsable de un encono social que existe independientemente de él, AMLO decidió construirse la imagen de un político tolerante, que rehuye la confrontación. Además de aliarse con algunos representantes del mundo empresarial modificó el discurso con el que resistió al fraude electoral en su contra en 2006.

La iniciativa de la república amorosa surge del propio entorno y reflexión política del candidato. Sin embargo, tiene grandes similitudes con las campañas políticas no convencionales que, alrededor del amor, permitieron a Hugo Chávez ganar las elecciones presidenciales de Venezuela en 1998 y en 2006; a Daniel Ortega triunfar en 2006 y 2011; a Lula da Silva salir avante en Brasil en 2002, y a Ollanta Humala vencer en Perú en 2011.

En los comicios de 1998, Chávez rompió el discurso electoral prevaleciente en la historia venezolana y utilizó frases como: Yo estoy lleno de amor y necesitamos amor. Triunfó. En las elecciones de 2006 repitió la medicina dando a conocer su Mensaje de amor para el pueblo de mi Venezuela. La oposición lo acusó de usar recursos demagógico sólo para ganar votos, pero, a pesar de ello, volvió a ganar. Siempre, todo lo he hecho por amor –decía el entonces candidato.

Lo mismo sucedió con Daniel Ortega en Nicaragua. Después de perder las elecciones presidenciales de 1990, 1996 y 2001, triunfó en las de 2006 y 2011 con un mensaje pacifista y solidario, que apelaba al amor. Cambiando el leninismo por el lennonismo en 2006 utilizó la versión en español de la canción de John Lennon Give Peace a Chance.

En octubre de 2002, Lula adoptó para las presidenciales una estrategia bautizada como paz y amor, que evitó confrontaciones y radicalismos, y le permitió hacer a un lado las resistencias a su imagen de ex líder sindical.

En 2011, Ollanta Humala repitió con éxito la campaña del brasileño, asesorado por Luis Favre, y por Valdemar Garreta, ambos vinculados con el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. Hasta Mario Vargas Llosa terminó votando por él.

En un momento marcado por la violencia, la república amorosa busca desmarcarse del discurso político tradicional apelando al amor, a la honestidad y a la justicia. En los hechos, retoma el espacio simbólico y el lenguaje abierto por la lucha de Javier Sicilia. Si eso permitirá a López Obrador capitalizar electoralmente el hastío ciudadano ante la inseguridad, el desempleo y el desprestigio de la clase política, es algo que está por verse. Pero, por lo pronto, la política del amor es una de las novedades de la temporada.

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Navidad en México
Fisgón

20 de diciembre de 2011

A esperar para ver cual será la tontería del día de hoy del candidato presidencial priista

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Exhorta a contrarrestar la campaña sucia que enfrenta

El plantón de 2006 evitó que hubiera muertos: AMLO

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Andrés Manuel López Obrador se reunió con simpatizantes en Coyoacán. Antes, en su mensaje semanal, sostuvo que buscará la reconciliación de los mexicanos para salvar al paísFoto Carlos Ramos Mamahua
Alma E. Muñoz

Andrés Manuel López Obrador aseguró que no quiere la violencia, y que el plantón de Reforma y del Zócalo, tras la crisis poselectoral de 2006, se hizo precisamente para evitarla e impedir la muerte de mexicanos.

Nos costó mucho (esa decisión), nos han cuestionado mucho por eso, pero hay que decir (a quienes aún tienen dudas sobre él) que si no hubiésemos tomado esa decisión hubiese habido muertos, y que nosotros sinceramente queremos el cambio por la vía pacífica, no queremos la violencia, resaltó el precandidato presidencial de la izquierda en su mensaje semanal en tiempos oficiales del Partido del Trabajo (PT).

“Hay que decir a la gente que duda, o a quienes han sido engañados, desafortunadamente manipulados desde 2006 con eso de que yo era un peligro para México, de que yo era (Hugo) Chávez (presidente de que Venezuela), de que íbamos a expropiar bienes.

Yo no odio. Yo lo que quiero es la transformación con la participación de todos: queremos la reconciliación de los mexicanos para salvar al país. Todo lo que estoy planteando acerca de la República amorosa es sincero, no es de coyuntura electoral, no es por circunstancia, siempre he actuado de esa manera. No odio a nadie, yo quiero a todos los seres humanos, manifestó como posdata en su mensaje. También defendió que en su movimiento hay gente sincera. Yo no miento, no traiciono, no robo; así somos y queremos realmente la transformación del país.

Dijo –refiriéndose a las elecciones presidenciales del año entrante– que es una oportunidad extraordinaria la que se nos está presentando, que no por la desinformación o por la manipulación se caiga más en lo mismo, lo cual sería realmente desastroso para nuestro país.

López Obrador agradeció que por medio de las redes sociales se estén aclarando “sobre todo mentiras, infamias, cuestionamientos sin fundamento. Todo eso está muy bien para que no demos ninguna oportunidad a que se siembren dudas, calumnias, para que podamos contrarrestar toda la campaña sucia, la campaña de desinformación”, aseguró.

Tras las elecciones presidenciales de julio de 2006, López Obrador, entonces candidato presidencial de la coalición Por el bien de todos, inició una resistencia civil contra el fraude electoral en su contra y como parte de ello convocó a instalar un plantón permanente en el Zócalo, la calle Madero y la avenida Reforma, hasta el cruce con Periférico, en la ciudad de México, en demanda del recuento voto por voto, casilla por casilla.

Entonces propuso permanecer ahí hasta que tengamos un presidente electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos, y exigiendo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación limpiar la elección que dio el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa.

Afirmó que la culpa de que se iniciara la resistencia civil y el plantón en el Zócalo la tienen quienes hicieron el fraude y se niegan al recuento de los votos. Casi tres meses duró el plantón, que comenzó en julio y concluyó en septiembre de aquel año.

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Astillero

En busca del centro perdido

Tres cartas pragmáticas

¿Y el gabinete de coalición?

FC gana carrera a EMP

Julio Hernández López
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RECONOCIMIENTO A ELEMENTOS FEDERALES. El titular de la SSP federal, Genaro García Luna, encabezó una ceremonia de entrega de distinciones. Lo acompañan Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, y Facundo Rosas, comisionado de la Policía FederalFoto Notimex

Instalado en ese nebuloso terreno legal en el que no puede asumirse como candidato en campaña, aunque sí lo sea (igual que le sucede a Enrique Peña Nieto), Andrés Manuel López Obrador se lanzó de lleno a la especulación posterior al momento de las urnas, al anunciar tres designaciones que en su gabinete realizaría en caso de ganar la Presidencia de la República: Marcelo Ebrard a Gobernación, Rogelio Ramírez de la O a Hacienda y Juan Ramón de la Fuente a Educación Pública.

Tres cartas con dedicatoria específica a públicos electorales que así podrían sumar su voluntad votante al tabasqueño que va retomando sitio, luego de la larga travesía por el desierto mediático impuesta por el calderonismo y sus aliados temporales. Con el todavía jefe del gobierno capitalino, AMLO pretende hacerse de los bonos de la clase media y el segmento liberal o progresista que no comparte estilo ni propuestas de quien finalmente quedó como candidato de las izquierdas. Ramírez de la O ya había sido en 2006 la propuesta hacia la Secretaría de Hacienda, por su buena reputación profesional, su conocimiento de las élites de tan delicado ámbito y la garantía que así ofrece de compartir las tesis de justicia social de su jefe político sin transgredir las normas de control presupuestal y rigor ortodoxo que los grandes centros de poder económico reclaman. De la Fuente también había asomado en los esbozos de gobierno que en 2006 había hecho AMLO, considerado entonces como un posible secretario de Gobernación. De entonces a la fecha, el ex rector de la UNAM ha aparecido en múltiples combinaciones de futurismo electoral que no han aterrizado.

En términos estrictos de la pelea electoral en curso, el lance de López Obrador parece acertado (aunque con una exageración chirriante al hablar de que conformará un equipo de trabajo como el del presidente Juárez, no sólo porque al hablar así el propio tabasqueño se asume como nueva versión definitiva del oaxaqueño sino, además, porque sus primeras propuestas de funcionarios no acumulan aún méritos contundentes para ser ubicados por decreto en la antesala de los juaristas gigantes).

Falta ver, desde luego, si Ebrard y De la Fuente están realmente decididos a jugar su suerte con AMLO o, como se puede deducir de los escarceos en que han participado respecto a un futuro gabinete de coalición, estén más encaminados a participar en secretarías con cualquiera que emerja como triunfador, más en términos de dar gobernabilidad que a comprometerse militantemente con una opción. Ebrard y De la Fuente no desean ser candidatos a nada porque prefieren reservarse para la conformación de un futuro gabinete plural, gane quien gane la titularidad del Poder Ejecutivo.

Por lo pronto, AMLO acelera el pragmatismo coyuntural que trata de ganar el centro y se desmarca de la izquierda dura que constituyó su refugio y plataforma durante cinco años de sequía. La República Amorosa y el pejecristianismo sirven para eludir confrontaciones y definiciones directas respecto a esa misma izquierda que es animada a conformarse con la consigna de Amor y Paz. Ahora, con las tres cartas que presenta rumbo a diciembre de 2012, el candidato lanza anzuelos, tira lastre y muestra flexibilidad operativa en el timón.

Por otra parte, doblegada por el implacable espíritu de temporada que campea, esta columna considera su obligación cívica, ética y deportiva extender el presente reconocimiento al mérito atlético y la modestia institucional del C. Lic. Felipe Calderón, quien el sábado anterior agregó un logro de antología a su exitosa trayectoria (ampliamente valorada a nivel internacional, por sus varios y siempre exitosos salvamentos a la humanidad) al obtener el primer lugar en la carrera pedestre (es decir, a pie; la RAE especifica que en asuntos deportivos se refiere al andar y el correr) denominada Molino del Rey, Un día en la vida, en la que participaron mil setecientos competidores, entre miembros del Estado Mayor Presidencial, sus familiares e invitados externos, cada uno portando una camiseta púrpura como distintivo.

Llevando la identificación frontal con el número 2, el Lic. arrancó al frente del nutrido grupo y en esa misma condición puntera descontó los cinco kilómetros establecidos. El comunicado de prensa de Los Pinos, que en bit.ly/uAtl7n puede ser consultado, rindió cuenta de la proeza: Después de cruzar la meta en primer lugar de la competencia de cinco kilómetros, el Presidente de México recibió felicitaciones de su esposa Margarita Zavala y sus tres hijos, así como un reconocimiento a su participación por parte del Estado Mayor Presidencial.

Apenas de una manera indirecta, por contraste, el reporte oficial se permite insinuar la extraordinaria fortaleza física del ocupante de Los Pinos que en razón de sus asignadas tareas se supone que está sujeto a grande tensión por asuntos nacionales e internacionales y que gasta parte importante de su tiempo en viajes, actos protocolarios y sesiones de trabajo, sin posibilidades de sostener un programa de entrenamiento a fondo e incluso llevado por las circunstancias a tentaciones en materia de gastronomía y relaciones públicas. Dice el párrafo en mención: Cabe destacar la gran condición física que mostraron los miembros del Estado Mayor Presidencial, elemento central que debe ostentar todo integrante de este organismo que apoya las actividades del Presidente y su familia.

Aparte de la prueba de cinco kilómetros hubo otra de 10, varias infantiles y un maratón que también fue ganado por un jefe, en este caso por el propio general Jesús Javier Castillo Cabrera, máximo mando del Estado Mayor Presidencial. El testimonio gráfico de la hazaña quedó discretamente registrado en la misma página de Los Pinos citada.

Y, mientras el Cordero rezagado tira golpes a todos lados, esta vez retando a Peña Nieto a debatir sobre economía, ¡hasta mañana, con la Sedena revelando la proporción no áurea sino plúmbea de la actual guerra: un soldado muerto por cada 18 presuntos delincuentes fallecidos!

17 de diciembre de 2011

Recuento de la guerra sucia que vivio AMLO en las pasadas...


Gerardo Fernandez Noroña - PRI Abandona El Estado Laico Impulsado Por Peña Nieto


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Ahora exhiben a Peña Nieto hablando mal inglés

Enrique Peña Nieto, virtual candidato a la Presidencia. Foto: Miguel Dimayuga
Enrique Peña Nieto, virtual candidato a la Presidencia. Adicto al ridículo
Foto: Miguel Dimayuga

MÉXICO, D.F., (apro).- Enrique Peña Nieto continúa con su racha de tropezones en redes sociales; en esta ocasión, los usuarios de internet han hecho burla de un video en el que el precandidato presidencial del PRI exhibe su mala pronunciación del idioma inglés.

En 2008, cuando todavía era gobernador del Estado de México, Peña Nieto pronunció un discurso en inglés durante la Speaking World Future Societys.
Antes de iniciar su intervención, Peña Nieto se disculpa por su poco conocimiento del idioma, pero se anima y comienza a leer un discurso escrito en inglés.
Durante su discurso, el priista equivoca la pronunciación de varias palabras y se traba en otras más.
Esto provocó que el tema “Peña Nieto Hablando” se colocara en unos minutos como uno de los tópicos más mencionados en Twitter.
A continuación, algunos comentarios:
“Peña Nieto hablando inglés, es muy bueno diciendo pendejadas…. No cabe duda que fue a la misma escuela que Doriga”.
“Peña Nieto hablando inglés… juay???”.
“Peña Nieto hablando inglés ya es TT mundial, y no por su alta definición…”.
“¿Porque dicen que está Peña Nieto hablando mal el ingles? No esta hablando, esta leyendo y leer recuerden no se le da mucho”.
“Peña Nieto hablando en inglés,ya queria dejar el tema en paz,pero lo q pensé fue..no q tenía mestría en el extranjero?”.

Peña Nieto Hablando en Inglés




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No hay más culpable que el gobernador: normalistas

Arturo Cano y Sergio Ocampo

Chilpancingo, Gro., 16 de diciembre. El grito de los normalistas rurales llega para quedarse y no es guadalupano: ¡12 de diciembre, no se olvida! Arranca la marcha de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa y sus compañeros de otras partes del país. En la primera parada, frente al palacio de gobierno, los normalistas estacionan el autobús que apenas a finales de septiembre les entregara el gobernador Angel Aguirre. Se lo devuelven, con algo de pintura que simula sangre sobre el logotipo del gobierno estatal, las llaves puestas y una manta: Te lo cobraste con las vidas de dos estudiantes.

La marcha de los normalistas rurales es de una disciplina casi militar. Abre una banda de guerra que no para de batir tambores y soplar cornetas mientras sube y baja las calles de la capital de Guerrero, para pasar frente a la residencia oficial del gobernador y arribar al zócalo horas más tarde. Los normalistas se detienen frente a edificios vacíos –el palacio de gobierno, el Congreso–, sin que la policía los moleste. Y retoman su andar en ordenadas filas.

Cuando llegan al zócalo, al filo de las cuatro de la tarde, los muchachos y muchachas toman sus lugares, se forman como pronto formarán a sus alumnos después del recreo.

Naturalmente, pasan lista. Desfilan los nombres de las poblaciones que albergan las escuelas creadas a partir del cardenismo. Tiripetío, Cañada Honda, Teteles, Atequiza, Mactumatzá, Tamazulapan, Amilcingo, Hecelchakán. La mayoría de los marchistas son jovencitos de las normales rurales. Los acompaña un grupo de padres de familia.

Vienen también, aunque en escasos números, organizaciones sociales guerrerenses agrupadas en el Frente de Masas, la versión local de la CNTE, productores de la Costa Grande, opositores a la presa La Parota e incluso algunos de los dirigentes emblemáticos de Atenco. Los sectores más radicales del movimiento social guerrerense, si se quiere, o bien los que no buscan diputaciones ni alcaldías en los comicios del año venidero.

En la mira de esas organizaciones está el secretario de Gobierno, Humberto Salgado, a quien muchos responsabilizan del operativo que derivó en el asesinato de los estudiantes.

Los estudiantes apuntan más arriba. No hay más culpable que el gobernador Aguirre, quien dio la orden de desalojo, dice Daniel Gómez Ruiz, uno de los dirigentes Ayotzinapa.

En el mitin frente al Congreso del estado, Manuel Olivares anuncia que abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan entregaron a la Cámara de Diputados, a las dos de la tarde, la solicitud formal de juicio político contra el gobernador.

En las filas del PRD, por lo demás, hay molestia porque el gobernador sólo entregó las cabezas del procurador, Alberto López Rosas, y del secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte, ambos con larga militancia en ese partido.

Con la investigación en manos del gobierno federal, al gobernador Aguirre le sobran frentes abiertos.

Las viejas demandas

Algunas de las demandas de los estudiantes eran, antes de los asesinatos de sus compañeros, tan viejas como las normales rurales. Es el caso del aumento de la matrícula y el incremento de la cuota para alimentación. Desde los años cincuenta, recuerdan aquí viejos profesores, la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) exigía aumentar el cupo de las escuelas para dar cabida a algunos de los gaviotas, muchachos que sin estar inscritos asistían de oyentes a las clases con la esperanza de que pasado un tiempo les dieran un lugar. Les llamaban gaviotas porque sólo entraban al comedor cuando los alumnos regulares terminaban. A comerse lo que había sobrado, claro.

La otra demanda antigua es el aumento de la cuota para comida. Los de Ayotzinapa lograron que Aguirre aceptara pasar de 10 a 50 pesos diarios por cabeza. La exigencia antigua de la FECSM era que se les pusiera al parejo del Colegio Militar, porque decían que los caballos del Ejército comían mejor que ellos.

Otra petición más reciente tiene que ver con el adelgazamiento demográfico, según las autoridades, y con la intención de desaparecer las escuelas, según los normalistas. Los estudiantes exigen tener una plaza segura al egresar y las autoridades dicen que esos tiempos pasaron.

Pero el asunto que verdaderamente tenía atorado el conflicto con los normalistas era el nombramiento del director. Los maestros de la escuela propusieron a uno de ellos, Eugenio Hernández Martínez, pero los estudiantes lo rechazan porque lo acusan de corrupción, y demandan se nombre a un externo. El gobierno de Aguirre incluso le ofreció el cargo al veterano luchador social Pablo Sandoval (93 años), reciente recipiendario de la medalla Sentimientos de la Nación, que otorga el Congreso del estado.

El caso es que el gobierno de Aguirre fue incapaz de resolver ese asunto durante dos meses, periodo durante el cual los maestros se negaron a dar clases.

El conflicto, igual, ya pasó a otro terreno y quizá por eso esta mañana la secretaria de Educación, Silvia Romero, desayunaba tranquilamente con un grupo de periodistas amigos.

La represión ayer y hoy

Un grupo de ex alumnos de Ayotzinapa marcha al lado de los estudiantes de hoy y recuerda que la historia es vieja. Macario Cruz fue a la cárcel a principios de 1998, cuando era presidente de la FECSM. Estuvo tres meses y cuatro días luego de dos violentos desalojos. Las demandas eran las mismas. Y también el gobernador, porque Aguirre fue el sustituto de Rubén Figueroa, tras la matanza de Aguas Blancas, y concluyó el periodo de El Tigre de Huitzuco en marzo de 1999.

Y también anda por aquí Ernesto Ramírez, quien 11 años atrás, en 1988, vio morir al normalista campechano Juan Manuel Huikán, en la desviación que conduce a la escuela.

–¿Y cuáles eran las demandas entonces?

–Las mismas. Comíamos puros frijoles descompuestos.

Los normalistas de generaciones anteriores aseguran que otros gobernadores visitaron Ayotzinapa. El mismo Aguirre, Figueroa, Ruiz Massieu, pero siempre fue a fuerza.

En septiembre pasado, en cambio, Aguirre fue recibido con honores. Por eso me parece cómica su doble careta, dice Ramírez.

A unos pasos de los maduros normalistas está, sentada en el prado a la espera del arranque de la marcha, una muchacha menuda de rostro apacible y tenis morados. Se llama Anel Cruz, es maestra de telesecundaria y trabaja en una comunidad serrana. Todos los viernes viajaba seis horas hasta Ayotzinapa, para pasar el fin de semana con su novio. No lo hará más.

El lunes, Alexis Herrera Pino, El Güero, fue uno de los caídos en la Autopista del Sol.

Anel y Alexis comenzaron de novios en segundo de preparatoria. Una relación de seis años que ella cuenta así: Estaba muy contento porque se acercaba el final de su carrera. Le desesperaba que yo ya estuviera trabajando y él no.

Anel cuenta también que Alexis era muy trabajador, porque su papá le enseñó a hacer de todo. Y era además un gran deportista, se lo peleaban los equipos de basquetbol allá en El Papayo (Atoyac).

El mayor gusto de la joven pareja era ir al cine. La última película que vieron fue Amanecer.

¿El futuro? Sí, teníamos planes de formar una familia en cuanto él comenzara a trabajar.

Lo que resiste apoya

El mitin de los estudiantes en el zócalo retrasa el informe del alcalde Héctor Astudillo, alguna vez candidato a la gubernatura (perdió frente a Zeferino Torreblanca).

Quince minutos antes de las nueve, ya sin estudiantes a la vista, Astudillo sale del ayuntamiento y se sube a una camioneta blanca que él mismo maneja.

El alcalde forma parte de un curioso coro. A contrapelo de los juicios en los medios locales, nacionales y extranjeros, la principal fuerza política de oposición en Guerrero, el PRI, defiende al gobernador Aguirre. Astudillo dice estar seguro de que él no ordenó la represión. El alcalde de Acapulco, contendiente y primo del gobernador, también le hace caravanas. Y Rubén Figueroa en persona dice que no debe renunciar. Aguas Blancas pone a remojar las barbas de cualquiera.

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Chile: libro popular y autogestión

Magali Rabasa*


Luchar por la educación es luchar contra el capitalismo”, este es el mensaje que lleva una de las muchas mantas que adornan las suntuosas instalaciones de la Casa Central de la Universidad de Chile hace casi siete meses. Si bien se considera que el movimiento estudiantil perdió fuerza en los últimos meses, una declaración oficial emitida el 28 de noviembre afirma que la Casa Central sigue tomada, y aclara que lo que allí existe es un proceso autónomo y horizontal: No creemos en las jerarquías políticas, por lo que las decisiones del pleno de la federación no son legítimas para nuestro espacio.

En ese espacio tomado –bastión de la resistencia estudiantil– se inauguró el primero de diciembre, con un foro sobre los movimientos sociales, la Primera Feria Latinoamericana del Libro Popular y Organizaciones Sociales: América Le Atina desde abajo. Con la participación de compañeros del Movimiento Popular la Dignidad (MPLD-Argentina), del Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL-Chile) y el periodista uruguayo Raúl Zibechi, la primera mesa puso de relieve ejes claves del encuentro: la educación, la autogestión y el libro popular.

La feria fue convocada hace seis meses por una diversidad de colectivos, organizaciones y editoriales chilenas, casi en concurrencia con el estallido del movimiento estudiantil. Nadie podría haber anticipado lo que significaría este levantamiento juvenil. Ahora podemos ver que la construcción de espacios autónomos y autogestivos es una de las huellas más profundas que deja este movimiento de movimientos que ha logrado sacudir y transformar las relaciones de poder imperantes en Chile desde el 11 de septiembre de 1973.

Calle República 517: así se anunció la dirección donde se llevaría a cabo la feria. Esta dirección, y dos vecinas, República 550 y 580, son sitios de un gran valor simbólico en la memoria colectiva chilena: todos fueron centros de tortura. Aunque estas casonas han sido resignificadas –una como universidad, otra como centro social ocupado– el legado de Pinochet siguió infectándolas aun después de la dictadura: a la universidad con el virus de las reformas educativas neoliberales, y al centro ocupado con la represión policial y posterior desalojo en 2009. Pero en esta ocasión, llegaron a la feria vecinos del barrio República expresando la felicidad que sentían al ver la calle repleta de familias y jóvenes, de música y libros. Y contaron que era el primer evento público en esa calle desde el primero de mayo de 1973. Así fue que la consigna lanzada por los organizadores de la feria se hizo carne: A la calle no hay quien la calle.

La feria, como lugar de encuentro popular transversal, fue una experiencia de recuperación del espacio público y de creación de una zona temporalmente autónoma. Allí se dieron cita proyectos autogestivos de vivienda, salud, educación, arte y, por supuesto, edición, provenientes de Chile, Argentina, Perú, Bolivia, y México. La autogestión es el redibujamiento de las relaciones de poder, para la construcción de una sociedad radicalmente democrática, dijo Henry Renna del MPL, aclarando que considera que todo ejercicio autogestionario es una experiencia de educación popular. La feria se volvió un crisol de movimientos políticos, reflejando una visión más integral de lo que es la autogestión.

En tanto feria de libros, el evento logró visibilizar el trabajo colectivo de lo que Zibechi llamó la reconstrucción del imaginario revolucionario desde abajo, que se está haciendo en base a nuestras realidades, y no a teorías revolucionarias de otros momentos. Los libros que circularon en la feria son muy otros: tanto por su producción, su contenido, su forma y su valor, factor importante en Chile, dados los elevados precios en las librerías. Esos libros son el reflejo de procesos colectivos de construcción de relaciones sociales distintas de las que existen en el mercado, la academia y el estado, y de las que desde esos espacios se imponen.

La historia de uno de los organizadores de la feria –la Editorial Quimantú– es clave para entender la regeneración, y reinvención, política y social que florece hoy en Chile. La Editora Nacional Quimantú de la Unidad Popular, fundada en 1971, nació con una toma de la Editorial Zig-Zag por los trabajadores, quienes proclamaron que el trabajo editorial tenía que ser parte de un proyecto social. Quimantú, con tiradas masivas, llegó a ser una de las editoriales más importantes del continente, y un elemento importante del proceso emancipador de Salvador Allende. Mario Ramos, miembro de la nueva Quimantú, explicó que con el golpe esta editorial “terminó en llamas, terminó en cenizas… pero como las cenizas renacen nosotros la retomamos y ahora tenemos una editorial Quimantú de esta época”.

La política editorial de la nueva Quimantú autónoma apuesta a la creación de libros como herramientas para la politización de lo social y la socialización de lo político. Lucía Paz, diseñadora de la Quimantú, afirmó: para nosotros el libro no es una mercancía; es una necesidad del pueblo. El libro popular que se pensó, se construyó y se compartió en este encuentro es fiel reflejo de las palabras de los compañeros de la Quimantú: “todavía hay un Chile –y una América– que se construye a pulso”.

Más información en www.americalatina.blogspot.com/

* Universidad de California-Davis