18 de agosto de 2012

Manifiesto a los Trabajadores y Jóvenes Lanzado a Iniciativa de la Corriente OST de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT)

By adm0

El 23 de junio nos reunimos en la Ciudad de México, trabajadores de diferentes sectores y de diversos sindicatos, jóvenes estudiantes; la mayor parte de los asistentes, militantes o simpatizantes de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT) (organización fundada por iniciativa del Sindicato Mexicano de Electricistas), compañeras y compañeros provenientes de ocho entidades del país: Baja California, Chihuahua, Jalisco, Tlaxcala, Chiapas, DF, Oaxaca, Edo de México.
El manifiesto político que nos reunió decía: “1 de julio: Ni un voto por el PRI, Ni un voto por el PAN, candidatos defensores del capital extranjero, candidatos destructores de los derechos del pueblo trabajador y de la soberanía nacional. Luchemos por la solución de nuestras demandas. Construyamos la OPT”.
Con base en esa orientación, realizamos reuniones y discusiones en nuestras entidades y centros de trabajo en el período electoral. En la reunión del 23 de junio decidimos convocarnos en la etapa posterior al 1 de julio, previendo que las elecciones crearían un nuevo momento político en el país que demandaría tomar nuevas iniciativas de combate.
En consecuencia, presentamos a continuación elementos para el balance de las elecciones y del nuevo momento que vivimos, buscando desarrollar un diálogo muy amplio con trabajadores, con dirigentes y delegados sindicales, con jóvenes.
1. A lo largo de los meses anteriores a las elecciones (y de hecho desde 2007), la prensa extranjera (el imperialismo), los medios de comunicación mexicanos, en particular las televisoras, las agencias encuestadoras, la estructura del PRI (los veinte gobernadores), fueron construyendo a Peña Nieto. Las denuncias posteriores han mostrado que se utilizaron miles de millones de pesos provenientes del lavado de dinero mediante la banca imperialista (HSBC, Monex, Banamex-Citigroup, etc.), para comprar millones de votos en los sectores más empobrecidos o más atrasados desde el punto de vista político. El hecho de que inmediatamente el gobierno de Obama felicitara y reconociera al candidato priista, muestra la intervención de ese gobierno en el proceso electoral.
Buscan imponer a Peña Nieto, y le dan el siguiente mandato:
* Continuar con la guerra del narcotráfico que en realidad es una guerra de desestabilización del país, para apoderarse más fácilmente de nuestras riquezas y recursos. Peña Nieto ha traído como asesor al general colombiano Oscar Naranjo, experto en represión y terrorismo estatal y agente de la CIA.
* Destruir la propiedad pública de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad.
* Desmantelar al IMSS y al ISSSTE mediante la figura de “seguro social universal”.
* Imponer la contrarreforma laboral para destruir los derechos laborales, en primer lugar, el derecho a la contratación colectiva y a la sindicación cuyos ejemplos adelantados son los golpes asestados a los electricistas del SME y a los trabajadores de Mexicana de Aviación.
* Cobrar el IVA a alimentos y medicinas.
* Desmantelar y privatizar al sistema nacional de educación, de preescolar a la universidad.
En resumen, se trata de destruir los elementos básicos de la soberanía nacional y de reducir los niveles salariales a los prevalecientes cien años atrás, negando a la juventud el empleo, el salario digno, la educación. ….
El PRI se prepara desde ya a imponer las contrarreformas. Beltrones, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la cámara de senadores, llama al PRD y al PAN, a establecer una política de “alianzas”, para estabilizar la situación política y aprobar las reformas.
2. Sin embargo, las elecciones, a pesar del escandaloso fraude electoral, muestran que la población rechaza mayoritariamente a Peña Nieto y al régimen del PRI-PAN. Los resultados asignados a Peña Nieto, apenas equivalen al 24% del padrón electoral. Si descontamos los votos comprados (López Obrador calcula que son cinco millones, lo que equivale al 6% del electorado), el porcentaje se reduce a 17.8%.
La mayoría de los cerca de 16 millones (el padrón electoral es de 79 millones), que votaron por López Obrador, lo hizo porque rechaza la política entreguista y destructora de derechos del régimen, y porque quiere un cambio. La mayoría de los que se abstuvieron (37% del padrón, es decir, cerca de 30 millones), lo hizo porque no cree en el sistema electoral del régimen, ni en los candidatos que se presentaron.
El movimiento de jóvenes que surgió a partir del mes de mayo, es una muestra contundente del rechazo nacional contra Peña Nieto. Cientos de miles de jóvenes se han manifestado en las principales ciudades del país coreando “¡México! ¡sin PRI!”, “¡Fuera Peña Nieto!”, “¡Democracia!”. Se trata de un movimiento sin precedente en la historia de las elecciones del régimen priista. El hecho de que la juventud rechace al candidato y a la política del régimen, muestra el grado de descomposición política que ha alcanzado el régimen.
3. Un tercer elemento que define la situación política, es la negativa de López Obrador (y de su ala derecha: los dirigentes de los partidos del Movimiento Progresista, en primer lugar, los del PRD), a convocar a la movilización nacional organizada, a los cerca de 16 millones que le dieron su voto y a los millones que se abstuvieron.
López Obrador espera que el Tribunal Electoral (Trife), acepte las pruebas de la escandalosa compra de votos y declare la invalidez del proceso electoral. ¿Pero acaso los funcionarios del Trife que fueron designados por el PRI-PAN van aceptar anular las elecciones y negarse a investir al candidato fabricado por el imperialismo, la oligarquía y el régimen? ¿Acaso es posible confiar en que las instituciones electorales y de poder de este régimen antidemocrático respeten la voluntad soberana de la población cuya mayoría no quiere más PRI-PAN?
Marcha nacional a la Ciudad de México Por la invalidez del proceso electoral
Detener la pretensión del imperialismo de EU y de la oligarquía local de imponer a Peña Nieto y a las contrarreformas, requiere la movilización organizada de la mayoría de la población, de los millones de personas que expresaron su rechazo a la política del régimen en el terreno electoral, de la juventud, de la acción de los sindicatos.
La manifestación de los jóvenes y las aspiraciones de los millones que siguen a López Obrador, muestran que sí es posible esa movilización.
¿No tiene acaso López Obrador la responsabilidad en convocar a una marcha nacional a la Ciudad de México por la invalidez del proceso electoral?
El 15 de julio se creó en Atenco, el Frente contra la imposición, formado por organizaciones sindicales, sociales y políticas entre ellas la OPT, y por el movimiento Yo Soy 132.
¿No es necesario que el Frente contra la Imposición se dirija a López Obrador para manifestarle que tiene la responsabilidad de convocar a una movilización nacional, expresando además la disposición a movilizarse unitariamente por la invalidez de las elecciones?
Dada las amenazas que pesan sobre la clase trabajadora con las contrarreformas, ¿no tienen los dirigentes sindicales la responsabilidad de promover la movilización nacional unitaria por la invalidez del proceso electoral?
Por una expresión política de la clase trabajadora y el pueblo. Construyamos comités de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT)
En el Manifiesto que llamó a la reunión del 23 de junio decimos que “la OPT surgida de la resistencia de los electricistas del SME y de otros sectores (profesores, campesinos,…) no puede presentar candidatos propios, que serían candidatos obreros, independientes, por la liberación nacional y la emancipación social, debido al carácter antidemocrático de la ley electoral”. La experiencia de las elecciones del 1 de julio nos muestra que sólo candidatos de esa naturaleza pueden ser consecuentes en la defensa de la soberanía popular, en la defensa del voto de la población.
El proceso electoral y las luchas reivindicativas que se han dado en este periodo, muestran que los trabajadores necesitamos una expresión política propia de la clase trabajadora, organización política que sea consecuente en la lucha por la democracia y la soberanía nacional, en la lucha por la unidad con base en demandas comunes. Organización para ayudar a los trabajadores y al pueblo oprimido, a organizarse y movilizarse para acabar con la política de entrega del país, para defender y en su caso recuperar las conquistas sociales y laborales que destruye este régimen en descomposición.
La OPT, que ha surgido de la lucha de resistencia de los trabajadores electricistas y de la iniciativa tomada por la dirección del SME, es el cuadro en el cual hay que trabajar para construir la expresión política de la clase trabajadora y el pueblo, independiente.
Invitamos a la segunda Reunión nacional de trabajadores y jóvenes para sacar el balance de las elecciones, para analizar la nueva situación política y fijar las tareas que se imponen, y para construir los comités de la OPT.
– Manifiesto Firmado por los Participantes en la Primera Reunión Nacional de Trabajadores y Jóvenes del 23 de junio de 2012 en la Ciudad de México a iniciativa de la Corriente OST de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT)