18 de febrero de 2009

VAN FOTOS SOBRE LA CONCENTRACION EN LAS OFICINAS DE LA CFE, EN PUEBLA:












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PAN, PRI y PVEM se niegan a recibir al presidente legítimo

Presenta AMLO en San Lázaro su plan de salvación económica

César Duarte se somete a las órdenes de Beatriz Paredes y Gamboa

Alma E. Muñoz, Roberto Garduño y Enrique Méndez

La mesa directiva de la Cámara de Diputados optó por no recibir a Andrés Manuel López Obrador, quien pretendía entregar una carta urgente con medidas de salvación económica para hacer frente a los grandes problemas nacionales.

César Duarte, presidente del órgano legislativo, recibió la noche del lunes una llamada de la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, quien le pidió no reunirse con López Obrador.

En el mismo tono, el coordinador de la bancada del tricolor, Emilio Gamboa, le exigió no hacerle eco al líder del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, porque viene a hacer campaña y el PRI no puede prestarse a este tipo de juegos.

A pesar de la negativa, López Obrador encabezó un mitin frente a la Cámara de Diputados para dar lectura a la carta y convocar a la construcción de un acuerdo nacional para atemperar los efectos más nocivos de la actual crisis económica y detener la descomposición social, en lo que denominó Plan de emergencia y de salvación nacional.

Manifestó que si hay una convocatoria seria de los legisladores, vamos a participar, pero anticipó que no vamos a prestarnos a nada de politiquerías. Esos tiempos ya pasaron. No somos paleros de nadie.

Señaló que, a pesar de las diferencias, estamos dispuestos a contribuir en todo aquello que realmente vaya en beneficio del pueblo. Por encima de nuestras posiciones políticas siempre estará el interés de las mayorías y de la nación. Incluso ofreció que economistas y técnicos del gobierno legítimo de México podrían participar en los trabajos de ajuste y reorientación del presupuesto, si así lo consideraran conveniente diputados y senadores. El remedio y el trapito, ofreció.

Ojalá, remarcó, nos tomen la palabra, actúen y empiecen a poner en práctica el plan de austeridad, cuando es notoria la ineptitud y la irresponsabilidad de quien se ostenta presidente de México.

Ante miles de simpatizantes que lo acompañaron, enalteció la importancia de reducir 200 mil millones de pesos al gasto corriente del gobierno federal, que ha aumentado en los últimos dos años en 437 mil millones y se ha destinado, básicamente, a sostener estructuras burocráticas improductivas y a mantener los privilegios de altos funcionarios públicos, en la primera etapa del plan.

Dijo que esto puede lograrse con la disminución de la mitad de los sueldos, desde el presidente espurio hasta los directores generales y adjuntos del Poder Ejecutivo Federal; de las percepciones de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; de los consejeros del Instituto Federal Electoral y magistrados del tribunal electoral; de diputados federales y senadores, así como suprimiendo partidas especiales y gastos superfluos.

López Obrador insistió en que con esas medidas podría incrementarse más del doble el presupuesto del Procampo; derogar el impuesto empresarial a tasa única; apuntalar con créditos baratos y a la palabra a pequeñas y medianas empresas; reducir hasta 15 por ciento los precios de gasolinas, diesel y tarifas eléctricas, y alcanzaría para destinar recursos a adultos mayores, madres solteras, personas con discapacidad, comedores populares, becas para estudiantes de escuelas públicas, atención médica y medicamentos gratuitos para quienes carecen de seguridad social.

Advirtió que insistirán, al igual que el año pasado, en la propuesta de evitar la privatización del sector energético como pretendía Felipe Calderón. Les va a tener que dar vergüenza y les vamos a estar señalando constantemente. Vamos a ir, si es necesario, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a denunciar lo que perciben los ministros. ¡Cómo que ganan 600 mil pesos mensuales!, exclamó. Con esa actitud están demostrando que no tienen autoridad moral.

Señaló que este año se dedicará a defender la economía popular y recordó que en 15 días encabezará un mitin frente a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y otro el 22 de marzo, en el Zócalo.

Dijo a diputados y senadores que es momento de actuar como verdaderos representantes populares. De hablarle al pueblo con la verdad, de decirle que la política económica que se ha impuesto desde hace 26 años sólo ha beneficiado a traficantes de influencias y a políticos corruptos.

Por ejemplo, citó que en 1987, cuando se desataron las privatizaciones, en la lista de la revista Forbes sólo había un mexicano con mil millones de dólares. Al finalizar el sexenio de Carlos Salinas ya eran 22, y en la actualidad sólo 10 acumulan 100 mil millones de dólares, mientras la mayoría del pueblo ha sido condenada al destierro o la sobrevivencia.

En el mitin, antes de López Obrador habló la senadora Rosario Ibarra, quien recordó que ayer su hijo desaparecido, Jesús Piedra Ibarra, habría cumplido 54 años.

Horas antes se dio a conocer la decisión de la mesa directiva de la Cámara de Diputados de no recibir a López Obrador, por decisión mayoritaria de PAN, PRI y PVEM.

También se supo de la llamada que hizo Beatriz Paredes a César Duarte para prohibirle encontrarse con el tabasqueño y enfatizar que éste ya había entregado una carta a diputados del Frente Amplio Progresista, y ya era suficiente.

Por la mañana hubo reunión plenaria de diputados priístas para apoyar esa decisión y echar abajo el acuerdo que anunciaron los coordinadores de PT, Ricardo Cantú, y Convergencia, Alejandro Chanona, de que López Obrador sería recibido en el salón de protocolo.


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Las pruebas de luz que ordenó el lunes, a petición del Grupo Técnico Evaluador

Asume el INAH responsabilidad por trabajos en Teotihuacán

Esas acciones en la Pirámide de la Luna son una burla y una provocación, dicen investigadores

Demuestran que el proyecto de luz y sonido será impuesto por la fuerza, alerta arqueólogo

Foto
Instalación de cables y luminarias en la Pirámide de la Luna, el pasado 10 de enero, no obstante que un día antes el Instituto Nacional de Antropología e Historia había informado que se suspendían los trabajos en espera de integrar el Grupo Técnico Evaluador, que se encargará de analizar si el montaje del show mediático causa daños a la zona arqueológica de TeotihuacánFoto José Carlo González
Ana Mónica Rodríguez y Javier Salinas Cesáreo
Reportera y corresponsal

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se responsabilizó de las pruebas de iluminación que se realizaron la noche del lunes en la Pirámide de la Luna las cuales documentó La Jornada.

Las autoridades argumentaron que emitieron esa orden a petición del Grupo Técnico Evaluador (GTE), instancia que fue integrada por el mismo instituto para analizar la viabilidad del proyecto multimedia Resplandor teotihuacano.

Sin embargo, hace unos días, Alfonso de Maria y Campos, titular del INAH, aclaró que el GTE no es un grupo decisorio ni de dictamen: es un grupo técnico que da un punto de vista, una evaluación, la cual se le va a entregar al director general, que soy yo, y lo va procesar a través de los órganos que tenemos, que es el Consejo de Arqueología (La Jornada, 12/02/09)

Investigadores y trabajadores de la zona arqueológica de Teotihuacán consideraron una burla y una provocación las pruebas de iluminación realizadas en la Pirámide de la Luna, porque demuestra que los trabajos continúan, pese a que las autoridades del INAH han informado con insistencia que fueron suspendidos.

Denuncia ante la PGR

Este martes investigadores, restauradores y trabajadores del sitio prehispánico manifestaron su descontento e hicieron un pronunciamiento tras la realización de las pruebas de iluminación.

Eso demuestra que en este país no hay disposición al diálogo ni a la confrontación de ideas, sino que se trata de una imposición y de un acto de autoridad, de fuerza. Es un doble discurso por parte de las autoridades, principalmente del director general, Alfonso de Maria y Campos, deploran.

Con estas pruebas demuestran que su proyecto lo van a imponer por la fuerza, dijo el arqueólogo Sergio Gómez en nombre de los activistas.

Realizan pruebas por la noche para tratar de convencer a la población de Teotihuacán de que se ve bonito; pero insistimos, sin una argumentación académica que provea sustento a este proyecto, sólo va ser algo meramente bonito y mercantilista, pero no de provecho verdadero para la población y ciudad de Teotihuacán y sus alrededores.

Los trabajadores e investigadores también expresaron que en las escuelas primarias, secundarias y preparatorias de la región, los promotores del show mediático han puesto en marcha una campaña en favor del proyecto. Además, las mantas en apoyo de Resplandor teotihuacano se han multiplicado en los comercios de San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides.

Para el historiador Cuauhtémoc Velasco, uno de los líderes sindicales del INAH, el problema radica en que no se cumplió con el perfil del director general, como dispone la Ley Orgánica del instituto.

Esa legislación prevé que el INAH debe estar a cargo de una persona que tenga grado académico y méritos reconocidos en las materias específicas del instituto, lo cual no sucedió con el actual nombramiento.

Asimismo, Velasco confirmó que mañana jueves interpondrán una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) por daños perpetrados en perjuicio del patrimonio arqueológico del país.

Visita privada

Alejandro Sarabia, director de la zona arqueológica de Teotihuacán, dijo que el encendido de las luminarias en la Pirámide de la Luna se realizó a petición de la comisión técnica de expertos que integró el INAH.

Informó que entre los asistentes se hallaba Laura Pescador, coordinadora nacional de Arqueología, y ocho personas más.

Los expertos buscan información respecto del proyecto. Hubo preguntas de aquéllos a los técnicos de iluminación de la empresa Phillips sobre los efectos de la luz, los colores que se utilizan, el tiempo y la coordinación con el guión, entre otras cuestiones, agregó.

La postura oficial del INAH, en voz de Luis Ignacio Sáinz, secretario administrativo, confirmó que el instituto autorizó la visita privada del grupo de expertos para que analizaran si los rayos ultravioleta o el calor dañan los monumentos arqueológicos.

A ese recorrido, dijo Sáinz, no asistimos para efecto de dar independencia a los especialistas y realizaran su trabajo. Organizamos la cita para que apreciaran durante media hora la iluminación en la fachada principal de la Pirámide la Luna.

El GTE, prosiguió, fue integrado para atender las recomendaciones de la Cámara (de Diputados), y hemos hecho una lectura responsable de los acontecimientos y no se han pronunciado en contra de la iluminación de monumentos arqueológicos.

Además, las obras están formalmente suspendidas hasta nuevo aviso y hasta que el GTE delibere sobre el proyecto multimedia y las conclusiones sean turnadas al director general, la Coordinación Nacional de Arqueología y el Consejo de Arqueología.

No obstante, la noche del lunes la Pirámide de la Luna fue iluminada en su totalidad.

Desde las 18:30 horas hubo luz de color blanco en sus cuatro lados. Una hora más tarde, roja en la parte frontal. Luego naranja, azul y morada.

Durante varias horas, los técnicos de Phillips intercalaron los colores sobre los cuatro cuerpos de la Pirámide de la Luna y los combinaron con un color diferente en las escalinatas. El juego de luces cambió y hacían un movimiento de rotación sobre la pirámide.


La autoridad-Helguera

En lo que va del año se usaron 2 mil 740 mdd de las reservas

El peso, más devaluado que nunca
Roberto González Amador

Un dólar se vendió este martes en 14.67 pesos en las transacciones de mayoreo, las más representativas del mercado de divisas. Es un tipo de cambio que marca el menor valor a que ha caído la moneda mexicana en comparación con la divisa estadunidense en todos los tiempos. En las ventanillas y casas de cambio, el dólar se vendió hasta en 14.80 pesos. Pasaron ya seis meses desde que el peso comenzó su desplome, periodo en el que ya acumula una devaluación de 32 por ciento.

Sólo en lo que va de este año, la reserva internacional de divisas ha perdido 2 mil 740 millones de dólares, que son los que el Banco de México ha vendido a los intermediarios financieros, particularmente bancos, con el fin de mantener la liquidez en el mercado y contener una devaluación mayor. Es una cantidad similar a la que, en el mismo periodo, ingresó a la reserva de divisas en poder del banco central por la exportación de petróleo crudo: 2 mil 756 millones de dólares.

La reserva internacional, reportó ayer el banco central, se situó en 81 mil 556 millones de dólares, 529 millones menos que la semana pasada.

El tipo de cambio para operaciones de mayoreo, en 14.67 pesos por dólar, reflejó una depreciación de 16 centavos, 1.09 por ciento, en comparación con el lunes previo. Fue la séptima vez en el año que el peso cayó a un nivel mínimo histórico. Una forma de mediar la manera en que se ha devaluado la moneda es que ayer se requerían 4.71 pesos más que en agosto pasado para comprar un dólar, esto es, un incremento de precio de 47 por ciento en seis meses y medio. Otra manera es que el valor del peso frente al dólar es hoy dos terceras partes de lo que fue en agosto, lo que significa que ha ocurrido una devaluación de 32 por ciento desde el primero de agosto, cuando el tipo de cambio al mayoreo fue de 9.96 pesos por dólar. La mayor devaluación de la historia del país en términos reales, como dijo Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda, el lunes pasado en Monterrey.

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A pesar de los 2 mil 740 millones de dólares vendidos de las reservas para mantener la liquidez en el mercado, ayer el dólar llegó a un nuevo máximo históricoFoto María Luisa Severiano

En lo que toca a las operaciones realizadas al menudeo, el tipo de cambio de este martes, de 14.30 pesos por dólar a la compra y 14.80 pesos a la venta, según reportó Banamex, representó un encarecimiento de 15 centavos por cada dólar comprado, respecto del cierre del lunes.

La de México es una economía dependiente de las importaciones. El año pasado, el país adquirió del exterior bienes por 308 mil 644 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La contracción de la economía que se anticipa en 2009 implicará un menor consumo de bienes importados, pero los que se adquieran tendrán un precio 40 por ciento mayor, dada la caída en el valor de la moneda mexicana. La devaluación también tiene un efecto inflacionario, al encarecer el costo de los productos traídos del exterior.

Analistas financieros comentaron ayer que el nuevo ajuste en el precio del peso ocurrió como parte de un debilitamiento de varias monedas de países emergentes, ante los persistentes temores de una profundización de la crisis económica en Estados Unidos.

Otra razón, como explicó Scotiabank, puede estar relacionada con decisiones internas que se esperan para los próximos días. En especial, entre analistas financieros se anticipa que el viernes el Banco de México disponga una nueva reducción, en este caso de medio punto porcentual, en su tasa de interés de referencia, que ahora es de 7.75 por ciento. El pasado 16 de enero la redujo en medio punto.



Paro de transportistas-Fisgón

Astillero

Esta(do fa)llido

Funcionarios necios que acusáis...

Discursos contra realidad

Julio Hernández López
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REPUDIO SINCRONIZADO Policías antimotines tratan de replegar a manifestantes que bloquearon este martes diversas vías para rechazar la presencia del Ejército en Monterrey, Nuevo León. Paralelamente, cientos de personas obstruyeron los puentes internacionales de Ciudad Juárez, Chihuahua, y los de Tamaulipas, así como avenidas y arterias federales de Veracruz con el mismo propósito y para denunciar los crecientes abusos de las autoridades contra la sociedad civilFoto Reuters

El abogado de ricos asuntos, Fernando Gómez Mont, jugaba ayer a la política en una reluciente mesa de la Secretaría de Gobernación, firmando acuerdos de a mentirijillas sobre presuntas redes de atención a víctimas de delitos y discurseando sobre lindas criaturas de fantasía llamadas justicia, solidaridad y ética, mientras el país ardía entre paros de transportistas que incluso llegaron a puentes internacionales, bloqueos callejeros (supuestamente patrocinados por el poder desafiante del narcotráfico), con barricadas y encapuchados, que pasaron de Monterrey a otras ciudades importantes, y el episodio de abatimiento institucional sin atenuantes en una Reynosa que ayer se acomodó puntualmente a los diagnósticos gringos preintervencionistas que cada día se van escandalizando más por el hecho de que el país patiotrasero se confirma como Estado fallido al que urge tutela aunque sea disfrazada de iniciativa meridense.

El estallido nacional en nada podría ser relacionado con la apacible ceremonia en que seis de los grandes responsables oficiales de la catástrofe patria estampaban su firma para asegurar que están dando cumplimiento a los acuerdos de Palacio Nacional generados por un incidente que parece perderse en la noche de los tiempos, el asesinato del hijo del empresario deportivo Martí. Remoto y nebuloso parece aquel Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, pues tantas desgracias han sucedido desde entonces que ya no se singulariza el episodio de las indignaciones manifestantes promovidas desde el calderonato para oponer una variante de activismo social a la que en aquel momento se daba desde la izquierda en defensa del petróleo.

Pero los señores de traje, corbata e historial denso se ponen solemnes: Cabeza de Vaca, García Luna y Medina Mora que desde sus cargos en el foxismo fueron artífices de lo que hoy dice quejarse Calderón (¡oh, ¿cómo hemos permitido esta barbarie?!). Funcionarios necios que acusáis al narcotráfico sin razón, sin ver que fuiste los artesanos de Frankenstein. Trío del pasado imborrable que en el presente da continuidad a sus libretos cargados. Y dos hechuras endebles del PSP (Pobrecito Señor Presidente): el opaco secretario de desarrollo social que fue nombrado para darle sustento presupuestal a las campañas panistas venideras, Cordero de Sedesol Mapacheril que no ha crecido ni despuntado, y el secretario de salud que parece no entender ni lo que sucede en su derredor, sobrellevando el tiempo y las circunstancias.

Y, reinando entre ellos, la voz del litigante de las alturas, Gómez Mont que jura y perjura que toda la fuerza de la ley y la potencia de las instituciones existe para luchar contra aquella violencia que ataca a los más vulnerables, para que éstos no se vean sometidos por la fuerza de los hechos, para someter a todos a las reglas intrínsecas de la ley, que no es más que expresión sensata de los anhelos y valores de una comunidad. Gómez Mont que vive en el pasado de la pompa y la gravedad, de la retórica afectada y demostradamente ajena a la realidad, tanto como que, mientras los funcionarios posan para las cámaras, en una ciudad tamaulipeca fronteriza dura más de tres horas un enfrentamiento entre fuerzas parejeras, los militares y cierto cártel de narcos, y calles citadinas son cerradas al tráfico por la fuerza social que peor sería para los gobiernos si fuera cierto que son financiadas y organizadas por el narcotráfico que entonces sí sería una fuerza política capaz de cambiar las connotaciones del ejercicio del poder público.

En San Lázaro, López Obrador vuelve a proponer acuerdos nacionales de salvamento económico en los que ofrece participar si no fuesen simple marrullería. Pero al hombre que ha convertido al país en un calderón lo que le interesa son las elecciones y el golpeteo a su adversario sobreviviente, así es que sus influencias mediáticas desatan una empaquetada crítica a quienes se opusieron al plan privatizador petrolero del año pasado porque, al impedir que se contara con tecnología privada para explotar tesoritos supervinientes, ahora no se puede aprovechar el descubrimiento de un Chicontepec que ya es todo un yacimiento electoral de chantaje hipotético de los panistas. Por cierto, el señor del Calderón ha dicho otra de sus cada vez más frecuentes frases célebres: lo malo no es la tormenta, sino perder el rumbo; o dicho de otra manera: lo malo no es que se vaya la música, sino perder el ritmo. ¡Azúcar (amarga)!

Astillas

Teresa Villegas, de 19 años y habitante de la delegación Venustiano Carranza del Distrito Federal, narra que “ayer anduvo tocando puertas en la colonia El Arenal gente de un candidato, Alejandro Piña, y cuando mi abuela abrió la puerta le preguntaron si lo conocía, sus propuestas y su planilla, a lo que mi abuela contestó en todos los casos que no, pero luego le dijeron: ‘¿nos apoyará el 15 de marzo?’, y mi abuela dijo que sí. Entonces le pidieron su nombre completo, el teléfono y la dirección exacta. Yo pregunto, ¿es válido este tipo de propaganda, si así se le pudiera llamar?, porque la verdad es que no me extrañaría un uso indebido de esa información”. Según lo que se ha publicado respecto al tal Piña, es precandidato de Nueva Izquierda a suceder a su amigo y, dicen, compadre, Julio César Moreno, que solicitó licencia a la jefatura delegacional para buscar una diputación local por esa zona...

Y, mientras en el Senado les pasan una bola de humo, con letra chiquita, a los legisladores que así aprobaron reformas en materia de radio y televisión, justamente cuando el IFE se ha arrodillado ante el poder fáctico de esos medios electrónicos (a los que los partidos nacionales se niegan a enfrentar jurídicamente por el indulto relacionado con los espots envenenados, temerosos de revanchas en momentos electorales críticos), ¡hasta mañana en esta columna que escucha al sembrador de esperanzas asegurar en Washington que comienza el fin de la crisis económica!


Autocrítica-Hernández
Plutocracia en crisis
Luis Linares Zapata

Más que un Estado fallido, lo que aqueja a esta atribulada república es la profunda y ramificada crisis del modelo de gobierno, de producción, convivencia y de inserción en la globalidad. Pero, además de estas realidades, que se observan aun sin quererlo, la larvada conformación de una plutocracia en mucho parasitaria y, por tanto, retardataria, ha venido poniendo su pesado grano de arena para acrecentar los problemas e injusticias que brotan por doquier.

De varias maneras, este tinglado sui generis ha ejercido su negativa influencia sobre toda clase de instituciones. Pretenden, y lo han logrado, hacerlas funcionar de acuerdo con sus muy particulares intereses hasta doblegarlas en toda ocasión o lugar. Los privilegios que ha acumulado este ralo conjunto de familias en el transcurso del último medio siglo son de una magnitud casi sin parangón con otras naciones (Rusia está peor). Los múltiples efectos que irradian sobre el desarrollo de personas, grupos, clases sociales, leyes, empresas, valores o tribunales es descomunal, tal como si hubieran sido diseñados o entrenados para su deleite y acumulación de riquezas y poder.

Conformada por un conjunto de herederos o beneficiarios de los favores gubernamentales, esta selección entre las elites nacionales fue ocupando el creciente hueco de poder que dejaba la decadencia de timoratos, maniobreros o enclenques políticos mexicanos. De simples acompañantes o cómplices del círculo decisorio de naturaleza pública, los ahora grandes barones del dinero fueron encaramándose sobre la casi la totalidad de los botones de mando del país. Armados con influyentes palancas que les acercan sus medios de producción y comunicación, no han dudado en emplearlos en aquellas ocasiones en que ven la oportunidad de acrecentar sus privilegios o amenazados sus intereses. Pueden, al mismo tiempo, detener inversiones cuantiosas para lograr legislaciones favorables, influir sobre sus contrapartes externas para que, desde los centros del poder mundial, presionen a los que se les oponen para inclinar la balanza en su favor. Recurren con frecuencia a los tribunales para modificar, con inusitada facilidad, alguna norma que les incomoda, pues conocen la debilidad del entramado judicial, característica tan general como dañina para la confianza ciudadana (véanse si no las últimas actuaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o del IFE).

No hay, dentro de esta plutocracia ramplona y autoritaria, uno solo de sus miembros que no haya recibido, de manera indebida o ilegal, un cúmulo inmenso de favores públicos. Trátese de contratos por adjudicación, ventas de los bienes públicos a precios de regalo, protección contra la competencia, tarifas garantizadas, exenciones de impuestos, incrementos de precios, manipuleo de la fuerza laboral a través de sindicatos ahorcados por líderes venales o francos apoyos en efectivo que alcanzan cifras estratosféricas. Todas estas minucias han quedado documentadas con pavorosa precisión (el Fobaproa-IPAB fue, quizá, un punto medular en el proceso de su conformación, pero no el único).

Sucesivas administraciones priístas, de Díaz Ordaz a Zedillo, incluyendo a De La Madrid, López Portillo o Echeverría, dan fehaciente testimonio del fortalecimiento plutocrático a su paso por la crisis de crecimiento que aqueja, desde entonces, al país. Pero fue con Salinas (88-94) donde dio un salto descomunal. De uno, a lo máximo dos personajes adinerados a escala mundial (Forbes) se pasó a contar con veinte billonarios (en dólares).

La aparición de Fox con sus panistas y gerentes de poquísima monta fue la etapa de la consolidación plutocrática. La imagen de respetados caballeros que adquirieron sus integrantes llegó a ser irresistible para un ranchero rencoroso, de escasa capacidad mental, y ante ellos inclinó su torpe administración. Fox desgobernó para ellos con un celo inigualable; fueron su horizonte a imitar, sus guías y, sin discusión alguna, sus patrones. Esta plutocracia le impuso la tarea de parar la emergencia de la izquierda, con AMLO a la cabeza. Tarea a la que Fox dedicó todas sus energías de merolico profesional. En este periodo los plutócratas pusieron las bases de su actual crisis. Los dos últimos años con el señor Calderón, al más que dudoso frente del Ejecutivo federal, se han convertido en una pesadilla para ellos. Es su propia creación, lo impusieron contra todo consejo y visión y los ha llevado a ser exhibidos, ya sin tapujos, como el obstáculo por excelencia para el progreso de México.

El lema empleado durante la campaña electoral (Un peligro para México), esparcido por todos los rincones, condensa los temores que los invadían. Lo arriesgaron todo con tal de que AMLO no llegara a la Presidencia que el electorado le mandó. Intuyeron, y después llegaron a la seguridad, que Andrés Manuel no sería un político doblegado ante sus tajantes órdenes y los sujetaría a los intereses superiores de la Nación.

Ahora es un tanto tarde para los remiendos. La crisis que se abate ha puesto a esta República en un punto de desequilibrio mayor si no se dan los retoques necesarios con la vista puesta en las inclusiones, la apertura de oportunidades y la equidad. La informalidad es una medida de la incapacidad del gobierno para ejercer sus funciones de conductor. El crimen organizado reta a todos los niveles de poder e introduce temores generalizados, rayanos en el pánico. Un mayor descontrol de todo esto y México, en efecto, será un Estado fallido. Hace falta, por tanto, un tratamiento de choque, a fondo, totalizador, para que el aparato productivo vuelva a funcionar para el beneficio de todos. Los partidos, el Congreso, la administración de justicia, los poderes regionales, los sindicatos o el ejército, requieren un renfoque, un diseño para mitigar y trastocar las tragedias que se viven por todos los confines del país. De manera coincidente, un fenómeno esperanzador surge desde abajo de la sociedad. Por todos sus pueblos y calles aparecen personas y grupos de gentes que están dispuestas a cambiar el estado de cosas que ahorcan al México de estos aciagos días. También avanza, y se consolida, una organización, un movimiento social y político que puede encauzar y conducir esta energía colectiva para la transformación del país.

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Narcotráfico y protestas
En días recientes se han realizado, en distintos puntos del territorio nacional, manifestaciones de protesta por los abusos cometidos en el curso de los operativos militares emprendidos por el gobierno federal. Ayer, por noveno día consecutivo, cientos de personas –entre las que se encontraban mujeres, niños y gente de la tercera edad– bloquearon algunas de las principales vialidades de Monterrey y reclamaron el cese de los atropellos cometidos por elementos castrenses; en Veracruz, alrededor de 300 personas tomaron cuatro casetas de peaje y bloquearon una carretera federal en demanda del retiro de las fuerzas armadas, y en Reynosa, Tamaulipas, alrededor de mil operadores de transporte público cerraron avenidas y cruces internacionales; además, en esta última localidad, elementos del Ejército se enfrentaron a presuntos sicarios y a manifestantes, lo que dejó como saldo una decena de muertos y más de 15 heridos. Por su parte, el gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás, señaló que tales movilizaciones son impulsadas por el crimen organizado y afirmó que “hay elementos para pensar que se trata del cártel del Golfo y Los Zetas”.

Al margen de que sean ciertas o no las declaraciones del gobernador nuevoleonés, no puede pasarse por alto que en el país se ha generado una legítima molestia ante los documentados atropellos militares cometidos en contra de civiles en el contexto de la cruzada antinarco del gobierno federal. Tales abusos han generado un profundo descontento en amplios sectores de la población, y han confirmado, además, las advertencias que hace más de dos años –cuando los soldados salieron a las calles– plantearon diversas organizaciones sociales en el sentido de que el uso de militares en labores de seguridad pública –que corresponden a instituciones civiles– representa una amenaza para la vigencia de las garantías individuales y el estado de derecho, al tiempo que expone a las fuerzas armadas a la animadversión popular y al poder de infiltración de las organizaciones delictivas.

Ante estas consideraciones, resulta improcedente identificar todas las manifestaciones de rechazo al Ejército con actos urdidos y manipulados por los cárteles de la droga, pues de esa manera se descalifica en su totalidad a expresiones –legítimas y sin duda reales– de la población ante una política de seguridad que no ha ayudado a erradicar la violencia en el país –al contrario, la ha incrementado–; que no ha disminuido, a lo que puede verse, el margen de maniobra de los grupos criminales, y que, en cambio, ha hundido a grandes franjas de la sociedad en la zozobra y el temor. En particular, es pertinente y necesario que las autoridades deslinden responsabilidades en relación con los enfrentamientos ocurridos ayer en Reynosa y que esclarezcan si ese hecho estuvo o no vinculado con las manifestaciones referidas.

Por lo demás, tampoco puede descartarse que alguna de las expresiones de descontento que se comentan sea impulsada de manera subrepticia por el narco y que esto sea reflejo de la obtención de apoyo social por parte de los cárteles de la droga. Tal perspectiva, por indeseable que resulte, no es sorprendente si se toma en cuenta que, además de la social y la política, el narcotráfico tiene una dimensión económica insoslayable y que esa industria emplea a alrededor de medio millón de personas en el país, de las cuales unas 300 mil se dedican al cultivo de estupefacientes ilícitos, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

En la circunstancia presente, lo peor que podría hacer el gobierno federal sería cerrar los ojos a este posible escenario, pues ello contribuiría a que los fenómenos referidos se consoliden o profundicen, y a que las corporaciones criminales aprovechen la actual coyuntura –en la que convergen el desempleo, bajas salariales, deterioro de la calidad de vida y un amplio sentir de desasosiego en el común de los mexicanos– para extender su influencia en los ámbitos social y económico.

Estas consideraciones tendrían que obligar a la administración calderonista a dar un golpe de timón en su actual política de seguridad y a modificar sus estrategias de combate al narcotráfico y a otras formas de delincuencia organizada, en el entendido de que, para erradicarlas, no basta con operativos y desplazamientos de soldados por el territorio nacional –que derivan, a fin de cuentas, en un círculo reproductor de la violencia–, sino que se necesita, en primer lugar, una comprensión de la complejidad y las dimensiones de esos fenómenos, así como capacidad y voluntad política para atacar sus causas originarias.