14 de mayo de 2009

EL PRESIDENTE LEGITIMO REGRESA A PUEBLA:

Gira del Presidente Legítimo de México

en Puebla del próximo 16 y 31 de Mayo


SABADO 16 DE MAYO

IZUCAR DE MATAMOROS 12:30
ATLIXCO 14:00
SAN MARTIN 19:00



DOMINGO 31 DE MAYO

TEZIUTLAN 10:00
ZACAPOAXTLA 11:30
ZACATLAN 13:20
HUAUCHINANGO 15:30
PUEBLA 18:00

A PREPARARNOS PARA RECIBIRLO!!


ES UN HONOR LUCHAR CON OBRADOR!!

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Hasta ahora se da cuenta de que Carlos Salinas de Gortari es un corrupto, critica

Exhibe De la Madrid todo el cochinero que existe en México: López Obrador
Alma E. Muñoz
Enviada

Axochiapan, Mor., 13 de mayo. Miguel de la Madrid exhibe, con sus declaraciones, todo el cochinero que hay en México y cómo se está descomponiendo la situación, señaló Andrés Manuel López Obrador, tras escuchar las acusaciones que el ex presidente de la República lanzó contra su sucesor, Carlos Salinas.

Hoy se dio a conocer una entrevista donde se dice que está arrepentido de haber impuesto a Carlos Salinas de Gortari porque éste es un corrupto. Hasta ahora se da cuenta, pero de todas maneras es muy revelador que quien lo puso (en la Presidencia) lo esté diciendo, señaló.

Tanto en este municipio, como más tarde hizo en Ciudad Ayala, ayuntamientos que visitó junto con Tepalcingo, Jonacatepec, Tlaltizapán y Yautepec, en una gira por Morelos para apoyar a candidatos perredistas a diputados federales, locales y presidentes municipales, López Obradorse refirió al tema.

Además de que De la Madrid afirma que Carlos Salinas es un corrupto dice otra cosa también que debe llamar a la reflexión: que no se les puede castigar a estos corruptos porque entonces se caería el sistema; que la impunidad es fundamental para mantener a la mafia, para que siga el mismo régimen de corrupción. Y encima de todo eso, agregó, hay que recordar que Salinas recibe 5 millones de pesos mensuales de pensión, como De la Madrid, Echeverría, Zedillo y esa chachalaca ladrona de Fox. ¡Ni un voto al PAN!, comenzó a gritar la gente. ¡Ni un voto al PRI y al PAN!, que quede claro, señaló el ex candidato presidencial. ¡Ni un voto a los opresores, ni un voto a los que han sido verdugos del pueblo, los que han llevado a la ruina a nuestro país, han empobrecido al pueblo.

Pidió no abstenerse de votar el próximo 5 de julio, pese a toda esta podredumbre (exhibida por De la Madrid). Nada de desanimarnos, si no participamos a quien le hacemos el juego es a la misma mafia, manifestó. Y recordó que el movimiento nacional que encabeza optó por la vía electoral y pacífica para lograr la transformación que necesita el país. Por eso, insistió, la lucha continúa por encima de aquellos que han buscado destruirme políticamente. Hace una semana o más salió el libro de Carlos Ahumada, un empresario argentino que le entregó a Salinas, a Diego Fernández, desde luego con el consentimiento de Fox, unos videos para destruirnos políticamente.

“Ahora se está confirmando que era un complot en contra nuestra. Le ofrecieron 400 millones de pesos y (Ahumada) está soltando la sopa porque nada más le dieron 35 millones. O sea que a él mismo lo transaron.

Con su libro Ahumada demostró que nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, me pueden acusar de lo que sea, pero nunca podrán decir que soy un ratero. Después vino lo del desafuero y luego el fraude electoral de 2006, pero estamos vivos y aquí andamos.

PRI y PAN, apuntó, significan lo mismo. Yo respeto a los priístas y panistas de abajo, pero arriba es una mafia. ¡Comen en el mismo plato! Es lo mismo Salinas que Fox, Calderón que Manlio Fabio Beltrones, la cacica sindical de Elba Esther Gordillo, que el secretario de Gobernación. No nos confundamos y entendamos algo: creo que en esto sí, si Zapata viviera estaría de acuerdo con nosotros. No olvidemos, sólo el pueblo puede salvar al pueblo, a la nación. La llamada sociedad política está podrida, a ellos no les importa el destino del país ni mucho menos el sufrimiento de la gente.

Desde Ciudad Ayala expresó su solidaridad con los maestros en Morelos en lucha, y después estuvo en Tlaltizapán. Antes de arribar a la plaza principal de ese municipio, donde se concentraron los militantes del sol azteca, un grupo de petistas lo recibió en la entrada del lugar para saludarlo. Estuvieron encabezados por el candidato de este partido a presidente municipal, Adrián Colín, quien expresó su inconformidad por no estar en el templete para el mitin posterior, donde estuvo, como en el resto de los actos políticos del día, el aspirante del PRD a diputado federal, Juan Salgado Brito.

López Obrador aclaró que su apoyo a los candidatos de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista –PT, Convergencia y PRD– es diferenciado, así que en los lugares que visitó, en Morelos, apoya a los perredistas y mañana (este jueves) a los del Partido del Trabajo y Convergencia, en la visita que hará a Veracruz y Oaxaca.

Como en Yautepec llegaron militantes de Convergencia para pedir apoyo para sus candidatos, López Obrador propuso que antes de las elecciones se convocara a todo el pueblo para elegir entre los tres aspirantes de los partidos que integran el Frente Amplio al que apoyarían en los comicios del 5 de julio, y si no se puede, dijo, el voto es libre y secreto.


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SALE A FLOTE TODA
LA MIERDA DEL COCHINERO PRIISTA:


Acusa De la Madrid a Salinas de delincuente

Fue entrevistado el pasado 15 de abril por la periodista Carmen Aristegui

Rosa Elvira Vargas
Foto
Carlos Salinas en 1988Foto Luis Humberto González

El ex presidente de México Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) acusó a su sucesor Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) de ser un delincuente por haber actuado en complicidad con sus hermanos Raúl y Enrique, a los cuales vinculó con el narcotráfico. También lo tachó de corrupto pues, según él, se robó al menos la mitad de la partida secreta de la Presidencia.

De la Madrid se dijo muy decepcionado porque se equivocó al elegir a Salinas de Gortari para ocupar la Presidencia del país, postulado por el partido en que ambos militan, el Revolucionario Institucional (PRI)... pero en aquel entonces no tenía yo elementos de juicio sobre la moralidad de los Salinas. Me dí cuenta después que es conveniente que los presidentes estén mejor informados de la moralidad de sus colaboradores.

El ex mandatario, quien tiene 74 años de edad, consideró que Carlos Salinas no debe ser enjuiciado porque ya pasó mucho tiempo y al mismo gobierno de México no le conviene seguir con este asunto pendiente. Se haría un escándalo muy grande y no sería útil para la salud de la República.

La justicia sí sirve, reflexionó De la Madrid, pero a veces no es útil e incluso a veces estorba para ejercer el poder. Y si un escándalo va a significar desprestigio del gobierno, sea cual sea, es malo, señaló.

Entrevistado el pasado 15 de abril durante hora y media por la periodista Carmen Aristegui, de la cadena MVS, dijo haberse enterado cuando yo ya no era presidente, de que Raúl Salinas de Gortari tenía vínculos con el narcotráfico, aunque no supo con qué cárteles.

Dijo que fue a mediados del sexenio de su sucesor cuando me dí cuenta del dinero que se había llevado Raúl a la cuenta en Suiza.

–¿Cómo se dio cuenta usted? –le preguntó Aristegui.

–Se hizo público. Me dí cuenta que las operaciones se hacían por conducto de bancos norteamericanos; hacían las transacciones, luego recogían el dinero y se lo llevaban a Suiza.

Sobre si tales operaciones se hicieron con la anuencia de Carlos –a la sazón ya titular del Ejecutivo–, De la Madrid respondió afirmativamente, e interrogado sobre la posible participación en esos ilícitos de los otros hermanos Salinas, dijo: Podría ser. De Enrique sí se supo que hizo depósitos en Francia, de Adriana se piensa que fue capaz, pero no hay hechos que lo prueben.

Entre los negocios ilícitos que adjudicó a Raúl Salinas de Gortari ubicó: Conseguía contratos de gobierno, se comunicaba con los narcotraficantes, los cuales, aseguró, le dieron dinero que se llevó a Suiza.

–¿Cuál de ese dinero?, porque había un grupo de empresarios que reconoció una parte...

–Lo reconocieron por complicidad –respondió.

–¿Pero era dinero del narco?

–Es posible, sí.

–¿Y ellos pusieron su nombre para acompañar el envío de dinero de Raúl Salinas a Suiza?

–Y llevarse la tajada.

–Y Raúl Salinas tan campante. ¿Debería abrírsele una investigación a partir de informaciones como éstas?

–Es que son informaciones muy difíciles de obtener. Fue más fácil que se le procesara por la muerte de (José Francisco) Ruiz Massieu –expresó.


–¿Usted calificaría con lo que sabe, independientemente de que no hay un proceso ministerial en contra de nadie en ese sentido, a Carlos Salinas de Gortari como un criminal?

–No.

–Pero si habla de vinculación del hermano con el narcotráfico, y presumimos que Carlos lo sabía, eso lo hace delincuente, ¿no?

–Sí.

–¿Es o no un delincuente?

–Desde ese punto de vista, sí.

–¿Qué es Carlos Salinas? Use tres palabras.

–Cómplice de delitos de los hermanos.

Y sobre Enrique Salinas (quien fue asesinado y su cadáver hallado en Huixquilucan, estado de México, el 6 de diciembre de 2004), también señaló que su fortuna pudo haber estado ligada al narcotráfico, pues se supo que Enrique hizo depósitos en Francia y que allá habían investigado que esos depósitos tenían su origen en transacciones de narcotraficantes.

Al dejar Los Pinos, Miguel de la Madrid fue nombrado por Carlos Salinas de Gortari director de la editorial Fondo de Cultura Económica, el 16 de enero de 1990. En ese cargo permaneció hasta diciembre de 2000.

Hoy, a 20 años en condición de ex presidente, De la Madrid Hurtado acusó a su sucesor de solapar la corrupción de sus hermanos a través de contratos obtenidos de manera indebida, entre otros de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de amasar su fortuna abusando de la llamada partida secreta (desaparecida del Presupuesto de Egresos en el sexenio de Ernesto Zedillo).

Cometió errores muy serios. El peor, la corrupción y sobre todo del hermano, señaló el ex presidente.

–¿Cómo abusó Salinas de esa partida secreta?, porque era mucho más grande que la que usted ejerció, eso está claro.

–Ampliamente más grande.

–¿De qué tamaño era esa partida secreta en relación con lo que usted ejerció? ¿Cinco, diez veces, cien veces?

–Por ahí.

–¿Cien veces? ¿Y el dinero usado?

–Por ahí anda.

–Hace unas semanas surgió el escándalo con Luis Téllez (ex secretario de Comunicaciones) porque se registró su voz que decía (Carlos Salinas) se robó la mitad de la cuenta secreta.

–Sí.

–¿Usted cree que se robó la mitad?

–Sí, es posible.

–¿O completa?

–No.

–¿Pero la mitad sí?

–Sí.

–¿Y sí lo hizo Salinas?

–Sí.

–¿Cómo puede un presidente robarse la partida secreta?

–Pues porque es secreta.

–¿Y lo hizo Salinas?

–Sí.

En este tema la entrevistadora cierra inquiriendo a De la Madrid si la apropiación de ese dinero explicaría la fortuna actual de Salinas de Gortari y aquél responde: es posible, sí; y también, si habría obtenido su tajada de otros ámbitos como las licitaciones, y la respuesta fue: Yo creo que sí. Sobre todo Raúl.

–¿Qué le decepcionó más de Carlos Salinas?

–Principalmente esa inmoralidad que hubo.

–¿Respecto al dinero?

–Respecto al dinero.

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Asesinatos, corrupción, peculado, narco, enriquecimiento ilícito...

Trama de escándalos que rebasó fronteras
Alfredo Méndez

Asesinatos políticos, corrupción, narcotráfico, lavado de dinero, peculado, enriquecimiento ilícito, la muerte de un hermano. El apellido Salinas de Gortari aparece atado a una trama de escándalos que trascendió las fronteras de México.

Carlos Salinas fue quien logró escalar el peldaño más alto de la burocracia mexicana al ser electo en 1988 penúltimo presidente de la era del PRI. Durante el salinismo, sólo un hombre llegó a ser casi tan poderoso como el presidente mismo: su hermano mayor, Raúl, poseedor de una fortuna incalculable, fruto de cuestionados negocios y de movimientos financieros irregulares que todavía hoy son objeto de un litigio en tribunales mexicanos.

Fue a partir del 28 de septiembre de 1994, cuando se perpetró el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, ex cuñado de los Salinas y hasta ese día secretario general del tricolor, que esa familia comenzó a sumergirse en el escándalo. Tres meses después del crimen, el entonces procurador Antonio Lozano, siguiendo una recomendación del penalista Juan Velásquez –quien era asesor jurídico de la familia Salinas–, designó a Pablo Chapa como fiscal del caso Ruiz Massieu. Luego de cinco meses de investigación, Chapa Bezanilla ordenó la detención de Raúl como presunto autor intelectual del homicidio.

En respuesta al encarcelamiento de su hermano, Carlos se autoexilió en Irlanda, en medio de acusaciones de corrupción y mientras el país se estremecía por una dura crisis financiera. Un año más tarde, en 1995, Paulina Castañón, esposa de Raúl, fue detenida en Suiza cuando abría una caja de seguridad del banco Pictet et Cie. En el interior de la caja guardaba un pasaporte apócrifo con la fotografía de Raúl Salinas.

Las instituciones suizas encontraron 17 cuentas bancarias vinculadas con Raúl y su familia. Carla del Ponte, fiscal de aquel país, inició proceso penal en contra de Raúl por sospecha de lavado de dinero procedente del narcotráfico.

Paralelamente, Enrique, el menor de los Salinas, fue interrogado en 1996 por un tribunal francés, en el contexto de una investigación sobre blanqueo de dinero. Ocho años después fue encontrado el cuerpo de Enrique en un auto en Huixquilucan, estado de México.

En octubre de 1998, desde Suiza, Del Ponte hizo públicos testimonios que presuntamente ligaban a Carlos y Raúl con el narco. Más tarde se supo del fracaso de los fiscales suizos (Del Ponte y Valentin Roschacher), ya que sus acusaciones contra Raúl estuvieron basadas en los testimonios de dos capos colombianos que admitieron haber mentido a cambio de obtener su libertad anticipada.

En enero de 1999, en México, Raúl Salinas fue condenado en primera instancia a 50 años de cárcel por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu. Raúl se inconformó y continuó el litigio. A fines de 2000, la grabación clandestina de un diálogo telefónico entre Raúl y su hermana Adriana reforzó las sospechas sobre la riqueza de los Salinas. En esa conversación, Raúl señaló a su hermano Carlos como el dueño de los millones de dólares presuntamente ilícitos ocultos en paraísos fiscales.

El 18 de junio de 2008, las autoridades francesas determinaron restituir 75.6 millones de dólares al gobierno mexicano, provenientes de las cuentas de Raúl Salinas de Gortari.


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Doble error-
Hernández

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Astillero

Política ficción

Salinas, a dos fuegos

Madrazo a Fox y Zedillo

Julio Hernández López
Foto
De izquierda a derecha los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; Honduras, José Azcona; Guatemala, Vinicio Cerezo; El Salvador, Napoleón Duarte; Cuba, Fidel Castro, y Colombia, Virgilio Barco, durante la toma de posesión de Carlos Salinas de Gortari, el primero de diciembre de 1988Foto La Jornada


Los ex presidentes parecieran haber sido puestos en una competencia para ver cuál de sus historias alienta más a los ciudadanos a dejar de creer en las elecciones y la democracia. La delantera en esa lucha de lodo la lleva Carlos Salinas de Gortari, el eterno aspirante a un retorno a la escena pública sin rechiflas e insultos.

Salinas es el protagonista central de las más recientes truculencias de Carlos Ahumada, tan villano y deleznable éste como los personajes y las historias de sus memorias recientemente organizadas en forma de libro. Y ahora ha sido un declarante enfermo, Miguel de la Madrid, sin control real sobre su capacidad de hacer declaraciones y análisis sensatos, pero con conocimiento directo y exacto de los antecedentes y las hechuras de Salinas, el que ha arrojado nueva carretada de suciedad sobre quien fue su secretario de Programación y Presupuesto. No tiene, desde luego, el ex presidente al que se considera el más gris de la historia reciente, ninguna autoridad moral para arrojar piedras a quien hizo su sucesor. Basta recordar que el mismo De la Madrid fue quien abrió la puerta con amplitud a la fusión de la política gubernamental con el narcotráfico, y que durante su administración se produjeron múltiples incidentes que lo colocaron a él mismo, el errático Miguel hoy necesitado de tutela para hablar de política, como protector de determinados bandos del negocio de las drogas y como renovado ejecutante sin melindres de la corrupción institucional endémica.

Sin embargo, y aun en ese estado de precariedad declarativa en que se encuentra (¿qué tantas cosas raras medio diría Carlos Jonguitud si fuera entrevistado en el momento de postración en que hoy está?), De la Madrid ha emitido en el noticiario radiofónico de Carmen Aristegui un fraseo trabajoso cuya destilación mediática forma una serie de acusaciones graves contra el salinismo, no sólo el de Carlos, sino de Raúl, el tesorero familiar, Adriana y el difunto Enrique. Cierto es que, horas después, su hijo, Federico de la Madrid (Enrique es el director general de la Financiera Rural del gobierno calderonista), dio a conocer una retractación fundada en el sabido mal estado de salud de su padre, pero el golpe a CSG ya es irreversible y la esencia de las acusaciones ha sentado carácter público. Vaya ironía para uno de los grandes manipuladores de la comunicación social en México: tal como ya lo hizo años atrás al contestar preguntas televisivas, Carlos Salinas podría acogerse a la figura fácil de la política ficción para tratar de desacreditar lo dicho en su contra, pero resulta que –como en el caso de Ahumada– lo que se ha consignado públicamente –en la entrevista de radio o en el libro, según corresponda– tiene plena correspondencia con lo que una gran parte de los mexicanos piensa y considera verdadero. La política ficción ha alcanzado al elusivo corredor de Agualeguas.

Otro declarante en maratónica interdicción moral, Roberto Madrazo Pintado, también ha considerado oportuno hacer gala de presunta valentía cívica al acusar a los ex presidentes Zedillo y Fox de haber hecho pactos con cárteles del narcotráfico. Al primero, hoy alto directivo académico en Yale, que la semana entrante estará en México en una convención de aseguradores y tendrá oportunidad de responder a las acusaciones, lo relaciona con el cártel de Juárez, y al segundo, al doctor honoris Coca, premiado por la Universidad de Humory, con el Chapo al que habría abierto las puertas del penal tapatío de Puente Grande para que se convirtiera en una especie de funcionario sexenal extraoficial. Apenas es necesario recordar aquí que la biografía del denunciante Madrazo Pintado está suficientemente cargada de episodios que en un país de leyes y justicia lo habrían llevado a la cárcel, pero hoy en México está de moda el deporte político de denunciar a otros sin reparar en lo propio.

Astillas

Héctor Alejandro Quintanar recuerda que Vicente Fox recibió en 2002 un doctorado honoris causa en filosofía de una universidad de Israel, la Ben-Gurión (la entrega fue en un Hilton de Cancún) y comenta: “Ahora, años después, esta disciplina está socavada en nuestro país, pues los panistas pretenden desaparecerla. Igualmente, este año, Fox recibe de una universidad gringa el mismo grado académico, según eso por sus ‘aportes a la democracia’, cuando bien sabemos que el culpable principal del desastre que desde 2006 vive el entramado democrático del país tiene como culpable al ignorante guanajuatense, que horrores causa. Qué desquicio del mundo moderno. Si a esas vamos, poco falta para que le den un honoris causa a Calderón por sus aportes a la ética pública y a la salud de los mexicanos”... Elizabeth Jiménez hace un recuento de las crisis recientes: la política, después de las elecciones que nos dejaron confrontados a todos; la de seguridad pública, con sangre por todo el país; la sanitaria, actual; y de nuevo la política, con los libros y declaraciones recientes. ¿Qué sigue? ¿Una crisis alimentaria?... Muy de mañana fueron borradas las evidencias de que en la página electrónica del Instituto del Fraude Electoral se daba clic a la plataforma electoral de la Alianza por el Bien de Todos, correspondiente a 2006, y lo que aparecía era el texto correspondiente al PAN. Sin embargo, la basura fue mal puesta bajo la alfombra cibernética, pues, a la carrera, borraron el rubro específico de Plataformas electorales de coaliciones 2006, que es donde estaba el error, y dejaron todo, genéricamente, bajo el título de Plataformas electorales de partidos políticos nacionales 2006. En cambio, respecto a 2009, sí se mantiene la división entre coaliciones y partidos, tal como estaba en relación con 2006 antes de la plomería electrónica mal hecha de ayer... Y, mientras se le enreda el punto inmobiliario al estado de Hidalgo, y Guanajuato está en panista espera de la presunta refinería, ¡hasta mañana, con Hillary dando las gracias a México por sufrir para que Estados Unidos no lo hiciera!

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El hilo negro-Rocha


SALE A FLOTE LA MIERDA DEL COCHINERO PRIISTA:
Ex presidentes y descomposición política

Ayer por la mañana la opinión pública conoció gravísimos señalamientos del ex presidente Miguel de la Madrid contra su sucesor en el cargo, Carlos Salinas de Gortari, de quien dijo que robó parte de la partida secreta del Ejecutivo y toleró la corrupción de su hermano Raúl, quien conseguía contratos del gobierno (y) se comunicaba con narcotraficantes, los cuales le habrían entregado el dinero que tuvo depositado en bancos suizos; por añadidura, De la Madrid afirmó de viva voz –en una entrevista concedida a Carmen Aristegui y grabada unos días antes de su difusión– que la fortuna de la familia Salinas está ligada al narcotráfico, como pudo estarlo el asesinato de otro de los hermanos, Enrique; empero, consideró que al gobierno que encabeza Felipe Calderón no le conviene investigar en torno a esas posibilidades porque se haría un escándalo de proporciones muy importantes, habida cuenta que el hombre que asumió la jefatura del Estado en 1988, un delincuente, es poderoso y sigue ejerciendo la influencia de haber sido presidente y, en su caso, la de tener mucho dinero. Asimismo, De la Madrid se dijo arrepentido de haber heredado la Presidencia –en lo que constituyó una elección de Estado y uno de los procesos comiciales más palmariamente sucios de la historia nacional– a Salinas de Gortari, opinó que la justicia a veces estorba para ejercer el poder e, interrogado sobre si la impunidad es necesaria para el funcionamiento de la maquinaria institucional, respondió .

Transcurrieron más de ocho horas antes de que el declarante enviara a los medios un comunicado en el que descalificó sus propias palabras y las atribuyó a un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente los diálogos y puso como prueba de ello que, en la grabación difundida, mi tono de voz se escucha débil y confuso. Por su parte, el propio Salinas, precedido y secundado por algunos priístas menores, arremetió contra Carmen Aristegui, a la que acusó de haber hecho sensacionalismo con las declaraciones de un hombre que padece, en razón de su mala salud, limitación de sus capacidades y deterioro de sus facultades; citó un texto que habla de senilidad prematura y se dijo indignado por los términos y condiciones en que usted realizó la entrevista.

Las respuestas de De la Madrid son indignantes por el cinismo que traslucen. El declarante no sólo fue jefe, protector y padrino político de Salinas de Gortari sino también su subalterno, pues, tras el impugnado relevo presidencial de 1988, ocupó, a lo largo del salinato, y por nombramiento presidencial, la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE). A la escandalosa ineptitud de no haber sabido a tiempo quién era el verdadero Carlos Salinas se suma la punible omisión de no haber puesto a disposición de las instituciones de justicia la información que le permitió describirlo como cómplice de delitos de sus hermanos. La tardanza de su deplorable retractación –en la que el propio De la Madrid, o cercanos suyos, afirmaron que no es capaz de procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos– obliga a sospechar que fue producto de presiones sobre él o sobre integrantes de su familia. El mismo declarante había dado, horas antes, la clave de su desmentido: la impunidad es necesaria para el funcionamiento del régimen. Por lo demás, no es la primera vez que el ex presidente usa el recurso: hace poco menos de cuatro años admitió, a cámara, que su partido, el PRI, perdió las elecciones del 88, sólo para afirmar, al día siguiente, que no había dicho lo que dijo.

En cuanto a Salinas, es característico de él que pretenda escabullirse de informaciones que no hacen sino confirmar sospechas universales y públicas, y hasta filtraciones surgidas del seno mismo del clan familiar, pretendiendo poner en tela de juicio el profesionalismo y la ética de medios e informadores. La extendida y asentada percepción que la sociedad tiene de él, corroborada por lo que De la Madrid le dijo a Aristegui –y, en menor medida, por el libro de Carlos Ahumada de reciente aparición, en el que presenta al ex presidente como un hombre activamente consagrado a la intriga destructiva y protagonista oculto de la conjura de los videoescándalos de 2004–, hacen que sus embestidas textuales o verbales lleven implícito un sentido ominoso que no debe pasar inadvertido para la opinión pública. Por lo demás, se entiende la exasperación que trasluce su misiva a la conductora de MVS Noticias, toda vez que la divulgación de lo dicho por su antecesor, si bien no acota sus poderes fácticos ni su capacidad de actuar desde las sombras, echa por tierra el arduo y prolongado empeño por reconstruir su imagen pública y anula cualquier perspectiva que pudiera haber tenido de reciclarse en la política formal.

Más allá del espectáculo deprimente de los dos ex mandatarios, las fases de este episodio constituyen un reporte repulsivo, pero fiel, de la descomposición del grupo en el poder y de la cadena de impunidades y encubrimientos que da continuidad y articulación a las últimas cinco administraciones gubernamentales, priístas y panistas, las cuales, por más que hayan pregonado legalidad, moralidad, democracia y transparencia, han sido, en conjunto, un vasto, corrupto y obsceno ejercicio de simulación, complicidad y encubrimiento.

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Gente peligrosa-Helguera

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La política, esa corrupta
Adolfo Sánchez Rebolledo

Al decir de sus editores, el libro de Carlos Ahumada está en camino de convertirse en un mega best-seller. Tan sólo en la primera semana ya se han vendido varios miles de ejemplares y está en prensa la segunda reimpresión.

Calculada para incidir en el proceso electoral que está en curso, la aparición de Derecho de réplica opacó las informaciones sobre la pandemia, de la misma manera aplastante como ésta a su vez redujo al mínimo al gran tema del narcotráfico y sus abominables historias. Tal parece que nuestra sociedad (¿o debemos decir el público?) –pastoreada por los mass media– sólo es capaz de digerir un asunto a la vez. De entre las numerosas reseñas publicadas, sorprenden algunas donde se saluda como una sacudida a la modorra prelectoral, como si estuviéramos ante un ejercicio analítico y no ante un vulgar libelo que quiere cobrar algunas facturas pendientes.

Lo peor no es, desde luego, el intento fallido de lavar una historia personal tocada de principio a fin por la corrupción, sino la generalización que entraña convertir a los otros, amigos y adversarios, en una casta indisoluble ante la cual no caben distinciones éticas, políticas o ideológicas. Ahumada no descubre nada, sólo confirma lo que el sentido común forjado en tiempos de la alternacia ya había establecido: que todos los políticos son rateros (sic) e indignos de poner en sus manos los negocios de la nación.

Más que la denuncia de éste o cual personaje o el recuento del modus operandi de una acción cuyo objetivo no era otro que impedir el ascenso de la izquierda a la Presidencia de la República (y éste es el punto esencial) la descalificación sumaria de la política y los políticos –corruptos, indefendibles muchos de ellos– es, paradójicamente, el mensaje que resulta funcional en un país donde los referentes morales o ideológicos desaparecen abatidos por las ambiciones de una pequeña oligarquía –una mafia, dice López Obrador– que manipula, decide y controla el sistema nervioso de la vida pública mexicana.

Para numerosos formadores de opinión la política sin escándalo es sencillamente inimaginable, pues en la lucha por el poder, dicen, todo se vale y mejor tenerlo en cuenta. El doble lenguaje, la traición, la mentira sistemática, la simulación no aparecen como atributos negativos excepcionales de algunos partidos o personajes, lo cuales deberían rechazarse sin preguntar de dónde vienen (o someterse a los tribunales), sino como requisitos indispensables para la consecución de ciertos objetivos, cuya legitimidad, por el solo hecho de servirse de tales medios, resultaría por lo menos dudosa. Así es la política democrática, dicen, convencidos de que una vez aceptado el juego la palabra final la tendrán los resultados, como si la victoria, ya sea la que se consigue en las urnas y antes en el vasto territorio de la opinión pública, pudiera anular la degradación a que dichos métodos conducen.

Pero quien hasta ahora se lleva las palmas en esta modernización es el panismo (es decir, la coalición de intereses que sostuvo a Fox primero y Calderón después), único gestor y beneficiario de las llamadas campañas sucias que han marcado la alternancia hasta poner la competencia electoral en el último escalón de las preocupaciones ciudadanas. Con ellos llegó un modelo de comunicación basado en la disponibilidad de recursos, la mercadotecnia y la complicidad de los poderes fácticos para impulsar un orden que les asegure a unos la permanencia en el gobierno, dominio, control, y a otros estabilidad, influencia, ganancias irrestrictas. No se trata de la vieja distinción entre el emisor y el mensajero que se asume como neutral (aunque esté lejos de serlo), sino de la confluencia práctica, incluso operativa, entre un grupo de poder político y los representantes máximos del poder económico, a la manera de un arreglo oligárquico.

El propio Ahumada, personaje muy menor en cualquier historia, se da el lujo de ofrecer su mercancía al mejor postor sin dificultad. Enquistado en la zona invisible del poder, allí donde no entran los vientos de la transparencia, recorre los pasillos del laberinto que une al ex presidente Salinas con el PAN, a Televisa con un sector del PRD que es capaz de traicionarse a sí mismo con tal de seguir en la jugada, esto es, en la danza de los millones a los que Ahumada los invita.

Es, pues, una historia involuntaria de la decadencia de cierta política que bajo el paraguas democrático no es inmune a la lumpenización, la cual fluye y se extiende a través de visibles o secretos circuitos creados por la brutal polarización social, por el estancamiento de las elites en el poder y reconfigurados, gracias a la salvaje modernización que recrea la desigualdad y envilece la convivencia bajo el imperio del individualismo moral, convertido en principio absoluto como única posibilidad de éxito.

Hay, sin embargo, imágenes imborrables que sólo pueden transmitirse recreadas por el ingenio de Monsiváis:

“Ex Prez: ¡Ah, chispiajo! Tú siempre haciendo que se rectifique el rumbo de la República. ¿No quieres probarte la banda presidencial?

Dirigente: No, licenciado, porque a mí desde niña me enseñaron el valor de los símbolos, y nadie ni usted me va a despojar de ese patrimonio.

Ex Prez: ¿De cuál patrimonio?

Dirigente: De haber sido niña.

Dirigente y Ex Prez: ¡Jura que nunca serás desleal!

Autor: ¡Lo juro!... Cae un rayo, lo reduce a cenizas, y los sobrevivientes se van a leer la obra completa de Carlos Cuauhtémoc Sánchez.”

P.D. El presidente Calderón se montó en el macho del chauvinismo para responder a las actitudes de algunos países ante la epidemia. La protestas, acaso justificadas en algunos casos, rebasaron, sin embargo, las normas aconsejadas por la prudencia. El mismo Presidente se puso las botas de campaña para juzgar las políticas soberanas de otros estados en materia sanitaria y tuvo expresiones deleznables de soberbia, frivolidad o mezquindad que México no se merece. ¿A quién le sirve todo esto?

Miguel de la Madriza-Fisgón