LOS VERDADEROS OBRADORISTAS QUE MILITAN EN EL PARTIDO DEL TRABAJO PREPARANDO VISITA DEL PRESIDENTE LEGITIMO A NUESTRO MUNICIPIO:
EL PROXIMO VIERNES 29 DE MAYO
ZOCALO DE SAN PEDRO CHOLULA
18:00 HRS.
NO FALTEN!
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Se trata de un pago de favores de Calderón a quienes lo apoyaron en el fraude, afirma
Ciudad Juárez, Chih. 26 de mayo. El programa de apoyo al sector turismo (anunciado el lunes pasado en Los Pinos) sólo beneficiará a los grandes empresarios, especialmente a los directores de Aeroméxico y Mexicana de Aviación, José Luis Barraza y Gastón Azcárraga, respectivamente, aseveró Andrés Manuel López Obrador.
Durante una gira por esta entidad advirtió acerca de la debacle económica
por la que atraviesa el país, califico de idiotez
las estrategias de Felipe Calderón para hacer frente a los principales problemas del país, en especial en materia de seguridad pública. Acerca de sucesos recientes, difundidos con amplitud en los medios de comunicación, como la evasión de 53 reos en Zacatecas, dijo que ese episodio se presentado sólo como circo, maroma y teatro. Deberían empezar por investigar a los de arriba, en Los Pinos
, respondió cuando se le pidió su opinión acerca de la confrontación entre la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, de extracción perredista, y Ricardo Monreal, ahora coordinador de los senadores del Partido del Trabajo.
Opinó además del libro de Carlos Ahumada, de las historias contadas por el ex candidato presidencial priísta Roberto Madrazo, así como de las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid, respecto a situaciones de corrupción e impunidad en México.
De ello, López Obrador comentó: “Se burlaron de mí cuando dije que todo era un complot y hasta se burlaron de mi forma de pronunciar esa palabra, pero lo cierto es que a Ahumada le ofrecieron 400 millones de pesos por los video
Respecto al desplome de la economía nacional, comentó que los apoyos gubernamentales, con dinero público, siguen destinándose en favor de una mafia, de un pequeño grupo constantemente rescatado. En ese punto, dijo que Barraza y Azcárraga (a quienes considera los hacedores de la campaña sucia emprendida en su contra en 2006) solicitaron la condonación de pagos por combustible, durante una reunión con Calderón, realizada la semana anterior.
Es sólo un pago de favores de Calderón a quienes le ayudaron en el fraude de 2006, por lo que la mayoría de hoteleros y restauranteros, especialmente los pequeños, no recibirán nada
, dijo.
Advirtió que el gobierno usurpador
sólo apoya a una minoría y prepara, para después de las elecciones del 5 de julio, buscar imponer el impuesto al valor agregado en alimentos y medicinas, en el contexto del desplome de la economía de diez por ciento (dos puntos más de la caída de 8.2 por ciento ocurrida en el primer trimestre de este año, según cifras oficiales).
López Obrador visitó este martes Ciudad Juárez, urbe azotada por la violencia y la inseguridad, donde permanecen cerca de 7 mil militares al frente de un operativo conjunto, en coordinación con las policías de los tres niveles de gobierno. Ese plan ha recibido más de 350 quejas ciudadanas, principalmente por allanamiento de morada.
El ex candidato presidencial advirtió que los altos mandos del Ejército deben replantear su participación en el combate a la delincuencia organizada, porque ahora están haciendo funciones que no les corresponden y, en consecuencia, se revertirá la imagen que tiene la población de las fuerzas armadas.
Primero en un mitin realizado en el centro de Ciudad Juárez y más tarde en la capital, Chihuahua, así como en diversas entrevistas para estaciones de radio y televisión, López Obrador promovió el voto en favor de los partidos que integran la coalición Salvemos a México (del Trabajo y Convergencia), pero sobre todo llamó a los ciudadanos a acudir a las urnas porque el alto grado de abstencionismo sólo beneficiará a la mafia
integrada por Acción Nacional y el Revolucionario Institucional.
También admitió la división que hay en la izquierda mexicana, en especial en su partido, aunque –dijo– no renunciaré al Partido de la Revolución Democrática, sino que impulsaré el movimiento para lograr la transformación de la vida pública del país
. Reiteró que apoya al Partido del Trabajo y Convergencia (a cuyas campañas se han acogido muchos perredistas y ex perredistas), porque fueron los que lo apoyaron después del fraude de 2006.
Un periodista de televisión preguntó si no se ha cansado de repetir, desde 2006, que le robaron la elección presidencial, a lo que el político tabasqueño respondió: No, no me canso. ¿Para qué se robaron la Presidencia? Miren cómo están las cosas, si no nos hubieran robado la elección, las cosas no estarían así. Se los dije (por imponer a Calderón), tengan para que aprendan. Duele tener la razón
.
También le preguntaron si no temía visitar Ciudad Juárez sin equipo de seguridad, a lo que el presidente legítimo de México
respondió que la protección es algo relativo, porque cuando se proponen atacar a alguien lo hacen. Quiero ser precursor, no mártir. Quiero vivir y contribuir a la transformación de este país
.
En plena campaña electoral, López Obrador criticó la política económica y a la administración calderonista, en especial, para hacer frente al desplome de la economía nacional y por si fuera poco –comentó– ante la problemática de la influenza sólo ocasionó pánico, sicosis y una mayor afectación al producto interno bruto. “(La epidemia de influenza) no fue un chupacabras segunda parte sino un mal manejo. Todo fue alarmar a lo tonto, a lo idiota. La misma idiotez con la que se conduce el gobierno usurpador para combatir la inseguridad y la violencia, al pegarle al avispero a lo tonto”.
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Astillero
La (verdadera) Familia
Plan electoral de choque
La Laguna del terror
Exhibición descarnada del desamparo de un civil presuntamente gobernante, el federalmente ignorado Leonel que se fue enterando de los hechos cual marido engañado, entre el rumor de que uno de los matutinamente detenidos, y vespertinamente liberado, habría sido uno de sus hermanos. Descontón selectivo a un mandatario tocado desde los bombazos de la noche del Grito (uno de los detenidos de ayer, Mario Bautista, era jefe policiaco supuestamente confundido con uno de los detonadores), como si sólo fuera él, o sólo Michoacán, donde pudieran encontrarse similares o peores redes de complicidad gubernamental con el narcotráfico.
Godoy que es Batel, que han sido los responsables de la mayor consolidación de los negocios oscuros en la entidad cuyos grupos de narcotráfico pelean en las ligas mayores y han sido contribuyentes distinguidos de campañas y elecciones. Allí empezó, unos días después de la toma felipista del poder, la guerra
contra el narcotráfico que hasta ahora no había alcanzado abierta y masivamente a personal político de mando, y habrá de verse si allí también se habrá dado el banderazo de salida a una nueva fase de esa sesgada campaña bélica, ahora atacando figuras políticas menores para alertar a adversarios mayores del alcance de las investigaciones y las órdenes de aprehensión que pueden allegarse. Durante largo tiempo ha corrido la versión de que el calderonismo prepara un golpe espectacular por narcotráfico contra el priísmo según eso electoralmente insurrecto, en la persona de un gobernante o dirigente de primer nivel. Ayer les avisaron (aunque, en realidad, no sólo a ellos) que deben poner sus tricolores barbas (o sonorenses bigotes) a remojar.
En la Comarca Lagunera, mientras tanto, se vive una diaria situación de terror social, con secuestros y asesinatos sin castigo. Un lector narra: “La semana pasada secuestraron a un primo mío. Duró casi 24 horas privado de su libertad y fue golpeado al punto de dejarlo ‘roto’ por dentro, su espíritu deshecho, asustado. Algo que a él le llamó mucho la atención fue el escuchar anuncios de candidatos a diputados hablando de ‘mano dura contra el secuestro’; y él ahí secuestrado, golpeado, amedrentado, como toda La Laguna, donde transitar por las calles es un peligro y desarrollar actividad económica es una invitación a la extorsión”. En esa región fue levantado un periodista de la fuente policiaca, Eliseo Barrón Hernández, que trabajaba para La Opinión Milenio. Unas ocho personas llegaron a su casa, en Gómez Palacio, Durango, y lo sacaron a golpes, frente a su esposa e hijas. Al otro día apareció, asesinado, en un canal de riego. Como es de rutina, diversas voces declarativas expresaron preocupación y solidaridad desde sus sitiales blindados: la inutilidad consumidora de altísimo presupuesto, conocida como CNDH, tomó cartas en el asunto, faltaba más, y la PGR atrajo el caso para investigarlo, desde luego, hasta sus últimas consecuencias. Circunspectos funcionarios y políticos coincidieron en clasificar al periodismo como profesión de alto riesgo
. Y el expediente de Barrón se sumará a la larga lista de crímenes (no sólo de periodistas) sin castigo.
Astillas
Hay varios puntos de conexión entre el Pachuca, que jugará la final contra Pumas, y Calderón. No sólo que el hijo de Felipe sea seguidor del club hidalguense, sino que en el medio del balompié se asegura que el propio ocupante de Los Pinos maniobró a través de Jesús Martínez, el presidente del Pachuca, para que Javier Aguirre viniera a dirigir la selección mexicana. El comentarista José Ramón Fernández aseguró que el propio F.C. intervino, con la intermediación de Martínez, para convencer a quien entonces acababa de ser despedido de la dirección técnica del Atlético de Madrid para que tomara por segunda vez el mando del gran negocio de la diversión a patadas con uniforme tricolor (Martínez negó airadamente la versión y acusó a Fernández de mentiroso). Aguirre había sido entrenador del Pachuca y lo había hecho campeón de un torneo corto. Ahora, Aguirre es un invitado especial a actos de Calderón, como sucedió el pasado lunes en el anuncio del programa de farándula turística denominado Fundación Electoral Vivamos México. ¡Ah, por cierto, el estadio del Atlético de Madrid lleva el nombre del presidente Calderón, es decir, de Vicente Calderón, que presidía el mencionado club hispano! Y, mientras el Cordero de Sedesol, que usa los recursos para elecciones, justifica su conversión en Mapache con la tesis de que es obligación del gobierno federal apoyar a la sociedad en estos momentos que es cuando más se requiere
(ni modo de repartir dinero, vales, despensas y demás promotoría comicial después del primer domingo de julio), ¡hasta mañana, con Amalia García y Marco Adame agradeciendo la amabilidad felipense de hacer que los ojos se desvíen hacia lo tarasco!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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El panismo y la minería colonial
Los panistas encumbrados tienen, por estos días de crisis profundas y futuros borrosos, un pleito de callejón con la cúpula priísta, a la que han logrado dividir. En el fondo, tan agria disputa es, ciertamente, electorera. El amasiato estructural es fuerte, íntimo, complementario se podría llegar a decir. Juntos han introducido y sostienen el modelo vigente, a pesar de las grietas y quiebres que muestra por todos lados.
Ambas formaciones políticas concuerdan en que la crisis económica, que ha sumido al país en una de sus peores decadencias, viene de fuera. Los priístas dicen que también los panistas han puesto de su parte para hacerla mayor. Ninguna de las dos facciones acepta que las crisis, alimentaria, económica, de seguridad, de salud y desigualdad, han sido, en el fondo y superficie, de manufactura propia. Tales crisis se implantaron, contra viento y marea, por la integración subordinada y dependiente a la globalidad durante el último cuarto de siglo. Y lo han hecho armados de una constancia digna de elogio: buscando siempre sacar algún provecho personal o de grupo.
Pero algo ha ido quedando en la trastienda sin que alcance la superficie de la conciencia colectiva: la feroz entrega de la minería al extranjero, en especial a los canadienses y a dos que tres grandes traficantes de influencias nacionales. La han cedido sin gracia ni talento. La han sustentado con todas las complicidades requeridas para hacer de ese sector un enclave colonial. Colonial en el más arraigado y depredador sentido del término. Los agraciados se llevarán cuanto encuentren y dejarán despojos. Durante los últimos cuatro periodos presidenciales, México ha pasado a ser un territorio de captura, poquiteramente subastado a los gambusinos más voraces. México es hoy en día un país lleno de huecos y tajos a cielo abierto como no se veía hace ya tiempo, un simple proveedor de materia prima.
En verdad, la minería es una actividad básica y redituable, digna, necesaria para el desarrollo cuando se le usa como instrumento inicial de todo un proceso integrador de cadenas productivas. La formación de técnicos especializados, mineros esforzados y valientes es un requisito indispensable para su florecimiento. El cultivo de conocimientos para el estudio de la naturaleza es concomitante con la búsqueda de formaciones geológicas. La minería es una actividad que exige movilizar enormes recursos técnicos, financieros, humanos, organizativos para emprender aventuras de proporciones mayúsculas. Las minas no son para improvisados ni para timoratos, pero tampoco deben ser puestas en manos de empresarios que atropellen derechos y leyes, tal como pasa en este país. Trasnacionales ventajosas, depredadoras, en colusión con jueces venales, abogados chicaneros, gobernadores que no atienden el interés de sus ciudadanos, funcionarios que sólo buscan complacer y sacar tajada, son los ingredientes que han puesto a la minería al servicio de unos cuantos, preferentemente extranjeros.
Los ejemplos de tales bellaquerías sobran, brotan por todo lo ancho y profundo del país. En Cananea, una mina trabajada desde hace ya más de un siglo por esforzados hombres y mujeres, la mayoría sonorenses, una colusión de intereses los quiere someter sin recato ni respeto a sus derechos. Los mineros han sido atacados por un gobierno federal envuelto en los intereses de un empresario que actúa a la usanza de los tristemente célebres robber barons del viejo oeste estadunidense. Pero los trabajadores han resistido y triunfarán porque tienen la historia de su lado, la solidaridad de algunos y han hecho bien su labor política, social y jurídica. También está la lucha emprendida por buena parte de la sociedad potosina que defiende sus derechos a gozar de una rica herencia cultural, hoy amenazada por las explosiones de la mina San Xavier. Quieren impedir que sigan arrasando con todo el cerro que les da identidad y contaminen el entorno y sus aguas. La minera, sucursal canadiense, contra todo mandato legal sigue devorándose el cerro en busca de oro y plata. El panismo más retrógrado las apoya con decidida pasión de talibanes bajo paga. Otros casos pueden encontrarse en Sonora, donde los ejidatarios de Mulatos (Sahuaripa) también pelean, solos, por sus posesiones, su pueblo, el agua que tan escasa es en esa alta región serrana. De nuevo los canadienses (con similares tácticas: prestanombres, abogados serviciales, golpeadores, espías comunitarios, legisladores cómplices, policías a su servicio y demás parafernalia represora) quieren sacar raja hasta de una población abandonada por aquellos que deberían estar a su servicio e intereses y no del lado de los poderosos. Qué decir de los ejidatarios de Huizopa, en Madera, Chihuahua, que se quieren defender de otra minera canadiense (Minefinders). Buscan, con toda justicia y apoyados en la ley, ser partícipes del negocio, no simples y poquiteros arrendadores de sus vastas y ricas tierras en minerales (oro y plata de nuevo) Todos estos mexicanos, marginados y en lugares remotos, no tienen, ni han encontrado a pesar de buscarlo, el respaldo que deberían recibir de la autoridad para su mejoría económica y bienestar. De eso y de ésos no se ocupan los panistas. Ellos atienden el negocio central, el que les acercan los exquisitos, el de las jugosas concesiones, las asesorías de prestigio y el dinero fácil y rápido, aunque sea de poco en mucho. Ésa es su forma íntima de ser y ejercer el poder, sin un dejo de justicia.
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Los pecados electorales
Es pecado no votar. Otro ejemplo encontramos en el famoso e incumplido
decálogo de Foxen 2000. También se debe reconocer la complicidad de los candidatos y los partidos que se convierten en entusiastas participantes en el juego quimérico del llamado
voto católico. Se abandona el kulturkampf para entrar en el terreno del pragmatismo y el intercambio de supuestas legitimidades. Históricamente, la Iglesia católica, como pocas instituciones, tiene la experiencia y la capacidad de adaptarse a diferentes formaciones sociales, políticas y culturales; su actuación no se juega ni se agota en coyunturas de corto plazo, sino por el contrario, mira y diseña con su compás de largo alcance.
Sin dejar de reconocer que la jerarquía católica es en sí un actor político social importante en el país, la irrupción política de algunos obispos en procesos electorales en el pasado reciente ha dejado secuelas de crispación y agrias polémicas que obligan permanentemente a preguntarnos sobre los términos de la participación; nos referimos a los márgenes y los límites que tienen las asociaciones religiosas para intervenir en política, en particular durante los procesos electorales, en el contexto de una sociedad moderna, plural y democrática. La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, así como el código electoral federal, prohíben tajantemente a los ministros de culto ser candidatos a puestos de elección popular, pero también les impiden emitir expresiones en favor o en contra de algún partido político o candidato. Por la prensa se ha dado a conocer que existe una coordinación entre funcionarios de Gobernación y del Instituto Federal Electoral (IFE) con líderes religiosos, principalmente para que conozcan mejor y apliquen las disposiciones legales en la materia.
Hay, de hecho, una repolitización de lo religioso, manifiesta en los últimos 30 años; en interacción intensa con los factores del poder, los actores religiosos buscan introducir sus demandas y visiones. Sin embargo, a una parte del clero politizado le cuesta mucho trabajo relacionarse con otros sectores sociales, especialmente laicos ilustrados o secularizados que claman una distancia y separación de esferas, es decir, evitar la contaminación entre lo religioso y lo político. Es un hecho que a muchas dirigencias religiosas se les dificulta relacionarse con las organizaciones de la sociedad civil, con los partidos emergentes, los sindicatos, los medios, la academia, los intelectuales y especialmente los diversos grupos minoritarios, como homosexuales, grupos de mujeres, ecologistas, etcétera. De aquí se desprende que el verdadero reto que enfrentan las iglesias no es el conflicto tradicional con el Estado por encontrar nuevos equilibrios con el poder, sino el que proviene de las transformaciones de la sociedad que se moderniza y seculariza desde hace más de medio siglo.
La normatividad señala que los ministros de culto sí pueden ejercer su derecho al voto como cualquier ciudadano, pero limita una mayor participación de las Iglesias. Por ejemplo, subsiste la polémica entre el IFE y funcionarios de Gobernación que consideran que no violenta la ley que el clero promueva la participación ciudadana para que acudan a las urnas el próximo 5 de julio; sin embargo, rechazan rotundamente que emitan mensajes velados de propaganda electoral de cualquiera de los contendientes que observen sus normas y posiciones. En cambio, funcionarios del IFE miran con reservas esta iniciativa y no han perdido oportunidad de llamar a la prudencia a la clerecía. La irrupción eclesial en las elecciones muestra la intención de alcanzar un mayor protagonismo en torno a la defensa de la libertad religiosa. La línea de convergencia entre valores católicos y opciones electorales es uno de los componentes centrales en el proceso electoral que vivimos. Por lo menos, así se expresa en el espeso documento emitido por los obispos mexicanos, No hay democracia verdadera y estable sin participación ciudadana y justicia social. La orientación central es que los fieles no voten por aquellos partidos que muestran desapego moral a la normatividad católica, especialmente en materia sexual, moral y técnica. Éste es un nodo de polémica y provocación determinante para el Estado laico: ¿se politiza el evangelio o se evangeliza la política? ¿Dónde quedó la argumentación de Corripio, en su exhorto de 1979, para evitar la ideologización marxista del evangelio? En esta coyuntura el riesgo es la electoralización de los principios cristianos. Los obispos mexicanos deben situarse en la circunstancia actual, deben realizar un análisis fino de la transición y no equivocar su responsabilidad social de prudencia y mesura de cara a este 2009.