15 de septiembre de 2010


Continúa el golpeteo al interior del PT
El Movimiento Democrático, a través de Marcelino Calzadilla, declaró que la línea de Puebla fue derrotada, por lo que deben darse los cambios para permitir que lleguen los nuevos cuadros.

La nueva legislación partidista prohíbe que quien asuma puestos dirigentes lo haga en forma indefinida, casi vitalicia —como sucedía— y en el Congreso se aprobó la posibilidad de reelección por una sola vez. Además, explicó que sólo podrán reelegirse aquellos militantes que demuestren capacidad y quienes no hayan incurrido en irregularidades o corrupción, incluso la nueva legislación prevé que a mitad del periodo de gestión los dirigentes puedan ser destituidos si no cumplen con la responsabilidad encomendada o si no se conducen con eficiencia, probidad y honestidad.

Asimismo, para terminar con las constantes pugnas y conflictos que prevalecían en el interior del PT, generadas por una estructura vertical y antidemocrática, se convino crear las comisiones de elecciones internas, vigilancia y controversias, pues a través de éstas se busca que los dirigentes petistas sean electos a través de un proceso plural y democrático con la participación de todos sus militantes, además que existan mecanismos y recursos para vigilar e impugnar aquellas situaciones violatorias de la norma o que no se apeguen a la legalidad.