Ojo MORENA, Ojo López Obrador:
De cómo se las gastan muchos dirigentes nacionales y estatales del PT, jugando dos caras por su conveniencia
Con un discurso de izquierda ahora son los más fervientes obradoristas, sin embargo antes lo atacaban y sus pactos con el priismo son interminables, vean el caso que se documenta a continuación de Durango, sin embargo aquí en Puebla hay casos muy similares de ataques a obradoristas, sin embargo estos mismos esbirros petistas del priismo, ahora no se quieren bajar del estrado en todos los eventos donde se presenta AMLO.
González Yáñez, dirigente nacional del PT
Gonzalo Yáñez
Luis Granados R.
Es manifiesto el encantamiento que tienen ahora el Partido del Trabajo y Gonzalo Yáñez por Andrés Manuel López Obrador. Mucho dinero ha gastado el senador petista en organizarle un evento más, al cual asistirá próximamente el autodenominado Presidente Legítimo de México, pero, ¿a qué se debe esta cálida recepción de los petistas?
Surge la duda porque la ciudad de está invadida de pendones, anuncios espectaculares; se han pagado desplegados en los diarios y por casi todos los medios se anuncia la enésima venida de López Obrador a Durango y es que, en realidad, sí hay especial urgencia.
En Durango, el Partido del Trabajo, otrora muy significativo, está sumido en una profunda crisis de credibilidad y desconfianza entre la ciudadanía. El hecho de haber sido factor de división en la izquierda en Durango durante la pasada contienda y su cercanía al Partido Revolucionario Institucional, ubican a Gonzalo Yáñez como un político desleal y muy alejado del cambio ansiado por muchos. No son pocos los que lo buscan, pero solo con el propósito de sacarle la dádiva, a sabiendas que constituye la única forma de acercamiento con el electorado.
A través de los años, Gonzalo se ha dedicado a atender a sus seguidores a través del clientelismo, con el regalo, la despensa, el artículo muy necesario, pese a que esa práctica le ha resultado inútil, porque otros partidos tienen mayor presupuesto e infraestructura para montar esa estrategia en horas cruciales de la contienda electoral; justo ahí le han arrebatado los votos al senador petista.
Entonces, en este panorama desolador para su partido, a Gonzalo Yáñez le urge la presencia del político tabasqueño para que lo reposicione, que le genere ganancia política, ante su descrédito personal y el de sus correligionarios, por cierto inmersos en vergonzosos escándalos como el diputado Gustavo Pedro Cortez, recientemente descubierto al intentar extorsionar a alcaldes de cuando menos dos municipios.
Y es que a los petistas, hasta fechas recientes, les ha brotado el amor por AMLO. Está aún en la memoria colectiva que en el año 2006, el Partido del Trabajo con Alberto Anaya y Gonzalo Yáñez decidieron no apoyar la campaña lopezobradorista. Propiamente, esa postura de ambos dirigentes nacionales del PT propició la salida de los también líderes cupulares Marcos Cruz y José Narro Céspedes. Hubo escisiones petistas en Durango, Zacatecas, Veracruz y Estado de México, entre otros estados.
Esa vez, Yáñez y Anaya apoyaron en Oaxaca a Ulises Ruiz Ortiz, el hoy exgobernador más cuestionado de México; en el año 2008 respaldaron la candidatura del priista Jorge Hank Rohn, en Baja California y, hace dos años, el mismo López Obrador les deshizo la alianza que ya preparaban con el PRI para Nuevo León, aun cuando no la rechazaron del todo, puesto que el PT no lanzó candidato propio, por lo que de facto participó hasta el final con el PRI.
Hace apenas un año y meses aquí en Durango, Gonzalo jugó el rol de fracturar a la izquierda y finalmente participó en solitario a la alcaldía de esta capital. Al final de la contienda, como se recordará, fue acusado por el propio candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura, Gabino Martínez, de ofertar su disminuida fuerza política al PRI a cambio de varios millones de pesos.
Es decir, en el fondo del interés, Gonzalo ni ayer y menos hoy apoya a Andrés Manuel López Obrador de todo corazón. Más bien, pretende reposicionarse políticamente y por eso le está invirtiendo una buena cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo, solo que aquí los duranguenses ya lo conocen, y muy bien.