17 de agosto de 2011

OPINIÓN. Marcelo Ebrard y Gabino Cué: la Izquierda que Nunca Tuvo que Llegar.


Anteriormente, la política izquierdista de nuestro país, era realmente radical: nada de medios de comunicación comerciales y los reporteros de periódicos o revistas oficiales no tienen derecho ni siquiera de asomarse a nuestras reuniones con los compañeros, señalaban sin miramiento los organizadores extremistas. Estas personas, formadas en las aulas de maestros marxistas y guevaristas, sabían que el espíritu izquierdista, tenía que empezar a surgir al interior de cada individuo, antes de predicar a las masas dicha ideología.

Memorables e históricos, fueron los discursos de Demetrio Vallejo, Heberto Castillo, Rosario Ibarra de Piedra y Cuauhtémoc Cárdenas, que imploraban la simpatía de la ciudadanía por hacer de este México, un país digno de vida. La respuesta a esa insistencia, tuvo su grado máximo de ebullición en el año de 1988, cuando el propio Cuauhtémoc, ganó electoral y moralmente la elección presidencial. Sin embargo, pasó lo que siempre ha pasado en México: la lógica, aquí, no tiene sentido.

Esta mínima introducción, de ese gran movimiento, ha llegado tristemente a un final despreciable y deplorable. Hace días, extendimos una fuerte crítica al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, por su excesivo gasto para la fiesta de la Guelaguetza. El mandatario estatal, se ha promocionado en la Revista “Quién” pagando planas enteras, ha cubierto viáticos y gastos para que vayan Lupita Jones y la Miss Universo, Ximena Navarrete, como invitadas especiales; ayer mismo salió en programas estelares de Televisa. ¿Cuánto ha gastado Gabino Cué en todo esto? Nadie lo sabe, ni lo sabrá. Por cierto, hay que aclarar que Gabino Cué, se “dice” ser de la izquierda.

Bueno, pero como para un izquierdista, hay un izquierdista y medio, esta semana la misma revista socialité, “Quién”, endulza el corazón de todas las tribus perredistas, publicando en portada, el nuevo romance del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, con la ex Embajadora de Honduras en México, Rosalinda Bueso Asfura, que siendo justos, luce una belleza sumamente espectacular.

Sin embargo, Marcelo Ebrard Casaubón, no se ha limitado a esta promoción que sin duda es de franca conveniencia política, sino que también ha contado con el respaldo de muchas figuras del espectáculo, incluso, bailando sabrosos danzones con Maribel Guardia en la obra musical “Aventurera”, siendo vitoreado por los asistentes, y contando por supuesto, con el discurso dicharachero de la popular Carmen Salinas.

Es comprensible, que en estos momentos de gran mercadotecnia política, los aspirantes puedan hacer lo que se les pegue en gana –total, siempre lo han hecho- pero ¿se vale moralmente en la izquierda mexicana hacer todo este tipo de shows? Claro que no, y nuestra afirmación, se sustenta cuando observamos a miles de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, que salen día a día, buscando alternativas de desarrollo intelectual. Para desgracia de ellos, y para tristeza de todos, la actual izquierda ya no tiene espacios para alguien decentemente inteligente.

Es así, como nuestros secuaces políticos, han cruzado el pantano de la falsa modestia y se han manchado todo, hasta su dignidad. Ahora, esperemos a ver qué sorpresita nos tienen los que quieren gobernar la Ciudad de México; es más, les damos un consejo: olvídense de hacer una campaña desgastante, de vez en cuando tómense la foto obligada con la clase popular, la que les da los votos para ganar, y mejor ya vayan viendo cuánto cuestan las inserciones de la revista “Quién”, porque eso si funciona…!!!y funciona muy bien!!! (Por Luis Enrique Rocha)