20 de enero de 2011

LIBERTAD DE MIGUEL MARQUEZ PRESO POLÍTICO DEL SME NECAXA

Manifestación en el Poder Judicial de la Federación Cd. Judicial de Puebla

Jueves 20 de enero de 2011 a las 9:00 de la mañana

Convoca SME y organizaciones solidarias



Expuso ante Comisión de Energía iniciativa para crear nueva empresa

Agreden al líder el Sindicato Mexicano de Electricistas adentro de San Lázaro

El secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, acudió ayer a la Cámara de Diputados a una reunión con la Comisión de Energía, donde defendió la propuesta de crear una nueva empresa eléctrica.

Al llegar al salón fue agredido verbalmente por un grupo de seis golpeadores, quienes fueron introducidos al recinto legislativo por la secretaria técnica de dicha comisión; también fue denostado por la diputada Ivideliza Reyes.

Los videos de seguridad de San Lázaro muestran que Víctor Daniel Ortiz Sánchez, Eduardo Botello Ramírez, Gustavo Zárate García, Raúl Vélez Ramírez, Guillermo Guerrero Valdivia y José Antonio Herrera fueron introducidos al edificio legislativo por Claudia Maribel, quien es cercana al diputado panista Felipe de Jesús Cantú (quien ha permanecido a la sombra de Felipe Calderón desde que fue secretario de Energía).

Los seis sujetos amenazaron con golpearlo, por lo que Esparza se comunicó con sus compañeros que se manifestaban afuera del recinto de San Lázaro, quienes intentaron ingresar para enfrentar a los agresores.

Los ánimos se caldearon y la Dirección de Resguardo y Seguridad retuvo a los seis hombres; ante las amenazas de linchamiento por miembros del SME, los puso a disposición del Ministerio Público del Distrito Federal. Más tarde se informó que la Cámara de Diputados presentaría una denuncia en el Ministerio Público Federal contra esas seis personas por entrar sin autorización y alterar el orden.

Al terminar el altercado, el dirigente del SME expuso su propuesta sobre la creación de una nueva empresa que dé servicio eléctrico en el centro del país. Asimismo, demandó que se restablezca la legalidad.

Expuso que en 1989, en la reforma a la Ley del Servicio Público de Energía se modificó el 4 transitorio, que decía que “las empresas concesionarias continuarán en liquidación, y concluida ésta, el Ejecutivo dispondrá de la constitución de un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio para prestar el servicio que brindaban las empresas concesionadas.

Refirió que en la década de 1980, todos los días había conflictos entre el SUTERM y el SME por las zonas de trabajo, lo que se resolvió en mayo de 1985 por medio de la firma de un convenio entre Francisco Labastida, secretario de Energía; Arsenio Farell, secretario de Trabajo, y el presidente Miguel de la Madrid.

Aseveró que la ley de 1989 ”estableció dos organismos para prestar el servicio eléctrico, y ordenó crear un organismo público descentralizado”.

Esparza resaltó: allá afuera están 16 mil 599 trabajadores en lucha; no hemos aceptado nuestra liquidación, por lo que demandamos se restablezca la legalidad.

El presidente de la comisión legislativa dijo a Esparza que podía retirarse o permanecer en el salón, pero ya no hará uso de la palabra, y la cedió a su correligionaria, la diputada Ivideliza Reyes, quien subiendo el tono de voz espetó al dirigente:

“Nunca nos ha platicado de todos los miembros del SME que se han enriquecido de forma escandalosa y abusiva. Con los 7 mil pesos mensuales en promedio (que gana), a Martín Esparza deberían de entregar el premio del economista del año, porque con 335 pesos diarios, y con un puesto de operador de subestaciones, tiene un rancho llamado Los Encinos, en San Juan, Hidalgo, cuenta con lienzo charro, caballos traídos de Europa, caballerizas, salón de actos y para peleas de gallos.

“A pesar de la crisis que enfrenta el SME, ese rancho está en constante remodelación. Tiene chofer, guaruras, mozos, jardineros y personal doméstico; son más de 20 personas. Pero Martín Esparza tiene dos propiedades más en el fraccionamiento Quinta San Francisco, el más exclusivo de la zona, el cual cuenta con vigilancia privada, alberca y cancha de tenis.

“Esparza desvió recursos y destinó personal del SME a las campañas políticas de su hermano, Roberto Esparza, para presidente municipal; de su primo Marco Aurelio Estrada y de su compadre Claudio Toledo, y en 2007 adquirió una notaría en 135 millones de pesos.

Martín, ¿con qué cara pides a tus agremiados que voten por ti; con qué cara te presentas a este recinto a pedir que te creen otra empresa para seguir enriqueciéndote, para seguir robándole a México?.

A petición de los legisladores del PT, se le dio la palabra al líder del SME para responder, pero sólo dijo a la panista que tendrá que comprobar esas denuncias ante el Ministerio Público, y defendió su propuesta de crear la nueva empresa.

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Hablando de alianzas
Adolfo Sánchez Rebolledo

¿Puede ir la izquierda en alianza electoral con el PAN sin avalar las políticas del gobierno federal? ¿Hay forma de crear una plataforma común en la esfera local haciendo abstracción de lo que cada una de las fuerzas representa en el plano nacional?

Esas preguntas, más otras muchas, alimentan el debate en curso en torno a las elecciones en el estado de México, convertidas ya en una suerte de barómetro de la carrera presidencial. Según la lógica de los aliancistas, la respuesta es que no sólo se puede sino que se debe avanzar por ese camino, pero el argumento más bien defensivo se funda en la teoría del mal menor, según la cual el PRI es el obstáculo principal para el desarrollo social y político de México. Conseguir la alternancia en el estado de México sería, pues, el primer paso para frenar el ascenso del tricolor y el fortalecimiento de Peña Nieto, hoy en ruta sin obstáculos hacia la Presidencia. Intentar la coalición en ese caso, se afirma, no sólo es una oportunidad electoral, dictada por la necesidad de sobrevivencia, sino una apuesta por el futuro. Casi una tarea histórica de los demócratas. Borrar las diferencias de principios entre la derecha y la izquierda aparecería, según esto, como un acto de puro realismo político.

Este planteamiento no es erróneo porque manifieste genuina preocupación ante la candidatura de Peña Nieto, a todas luces portador de un proyecto de concentración del poder, sino porque olvida poner en el balance nacional los 10 años de alternancia gobernados por el PAN, la crítica a fondo de la nueva y fangosa realidad configurada por las alianzas públicas y subterráneas entre ambos partidos (PRI-PAN)

Si el PRI se impone, se dice, la transformación democrática se estancará o, peor, dará un vuelco autoritario, como si en verdad la calidad de nuestra vida pública mejorara en vez de caer a ojos vistas. Los partidarios de las coaliciones podrían argüir, aunque se cuidan de hacerlo, que la transición estará incompleta mientras el PRI subsista para disputar el poder. Pero tampoco esa es su visión. Por el contrario, si hablan de alianzas o coaliciones entre adversarios reconocidos es porque dan por supuesta la normalidad democrática, aunque, paradójicamente, en cada elección sexenal descubran contendientes capaces de poner en peligro el funcionamiento del sistema. En otras palabras, fuera del objetivo de frenar a Peña Nieto (y, en su caso a AMLO) y no perder demasiados votos, no hay un planteamiento estratégico que permita salvar la crisis institucional y darle nuevas perspectivas a la competencia política.

De alguna manera, este enfoque vive del pasado bajo la sombra perversa de la restauración, un fantasma que se burla de las atribuladas conciencias que vieron en el 2000 el nacimiento de una era de luminosa civilidad. Se juzga al PRI por lo que siempre tuvo de aparato de Estado subordinado al centralismo presidencial, por sus pesadas herencias autoritarias, sin percibir cómo bajo las reglas de la normalidad democrática se viene articulando una nueva constelación de intereses, surgida a partir de la descomposición general del régimen y el ascenso imparable de los poderes fácticos, pero concretada en los feudos de poder implantados en entidades federativas y municipios que hoy concentran buena parte de los recursos y atribuciones del Estado. Eso es lo nuevo. A esa realidad no es ajeno el panismo, porque este partido es el responsable directo de las desviaciones del proceso democrático en los años recientes.

No es exacto decir que el PAN y el PRI son clones como salidos de una misma matriz, pero si es válido asegurar que entre ellos (o al menos entre sus círculos más influyentes) hay en potencia un partido por nombrar y construir, un campo de entendimiento que abarca cuestiones fundamentales de la economía y la perspectiva de futuro (y hace poco también una visión conservadora de la moral pública), muy superior en alcances e influencia de la que tendría esa franja del priísmo más cercana a la izquierda que aún trata de sobrevivir.

En rigor, el fracaso del PAN para realizar las reformas democráticas que la sociedad venía exigiendo a la hora de la alternacia, las concesiones y la decisión de cerrar el camino a la izquierda explica, en buena medida, la resurrección de Peña Nieto como figura emblemática de la coalición del poder dominante.

Por eso es un grave error político pretender hacer del antagonismo autoritarismo/democracia el único eje de la disputa por el poder en el México de hoy, sin ubicarlo en la crítica del rumbo general del país; cuestionando la viabilidad del sistema político tal y como ahora funciona, el estancamiento seudodemocrático que profundiza la desigualdad e impide enfilar a un nuevo ciclo de desarrollo social y nacional bajo el contexto de la globalización. Ese es el desafío que sólo el cambio en la correlación de fuerzas a escala nacional permitirá enfrentar con posibilidades de éxito, pensando incluso en un escenario posterior al 2012, que no es, por cierto, la fecha del fin del mundo. Aunque lo parezca. La izquierda no puede eludir sus compromisos.

No hay peor lucha que la guerra
Rocha