1 de octubre de 2009

REPORTE FOTOGRAFICO DE LA PROTESTA EN PUEBLA CONTRA LAS ALTAS TARIFAS EN LA ENERGIA ELECTRICA.






















De La Jornada (nacional)

Toman en Puebla oficinas de la CFE
Tania Damián Jiménez, La Jorn da de Oriente; y Carlos Figueroa, corresponsal

Este martes, decenas de simpatizantes del movimiento del presidente legítimo Manuel Andrés López Obrador tomaron simbólicamente durante más de cinco horas las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la capital de Puebla, para exigir que no se incrementen las tarifas de luz el próximo año. Jorge Gómez Tafolla, uno de los organizadores, dijo que el gobierno federal pretende aumentar 10 por ciento los costos de la energía eléctrica en 2010, así como eliminar el subsidio, que en promedio significa un ahorro de 40 por ciento para consumidores domiciliarios. El retiro de la ayuda impactaría de forma grave la economía de los usuarios e incrementaría las alzas que se vienen dando desde 2002, cuando se empezó a permitir que empresas privadas participen en la generación, expresó. El también integrante del Comité Nacional de Estudios de la Energía agregó en entrevista que el país puede cubrir la demanda de luz y observó que 45 por ciento de la energía eléctrica que se utiliza es generada por empresas privadas como Ibedrola, Gas Natural e Intergen. Sólo Luz y Fuerza del Centro y la CFE tienen capacidad instalada para abastecer la demanda total de luz del país y todavía sobra 7 por ciento; pero el gobierno federal ha optado por contratar empresas privadas que la generen en detrimento de la economía nacional, precisó. En Nuevo Laredo, Tamaulipas, militantes del Partido del Trabajo (PT) protestaron frente a la presidencia municipal por el desmedido costo del suministro eléctrico. Exigieron frenar su encarecimiento y que la Cámara de Diputados defina las tarifas de la CFE y no Hacienda.

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Consorcios sólo pagaron 178 pesos de ISR por cada millón

Por ese ingreso, asalariados y pequeñas empresas aportaron 280 mil

Ciro Pérez Silva
Enviado

Santa María Yavesia, Oax., 30 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador aseguró aquí que las grandes empresas son los grandes evasores. Señaló que, de acuerdo con cifras de la propia Secretaría de Hacienda, el año pasado 422 grupos empresariales enteraron al fisco sólo 1.78 por ciento de sus ingresos por concepto de impuesto sobre la renta (ISR), lo que equivale a que por cada millón de pesos pagaron 178, mientras un empleado o las pequeñas y medianas empresas o comercios con el mismo ingreso anual debieron pagar a Hacienda 280 mil pesos.

En este municipio zapoteco, López Obrador subrayó que esta situación viola el artículo 31 de la Constitución, en su párrafo cuarto, que obliga a los mexicanos a pagar contribuciones de manera proporcional y equitativa, por lo que nuestros diputados habrán de promover ese diálogo nacional para acabar de una vez por todas con esto a partir de una reforma legal para abolir los privilegios fiscales, y permitir con ello al país recuperarse de esta crisis sin afectar otra vez la economía de los mexicanos.

Afirmó que es impostergable un debate nacional para terminar con los privilegios fiscales que permiten a las grandes corporaciones pagar apenas 1.7 por ciento por concepto de ISR, frente al 28 por ciento del resto de los contribuyentes, lo cual explica por qué México es el país donde ocurre la mayor acumulación de grandes capitales, en muy pocas manos y en muy poco tiempo.

Como ejemplo de la diferencia que el gobierno federal hace entre las grandes corporaciones empresariales y financieras con el pueblo raso, mencionó el caso de Cementos Mexicanos, que dirige Lorenzo Zambrano. Esta empresa reportó ingresos el año pasado por 243 mil millones de pesos y no pagó impuestos, pero no sólo eso, sino que además Hacienda le entregó un crédito fiscal por 439 millones de pesos.

De estos créditos fiscales, explicó, en el mejor de los casos el gobierno recupera 0.2 por ciento al año, pporque la mayoría se condona.

También puso como ejemplo el del Grupo Posadas, que dirige Gastón Azcárraga, el que le prestó una suite en un hotel al entonces candidato Vicente Fox. Reportó ganancias por 6 mil 904 millones de pesos en 2008 y tampoco pagó impuestos, además de que obtuvo un crédito fiscal por mil 216 millones; el Grupo Aztlán reportó ganancias por 5 mil 373 millones, no pagó impuestos y obtuvo un crédito fiscal por 509 millones de pesos.

El grupo Gigante reportó un ingreso en el mismo periodo por 8 mil 385 millones, no pagó impuestos y obtuvo un crédito fiscal por mil 997 millones de pesos. En todos estos casos y en otros, de manera discrecional se autorizaron créditos que al final se cancelan, enfatizó.

Apuntó que 10 consorcios: Cemex, América Móvil, Telmex, Femsa, Bimbo, Carso, Wal-Mart, Grupo Alfa, Bancomer y Banamex reportaron en conjunto ingresos por un billón 560 mil millones de pesos y pagaron en conjunto 65 mil millones de pesos por concepto de ISR, “es decir, sólo 4 por ciento y además el gobierno les permitió diferir 95 mil 600 millones que va a terminar por condonarles.

Esto que estamos revelando aquí forma parte del decreto que acordó el entonces presidente Luis Echeverría con las grandes corporaciones empresariales y financieras en 1973, en el que se establece el régimen de consolidación fiscal. Mediante este mecanismo, utilizando empresas fantasma, los grandes empresarios diluyen su carga fiscal y evaden el pago de impuestos.

Esta ley ha permanecido prácticamente sin cambios, salvo las reformas superficiales que se hicieron en 1982, 1999 y 2005. En su origen, el régimen de consolidación fiscal se justificó como un incentivo para ayudar a la capacidad operativa y financiera de las empresas, pero con la condición de que no produjera un sacrificio fiscal o que implicara un diferimiento del pago del ISR.

Sin embargo, el propio gobierno federal reconoce que la carga fiscal de los grandes contribuyentes es significativamente reducida por el diferimiento del impuesto, además de que la incidencia del cobro ha sido marginal, lo que se agudiza con el diferimiento indefinido del impuesto.

En su recorrido de este miércoles, López Obrador, acompañado por los senadores de Convergencia, Gabino Cué, y del PRD, Salomón Jara, visitó los municipios San Pedro Yaneri, San Juan Evangelista Analco, Santa María Jaltianguis, Santa María Yavesia, Santiago Xiacui y Natividad.


Mal plagio
Hernández

El TEPJF al descubierto
Octavio Rodríguez Araujo

Lo obvio no requeriría demostración o, si se prefiere, la demostración pertinente es muy sencilla: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) es, por donde se vea, una entidad subordinada al Partido Acción Nacional en el poder y, dialécticamente, existe como es gracias a que le dio el poder a dicho partido en una típica chicana (artimaña, procedimiento de mala fe) que nada tiene que ver con la supuesta modernidad democrática y el estado de derecho que debiera vivir el país. El poder panista y el TEPJF se sirven mutuamente, cuando que se supone que son dos esferas distintas del Estado: una el Poder Ejecutivo y la otra el Poder Judicial, éste como contrapeso del primero.

Lo que acaba de resolver el mencionado tribunal en relación con la elección de delegados de Miguel Hidalgo y Cuajimalpa en el Distrito Federal es simplemente el ejemplo más reciente de lo que ya se sabía desde septiembre de 2006, cuando falló a favor de Calderón, a pesar de haber reconocido que hubo mano negra y muchas anomalías en el proceso electoral de aquel año.

El TEPJF, como nos recuerda Granados Chapa en su columna del 28 de septiembre, está compuesto por una sala superior y cinco regionales. En la que corresponde al Distrito Federal, junto con otros cuatro estados, el Senado de la República puso a un personaje salido de las huestes de la ultraderecha de Jalisco, un jovencito sin méritos propios de nombre Roberto Martínez Espinosa. Los senadores del PAN (51), más otros 10 paleros de otros partidos, aprobaron a Martínez para la sala regional, pese a que era el menos calificado de la terna enviada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Granados, ídem). Vale decir que ésta forzó la lógica para incluirlo en la terna, por lo que desde ahí tenía que haberse visto que su designación estaba sesgada para favorecer al PAN. Y los panistas criticaban este tipo de enjuagues que eran comunes en la larga vida del priato. Ya se les olvidó… convenientemente.

A esa sala regional del TEPJF fueron enviados los casos de la elección de delegados de Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, después de que el fallo del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) había favorecido a los candidatos del PRD para esos cargos. Los perdidosos, sobre todo Sodi, llegaron a declarar que ganarían una vez que el caso fuera ventilado en el TEPJF, y no se equivocaban: sabían a qué intereses responde éste.

Podría decirse que así como el TEPJF responde al gobierno de la República el TEDF responde al gobierno de la capital del país. Puede ser, no meto las manos al fuego por ninguno de los dos. Sin embargo, tanto el Instituto Electoral del Distrito Federal como el tribunal respectivo demostraron que los candidatos de Acción Nacional a esas delegaciones habían rebasado los gastos de campaña, e informaron el monto de esos excesos. Estas comprobaciones no sirvieron de nada.

Pero con los ejemplos citados no termina el papel subordinado, antidemocrático y mafioso del TEPJF. En la elección interna de la dirección del Partido de la Revolución Democrática (marzo de 2008) hubo dos corrientes principales en pugna: la lopezobradorista, encabezada por Alejandro Encinas, y la de Nueva Izquierda, conducida por Jesús Ortega. Hubo, como estaba previsto, anomalías y Nueva Izquierda (los chuchos) apeló al TEPJF, a pesar de que antes había sido duramente criticado por impedir que López Obrador asumiera la Presidencia de México. Fue, en mi opinión, un cálculo bien meditado: si el PAN y su gobierno estaban y están en contra de López Obrador, el tribunal les daría la razón a los chuchos. Y así fue. Otra mancha más para el tigre.

Un caso más fue el de Iztapalapa. Los de Nueva Izquierda, que habían dominado en esa delegación por varios años, perdieron en favor de Clara Brugada, apoyada por AMLO. La candidata de los chuchos (Silvia Oliva) recurrió al mismo tribunal que los había favorecido en la elección interna de su partido en 2008 y que había fallado en contra de López Obrador, y se armó un lío, pues las boletas ya estaban impresas. El TEPJF favoreció a Oliva y AMLO improvisó un giro al asunto comprometiendo a Rafael Acosta, candidato del PT, a que renunciaría después de tomar posesión como delegado. Mientras tanto, los lopezobradoristas explicarían a la gente, de puerta en puerta, que al votar por el PT estarían votando por Brugada. Como el desenlace no dependía ya del tribunal electoral federal, entonces fueron los otros aliados del PAN en el poder (los medios de comunicación de derecha) los que se encargaron de cultivar a Acosta (Juanito) para que se aferrara al puesto. La historia es bien conocida y por ahora tiene una solución de corto plazo, cuyo desenlace intuimos, aunque no lo sabemos con precisión.

El hecho que ha quedado al descubierto es clarísimo: el TEPJF está coludido con el PAN en el poder para evitar que AMLO y quienes lo apoyan acrecienten su influencia mediante cargos públicos por elección.

Así dicho parece que estoy personalizando, pero no. Lo que representa AMLO es un régimen político distinto al que ahora encabeza el PAN (con Fox y Calderón) y antes la tecnocracia priísta y neoliberal conducida (aunque también parezca personalización) por Carlos Salinas de Gortari, quien ya está moviendo sus piezas para 2012. Lo que ha estado en juego en 2006 y de rebote en las delegaciones defeñas en conflicto es la pugna entre dos regímenes políticos distintos.

Ya se sabe que los del poder siempre se unen, pragmáticamente, ante cualquier peligro que los amenace. Aun así, es conveniente entender que el máximo tribunal electoral, que también decidirá muchos conflictos en los próximos años, está su-bordinado a quienes tienen ese poder, forma parte de éste y sus magistrados están muy contentos de sus sueldos y de la impunidad que tienen al tomar decisiones (son inatacables). No cambiarán en los comicios por venir y devaluarán todavía más la vía electoral para arreglar los grandes problemas de México.

Gran negocio
Helguera