21 de febrero de 2008

AHORA RESULTA QUE EL "GOBER PRECIOSO" ES UN CHINGON, Y HASTA CONFERENCIAS DE SUS TROPELIAS DA, NO TIENEN VERGÜENZA LOS PRIANISTAS Y SUS MEDIOS DE INFORMACION:

Presumir lo sinvergüenza · Rocha

Rocha

Astillero

Julio Hernández López

Política preciosa, papá

La Gira de la Desvergüenza

Marín-Felipe, botellas de impunidad

Pasta de Conchos, otro ejemplo inmoral

Dado que considera su caso como un ejemplo extraordinario de supervivencia política e impunidad judicial, el gobernador de Puebla está en vías de recorrer el país para educar masivamente a los mexicanos en las artes de la manipulación informativa, el sometimiento de jueces y ministros, y el cinismo extremo. Mario Marín (que ya ensayó su faceta de conferencista ante priístas de Manzanillo, a los que explicó cómo le hizo para no caerse del cargo) se considera triunfador absoluto en el caso que concentró atención internacional por mezclar en dosis elevadas los ingredientes explosivos de la pederastia y el contubernio de poderes económicos y políticos, para acallar y castigar a una periodista que había investigado y denunciado delitos y complicidades. En realidad, el llamado góber precioso lo que ha hecho, y ahora pretende confirmar con esa Gira de la Desvergüenza, es demostrar que, si se sabe aceitar con corrupción y legalismos la maquinaria institucional, desde el poder se puede realizar casi cualquier cosa sin que haya castigo ni consecuencias graves. MM parecía cier-ta-men-te un cadáver político cuando se conocieron las grabaciones telefónicas en las que el empresario Kamel Nacif agradecía al mandatario poblano los retorcimientos jurídicos y administrativos hechos para castigar a una “vieja cabrona” que indagaba asuntos de alta delincuencia compartida en la elite. En el desagradable extremo de la inmoralidad, el pederasta Nacif anunciaba a quien consideraba su “héroe, chingao” que le enviaría como regalo un par de bellísimas botellas de coñac, en un tono y con una formulación que hacían pensar en el envío de seleccionadas menores de edad prostituidas.

Marín pudo remontar el escándalo, que parecía terminal, gracias a las alianzas electorales que tejió con los operadores del felipismo, que en Puebla tuvieron uno de esos “brincos” en la votación en favor del PAN que a fin de cuentas produjeron la ínfima diferencia oficial que permitió a Calderón hacerse de la presidencia empequeñecida. Marín sobrevivió porque a su vez fue un “héroe, chingao”, de las maniobras de prostitución electoral que dieron a FC las gotas formalmente definitorias (el famoso 0.56 por ciento) del proceso de sucesión presidencial. Felipe envió a Mario un par de bellísimas botellas de impunidad y el posterior sometimiento del panismo poblano para que el PRI controlara presidencias municipales y Congreso local, y de esa manera la rehabilitación del socio electoral fuera completa. Esa fue la clave de la supervivencia de quien, en un país medianamente civilizado y suficientemente dotado de enojo cívico, no podría haberse mantenido en el poder ni unos días, después de conocerse la mencionada grabación. Pero Marín sigue allí, como Ulises en Oaxaca, no por habilidades dignas de caravanas nacionales de inmoralidad, sino por arreglos indignos entre gobernantes ilegítimos y, también, por una dolorosa pero no eterna impotencia ciudadana.

También podrían organizarse un recorrido nacional victorioso los triunfadores de Pasta de Conchos. Fue ampliamente demostrada la responsabilidad de los funcionarios federales del Trabajo en el tema y sólo se castigó a cuatro personajes menores y con la inhabilitación para ocupar cargos públicos durante un año. Pero Carlos Abascal y Francisco Salazar Sáenz, los jefes ultraconservadores que protegieron a Germán Larrea y desataron una interesada cacería jurídica y política contra el gran charro del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, siguen tan campantes que incluso sueñan con ocupar nuevamente posiciones políticas importantes. El antes mencionado Larrea sigue ganando centenares de millones de dólares al año y mantiene su ritmo de vida natural, dedicado entre otras cosas a atender su cuadra de caballos pura sangre y participando con ellos en las carreras del Hipódromo de las Américas. Los únicos perdedores fueron los muertos, cuyos cuerpos siguen enterrados y los familiares que penan por oficinas públicas en demanda de justicia.

Astillas

Respecto de aguas contaminadas y riesgos de enfermedad o muerte, María Isabel Pérez Rodríguez reporta que “en el DF también tenemos lo nuestro: en la delegación Iztapalapa, Unidad Ejército de Oriente cuarta sección, tenemos meses recibiendo agua con olor a drenaje. Pese a que aumentaron los impuestos, la calidad en los servicios va de mal en peor; estoy en total desacuerdo en los millones que se gastaron en las pistas de hielo permanentes, eso es bueno, pero hay prioridades, y una de ellas es el agua. Aquí no alcanza para comprar agua purificada, o usamos la que cae o la usamos, no hay de otra. Pregunto: ¿qué esperan las autoridades para mejorar esto?, ¿que haya brotes de epidemias gastrointestinales?, ¿problemas en la piel?, ¿qué esperan? Mi hija está embarazada y no quiero ni imaginar que a ella, como a otras futuras madres, pudiera traerles alguna consecuencia”… Rubén Mújica escribe desde Oaxaca, en relación con la denuncia publicada ayer aquí de lo que acontece en el Centro de Estudios Superiores de la Secretaría de Educación de la CTM y de los manejos de José Ramírez Gamero. “Este gris personaje fue desgobernador de Durango merced a la influencia y cuota de poder de Fidel Velázquez. Conocido como El Pajarito, fue rebautizado por sus paisanos como El Zopilote, por lo que hizo con el presupuesto estatal. Para concluir su sexenio, concertó un crédito por 500 millones de pesos y heredó este lastre al estado y a Maximiliano Silerio Esparza, cacique de horca y cuchillo (literal) del municipio de Rodeo, que amplió su feudo a todo el estado. Así que El Zopilote sabe hacer pomada del presupuesto que le pongan y ‘carrancearlo’ a su favor”… Y, mientras el comandante Calderón aumenta 500 pesos al mes a los soldados, convirtiéndolos en entes de excepción, una y otra vez beneficiados salarialmente por alguien que sabe que para mantenerse en el poder lo que necesita son las armas, ¡hasta mañana, en esta columna que ve instalarse en Cuba el fidelismo sin Fidel!




Políticas neoliberales volvieron improductivo a Petróleos Mexicanos, afirmó Armando Etcheverry

Desde la época del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, el sector energético del país fue sometido a una transformación interna para lograr su privatización. Al final de cuentas, este proceso propició que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se convirtiera en una “isla de poder” que controla a la paraestatal y se estableció una política de precios para su operación, la cual resultó tan desventajosa que actualmente a la República Mexicana le resulta más barato recurrir a otros países para el procesamiento del crudo que hacerlo por su cuenta.



Ignacio Juárez Galindo
Puebla, Pue.

Así lo denunció Armando Etcheverry y Beltrán, asesor del Comité de Energía del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, durante una conferencia que dictó en el auditorio de Posgrado de la Facultad de Derechos y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Puebla.

En su ponencia, aseveró que es falso que México tenga una urgencia de capitales extranjeros para garantizar la supervivencia del sector energético, pero los gobiernos neoliberales del PRI y el PAN apuestan por esa vía porque resulta redituable para los bolsillos de la camarilla en el poder.

Armando Etcheverry indicó que actualmente cuatro centavos de cada peso que recauda la SCHP son aportados por Petróleos Mexicanos, además de todos los recursos extraordinarios que llegan a captarse en caso de un incremento de los precios internacionales de petróleo. Al final del tiempo, dijo, Hacienda se convirtió “en una isla de poder que impuso las reglas, regula y controla el dinero que se necesita para proyectos de ingeniería e inversión”

Con Carlos Salinas, abundó, se llevó a cabo la reforma a la Ley Orgánica de Pemex. Así pues, la paraestatal quedó dividida en cuatro áreas: Petroquímica básica, Petroquímica secundaria, Pemex Refinación y Pemex Exploración, las cuales quedaron bajo el mando de la dirección general, la instancia que controla directamente el presidente de la República en turno.

El problema, añadió, es que la división propició absurdos en la operación, a tal grado que plantas de energía eléctrica eran disputadas por las diferentes divisiones, en lugar de compartirla.

El máximo desatino, refirió, fue imponer a Pemex Refinación una política de precios para su trabajo. Por ejemplo, a Pemex Exploración le cuesta hasta seis dólares extraer un barril de petróleo, pero el crudo es vendido a precio de mercado a Pemex Refinería, es decir, a un costo de 80 dólares.

Cuando se hace una revisión de los libros contables de Pemex Refinería la conclusión es que se trata de una empresa improductiva y poco rentable. Esto se toma como base para la autorización de contratos con empresas extranjeras a fin de que lleven a cabo el proceso de transformación del crudo. A tal grado llegó el disparate, dijo, que se construyó un ducto de miles de kilómetros a Texas para allí se transforme el hidrocarburo.

La paraestatal, además, está a la espera de firmar un convenio de refinería con la India para transformar el crudo en gasolina, lo cual supondrá la necesidad de construir un enorme ducto o buscar alternativas para enviar el producto. El país asiático obtendrá 15 dólares por barril procesado.

Por otra parte, Etcheverry expuso actualmente existe tres tipos de reservas en el país: las probadas, cuya estimación asciende a 17 mil millones de barriles; las probables, que tienen un margen de error del 50 por ciento y se estiman en 15 mil 800 millones; y las posibles, las cuales pueden no existir, que suman 13 mil 400 millones.

Estas cifras, puntualizó, permiten establecer que hay alternativas para obtener más hidrocarburo sin la necesidad de recurrir a la privatización, así como descartar la explotación de aguas profundas.


Legisladores del PRI niegan haber comprometido su voto en la reforma energética

Asociación de Autoridades Locales se suma al llamado de AMLO en defensa del petróleo

Ciro Pérez Silva y Alma E. Muñoz

Si no se detiene “la traición a la patria” que significa la venta del petróleo, “los mexicanos no podremos resolver nuestras diferencias por la vía pacífica”, advirtió Andrés Manuel López Obrador luego de que más de 400 municipios y el Distrito Federal expresaron su rechazo “a la pretensión oficial de entregar a la iniciativa privada y manos extranjeras el único bien con el que se puede rescatar al país del atraso y la pobreza”.

Al reunirse con integrantes de la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), quienes se sumaron a la convocatoria de López Obrador por la defensa del petróleo, el tabasqueño insistió en que por más de 25 años el país ha carecido de inversión en exploración y refinación, orillando a los mexicanos a la venta exclusiva de crudo, y a la paraestatal a la importación de bienes con valor agregado derivados del mismo energético, lo que no es algo fortuito, dijo, sino parte de un proyecto que tiene como fin el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) para entregar este bien.

Enfatizó que es necesario conformar un solo frente para defender el patrimonio nacional. Al ser interrogado sobre si esta convocatoria incluye a Cuauhtémoc Cárdenas, respondió que es preciso “convocar a todos”.

Insistió en que “la paz es fruto de la justicia”, y “el gobierno espurio” está actuando “muy irresponsablemente, porque si no hay bienestar no hay paz”.

Previamente, los integrantes de la AALMAC dieron lectura a un documento en el que rechazan “rotundamente” cualquier intento de privatización, y sostienen que si hoy se afirma que la industria petrolera y todo el sector energético deben ser parte de los llamados cambios estructurales, como lo sostienen la iniciativa privada y algunos organismos internacionales, “esto huele a que en verdad lo que se pretende es abrir espacios al gran capital internacional y nacional que sólo busca la ganancia económica”.

Admiten que Pemex requiere de una reforma profunda que recupere su capacidad de exploración y de refinación, lo que debe darse a partir de un cambio radical de la política petrolera y de una planeación estratégica integral de todo el sector.

“Todo esto es posible sin la necesidad de privatizar absolutamente nada, ya que coincidimos en que se requiere que Pemex goce de un nuevo esquema fiscal que no dependa de las decisiones de los burócratas neoliberales de la Secretaría de Hacienda”, señalaron, e hicieron un llamado a todos los gobiernos, al Congreso federal y a los estatales, a los partidos políticos y a la sociedad en general a abrir un gran debate nacional sobre este tema.

Horas antes de la reunión con la AALMAC, Andrés Manuel López Obrador se presentó en la sede nacional del PRD, donde se reunió con integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y con los candidatos a la presidencia de ese partido, Camilo Valenzuela, Alfonso Ramírez Cuéllar, Jesús Ortega y Alejandro Encinas, para detallar la estrategia en defensa del petróleo.

Por la noche y tras el encuentro con los miembros de la AALMAC, Andrés Manuel López Obrador informó que sostendrá reuniones con los dirigentes de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) para detallar la estrategia para la defensa del petróleo.

Contra el líder del blanquiazul

Diputados, senadores y gobernadores del PRI que integran el Foro de Expresión Plural desmintieron las declaraciones del presidente nacional del PAN, Germán Martínez, quien señaló que tienen comprometido el voto del tricolor para que se acepte la reforma de Pemex en lo que se refiere a la concesión a empresas foráneas para extraer petróleo de aguas profundas.

“No, definitivamente no”, respondió el diputado federal Samuel Aguilar. “Decimos que miente el presidente del PAN al señalar que cuenta con el voto de las bancadas del PRI en el Congreso. Creo que es importante puntualizar esto, porque está dando en primer lugar una falsa imagen del posicionamiento de nuestro partido”, indicó.

El legislador Alfonso Toledo destacó que el PRI en el Senado no tiene ningún voto comprometido en este tema. Desmintió además que exista un documento relacionado con la privatización de Pemex circulando por el gobierno federal.

El también senador Carlos Jiménez Macías destacó que lo único que la bancada del PRI en el Senado tiene claro y ya tienen una propuesta, es que el tricolor está por otorgarle a la paraestatal un estatus que le permita convertirse en una empresa del Estado fuerte, competitiva, con característica internacional.

Promotor de la reforma · Helguera

Helguera

Petróleo: aumentos y riesgo

Ayer, por segundo día consecutivo, el precio del petróleo rompió la barrera simbólica de los 100 dólares por barril. El fenómeno lo atribuyen expertos al temor de una escasez del hidrocarburo por eventuales recortes adicionales en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) antes de comenzar el segundo trimestre del año, a la explosión de una refinería en Texas el lunes pasado e incluso a las acciones de sabotaje a las instalaciones petroleras de Nigeria, ocurridas en el contexto del conflicto político que vive esa nación, principal productora de crudo en África.

Independientemente de ello, las trasnacionales y la administración de Estados Unidos han venido jugando en las semanas recientes con factores que alientan e incluso provocan la carestía de los hidrocarburos: el pleito que Exxon Mobil, el gigante energético de ese país, emprendió ante tribunales internacionales contra Petróleos de Venezuela (PDVSA), el cual ha derivado en el congelamiento de 12 mil millones de dólares en activos de la paraestatal, así como la persistente hostilidad de Washington contra Irán y la advertencia del gobierno de éste sobre una reducción en su producción en respuesta a una sanción a su programa nuclear por parte de la Organización de las Naciones Unidas.

Las alzas en las cotizaciones petroleras son, de suyo, un factor recesivo para el conjunto de las economías del mundo, que se vuelve incluso explosivo en el contexto de la desaceleración en que ya se encuentra la economía estadunidense: la conjunción de estos dos elementos, alza en los precios y recesión, podría tener efectos graves en la de por sí precaria economía internacional y generar un descarrilamiento financiero de proporciones graves. En su empecinamiento por mantener la ocupación en Irak y en su peligrosa actuación contra la estabilidad del mercado, el gobierno saliente de Estados Unidos, encabezado por George W. Bush, ha dado muestras de una actitud indolente e inhumana, similar a la que encierra la célebre frase de Luis XV de Francia, “después de mí, el diluvio”.

Por lo que toca a México, la situación dista mucho de ser esperanzadora. Aunque nuestro país es un importante exportador mundial y en su conjunto debería verse beneficiado, en teoría, por las alzas de los hidrocarburos, es pertinente recordar que durante el sexenio anterior los excedentes de la factura petrolera desaparecieron en un pozo sin fondo de opacidad administrativa, de dispendio y, presumiblemente, de corrupción, y no hay elementos para confiar en que bajo la administración de Felipe Calderón no ocurra otro tanto.

Por añadidura, ante la falta de inversiones en sectores estratégicos de esta industria, como la refinación, México se ha convertido en importador de derivados de crudo –cerca de 40 por ciento del consumo nacional de gasolina proviene del extranjero–, por lo que los incrementos al precio de los hidrocarburos afectan los bolsillos de los ciudadanos de manera directa e indirecta, al generar mayores costos en el transporte e impulsar los fenómenos inflacionarios en general. Estos elementos, aunados a los incrementos impositivos que se han decretado recientemente y que castigan a los sectores productivos e inhiben la inversión, como el nuevo Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), constituyen un factor de riesgo para la economía mexicana y, por extensión, para la estabilidad política del país.

Ante este panorama, es imperdonable que no exista una estrategia de gobierno para rescatar a la industria petrolera nacional y en su lugar se piense en entregarla total o parcialmente a la inversión privada, con lo que se colocaría en unas cuantas manos el patrimonio de toda una nación. Al día de hoy, lo que se requiere es frenar la depredación que padece Petróleos Mexicanos mediante una política de moralización y de austeridad real y significativa, tanto dentro de la paraestatal como de la administración pública en general, a fin de que la empresa pueda invertir en la renovación y el desarrollo de infraestructura; por ejemplo, la apremiante e indispensable construcción de nuevas refinerías para satisfacer con producción local el mercado de gasolina. En suma, urge consolidar con medios propios una industria petrolera rentable, productiva y eficiente, no para venderla al mejor postor ni para comprometerla en aventuras de coinversión inciertas y hasta peligrosas –habría que escarmentar con la disputa de Exxon contra PDVSA—, sino para convertirla en motor del desarrollo nacional y en factor de estabilidad económica ante las turbulencias internacionales.