Más de mil en Izúcar de Matamoros exigen que el Congreso convoque a nuevas elecciones | |
Puebla, Pue. Las más de mil personas que acudieron el viernes por la tarde a la Primera Asamblea Informativa sobre el caso del presidente municipal Rubén Gil Campos, realizada en el zócalo de Izúcar de Matamoros, aprobaron solicitar al Congreso del estado la desaparición del poder local en este municipio, así como convocar a nuevas elecciones para poder elegir a un nuevo alcalde. La principal razón es que de acuerdo con la Ley Orgánica Municipal del estado de Puebla, los alcaldes no pueden ausentarse de su cargo por más de un mes sin presentarse ante el cabildo para solicitar nueva licencia y continuar fuera del puesto para el que fueron electos; Rubén Gil estará encarcelado en Nueva York más de un mes, pues su próxima audiencia ante la corte federal de Estados Unidos será el 22 de mayo próximo, por lo que definitivamente no estará en Izúcar de Matamoros para cumplir con lo que la ley le obliga. A esa solicitud se sumaron más de 16 organizaciones de migrantes poblanos radicados en las ciudades norteamericanas de Los Ángeles, Nueva York y Chicago, quienes a través de un oficio dirigido al presidente Felipe Calderón, al gobernador Mario Marín Torres y a los poderes locales del estado de Puebla pidieron realizar nuevas elecciones y realizar una campaña para limpiar la imagen de los matamorenses en México y en EU. Los habitantes de este municipio poco a poco comienzan a hablar más sobre el escándalo que puso a este lugar en la escena nacional e internacional. “¡Ahora, además de preciosos vamos a ser narcos!”, exclamó la propietaria de un comercio ubicado a un costado del zócalo en relación a los comentarios y chistes que ya circulan sobre Gil Campos. Poco a poco, la gente comienza a hablar más sobre su presidente municipal, detenido 23 de marzo en Los Ángeles, Californa y trasladado a Nueva York para ser juzgado en una corte federal por conspirar contra Estados Unidos al distribuir 11 kilogramos de cocaína pura en Nueva York. “Nadie sabía de dónde salió, pero cuando era candidato tiró mucho dinero para ganarse a la gente y muchos ya sospechaban. ¿A poco cree que vendiendo naranjas se va a poder hacer tanto dinero?”, relató otra mujer comerciante. La población se fue sumando poco a poco a la convocatoria que integrantes del PRD, PAN y PRI, así como organizaciones civiles hicieron para dar a conocer “lo que los medios matamorenses no quieren decir sobre el juicio por narcotráfico a Rubén Gil”. “No despierten al Izúcar de Matamoros bronco”, advirtió el ex candidato perredista a la alcaldía Manuel Madero al gobierno del estado para que dejen de enviarles e imponerles candidatos priistas que no tienen arraigo en la población, o se dedican a actividades ilícitas. Madero arrancó el aplauso y el reconocimiento de la población cuando abiertamente dijo que su presencia era la de un ciudadano más, que se sentía agraviado por el caso de Gil Campos, y tajantemente rechazó volver a la política y aprovecharse de la circunstancia para volver a postularse como candidato. Por otra parte, los diputados locales José Manuel Pérez Vega y Melitón Lozano Pérez indicaron que promoverán desde el Congreso la convocatoria a nuevas elecciones, y detendrán la llegada del edil suplente, Arturo Herrera, quien es cuñado de Rubén Gil, pues eso significaría un caso de nepotismo el cual esta contemplado en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Poco antes de terminar el acto, un par de simpatizantes de Gil subieron al estrado improvisado a un costado del zócalo para apoyar a quien consideraron “un buen gobernante”. Con un ejemplar del diario local Enlace, uno de ellos se paseó gritando “Rubén Gil es inocente”, justo cuando el diputado perredista Melitón Lozano hacía uso de la palabra. De inmediato, un grupo de mujeres y jóvenes comenzó a gritarle mentadas de madre y otros insultos; algunas más se acercaron para propinarle empujones y patadas mientras los simpatizantes de Gil se retiraban. Los organizadores del acto hicieron un llamado para no caer en provocaciones; posteriormente los pobladores dijeron que esas personas son familiares de empleados del ayuntamiento cercanos al hoy preso.
Este fin de semana, medios de prensa estadounidense informaron que durante su primera comparecencia ante el juez John E. Sprizzo, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, Gil se declaró inocente de los cargos que se le acusan. Frente a su familia, el ex edil solicitó ser cambiado de celda a una de menor seguridad para que siga recibiendo el tratamiento de diálisis sin problemas, debido a la afección renal que padece. La información periodística indica que la fiscalía que acusa al poblano tiene dos meses para presentar todas las pruebas en contra del priista, la mayoría basadas en conversaciones telefónicas interceptadas. De ser hallado culpable, podría pasar 10 años de prisión como mínimo, o alcanzar cadena perpetua como máximo. |