29 de diciembre de 2010



Autoriza el gobierno del estado el aumento al pasaje; 6 pesos a partir del 1 de enero



JAVIER PUGA MARTÍNEZ

Es un hecho: a partir del primer día de enero de 2011 el costo del pasaje en el transporte público en la capital del estado se incrementará a 6 pesos en autobuses y microbuses, mientras que en las camionetas que prestan este servicio será de 5.50 pesos; los ancianos pagarán 4 pesos, mientras que los discapacitados continuarán con la “tarifa cero”, siempre y cuando los choferes se dignen a subirlos.

El anuncio fue hecho por la Secretaría de Gobernación del estado de Puebla la tarde de ayer, esto “luego de diversas pláticas que sostuvieran autoridades en funciones y electas, con concesionarios del transporte público”.

La dependencia se justificó señalando que hubo un “estudio técnico” que sostiene este incremento de 20 por ciento en la tarifa, el cual “se basó en las constantes alzas de los combustibles, así como en los incrementos de otros insumos, como refacciones, necesarios para la operación del transporte público”.

“Se concluyó que la actual tarifa ya era incosteable, luego de mantenerse vigente por casi tres años, por lo que fue necesario el ajuste con la finalidad de mantener sin afectación el servicio”, sostuvo Gobernación.

La noticia fue inmediatamente recibida como una “broma de mal gusto” en las redes sociales y en varios círculos de la capital al enterarse de ésta, pues ocurrió justo el “día de los inocentes”; sin embargo, al corroborarse su veracidad, comenzó a generar una molestia tal que este día podría tener repercusión con algunas manifestaciones en las calles de la ciudad.

Sin embargo, para muchos, la noticia del aumento no era nada nuevo; de hecho, a principios de enero de este año el entonces secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano, advirtió que en 2010 habría un aumento, pero que éste sería determinado por los “estudios técnicos”, mismos que a unos días de que concluya el año terminaron por darle la razón a Montero.

En septiembre pasado, tanto los concesionarios del transporte público de la capital como el gobierno estatal sostuvieron una serie de escaramuzas que llegaron a un paro parcial en el servicio por parte de los primeros, y a las amenazas de retirar concesiones por parte del segundo, que finalmente obligaron a los camioneros a recular, pero el gobierno siempre mantuvo vigente la posibilidad del aumento.

Son más de 5 mil 700 camiones, microbuses y camionetas los que diariamente circulan por la capital en 150 rutas, que a su vez son ocupadas por poco menos de un millón de personas, en su mayoría de escasos recursos, que sin duda verán otra vez perjudicada su economía con el aumento, mismo que se suma a los de la gasolina, el gas y los alimentos.