COMUNICADO DE PRENSA
LLAMA CILAS CONVERTIR EL 1 DE MAYO EN JORNADA MASIVA
Y UNITARIA DE LUCHA CONTRA
Los trabajadores mexicanos y sus organizaciones democráticas deben convertir este 1 de mayo de 2008 en una jornada masiva y unitaria de lucha en la que demuestren su determinación de combatir la agenda neoliberal del gobierno calderonista, que se ha traducido en constantes agresiones a sus derechos laborales, carestía incesante y pobreza para millones de mexicanos.
La recién aprobada Ley de ISSSTE es, apenas, el inicio de una cadena de ataques a las conquistas logradas por los trabajadores y el pueblo mexicano, al que seguirán las falsamente llamadas “reformas indispensables”, como la fiscal y laboral, que son el refinamiento de medidas para garantizar mayores ganancias a los grandes capitales.
El gobierno federal avanza en la puesta en marcha de las recomendaciones de organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional: privatización, liberación de precios, fronteras sin restricciones a productos del exterior y exenciones fiscales para los empresarios más poderosos.
Además, aunque legalmente no se ha legislado, la reforma laboral es un hecho cotidiano que se manifiesta en salarios miserables para millones de mexicanos, más largas e intensas jornadas de trabajo, disminución de sus pensiones, intromisión en la vida sindical, proliferación de sindicatos de protección e inseguridad en el empleo.
Frente a un panorama de más de 50 millones de mexicanos pobres, 30 millones en extrema pobreza; frente a la amenaza de que sean los trabajadores los que paguen el costo de la pretendida “productividad y competitividad”, se hace indispensable que la movilización de este 1 de mayo sea una demostración innegable del descontento de los trabajadores.
Existe ya una voluntad de movilización muy fuerte, una indignación generalizada por los atropellos en contra de los trabajadores. El 1 de mayo y el paro cívico del 2 de mayo serán las muestra de que los trabajadores, y en general el pueblo mexicano, los más pobres, están decididos a resistir.
Los trabajadores, sindicatos democráticos y organizaciones vamos a detener las reformas, vamos a echar atrás la reforma del ISSSTE, y si el gobierno insiste vamos a entrar a una etapa de movilización mayor, de acciones masivas y con mayor determinación. El gobierno no puede ya jugar de manera cínica con el descontento social que ya lo comenzó a poner en jaque.
Llamamos a los sindicatos democráticos, a los trabajadores organizados y a los no organizados a responder con voluntad unitaria y capacidad estratégica al embate de la derecha neoliberal. Es la acción misma de los trabajadores la que va a establecer un nuevo camino de lucha.
Ante la sordera cada vez más autoritaria del gobierno se necesitan no sólo marchas sino una verdadera estrategia, que implica movilizaciones, marchas, pero que sobre todo la construcción de la acción concreta en los centros de trabajo. Las organizaciones sindicales deben ser capaces de ponerse de acuerdo para paralizar al país, y decir a los empresarios y al gobierno que no aceptarán más esta política económica.
También es imprescindible tener en cuenta la urgencia de acercar a más trabajadores a las jornadas de lucha. Millones de trabajadoras y trabajadores están fuera de cualquier organización, están absolutamente desprotegidos, de ahí la necesidad de unirlos, para responder a sus expectativas y encauzar sus reclamos a una salida contra la ofensiva antilaboral.
Se sabe que alrededor de 10 millones de mexicanos en edad productiva que laboran dentro de la economía formal tienen algún especie de sindicato más o menos auténtico, bueno malo o regular pero existente, los demás, es decir entre 20 y 30 millones están en organizaciones fantasmas o en las cadenas precarias de distribución.
Estos últimos no están organizados o incluso ningún patrón los reconoce como sus empleados, que es lo que sucede con las grandes marcas. Es decir cuando nosotros comparamos algún producto es un producto que fue impuesto por algún supermercado que a su vez fue dado por una marca, que a su vez le producen maquiladoras muchas veces clandestinas en trabajo a domicilio.
Por ejemplo, en comunidades indígenas de Tlaxcala Puebla o Oaxaca que producen prendas de vestir hay una cadena precaria de superexplotación impresionante en donde las grandes transnacionales no reconocen a sus empleados, aunque existen y están ahí produciendo para ellos.
En este contexto, el CILAS reitera su llamado a los trabajadores, a sus organizaciones, a los sindicatos democráticos a movilizarse de manera unitaria este 1 de mayo y participar activamente en el Paro Cívico del 2 de mayo. Ante las maniobras legales y legislativas del gobierno federal y para frenar las agresiones a sus derechos a los trabajadores les queda la movilización.
COMUNICADO DE PRENSA
México, D.F., 23 de abril de 2008
LLAMAN SINDICALISTAS DE TODO EL PAÍS A REALIZAR ACCIONES
UNITARIAS EL 1 DE MAYO Y A PARTICIPAR EN EL PARO CIVICO
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Como consecuencia del endurecimiento del neoliberalismo en el mundo, pero especialmente en los países pobres, como México, se han instaurado métodos que van en contra de los intereses de la clase trabajadora: el empleo precario, flexibilización de las condiciones de empleo que permiten a los patrones violar
Jornadas de trabajo cada vez más largas e intensas, sin beneficios médicos ni sociales, contratación temporal, inestabilidad laboral son muestras del repliegue del Estado en su obligación de defender a los trabajadores, agregó el directivo.
En ese mismo sentido, continuó De
En este contexto, la única alternativa para los trabajadores y sus organizaciones es mantener la unidad, abrir espacios de reflexión en torno a las cada vez más difíciles condiciones de sobrevivencia y actuar en conjunto para resistir y echar para atrás los avances de la derecha neoliberal.
El proximo 1 de mayo, indicó De
Los sindicatos democráticos, los trabajadores que buscan organizarse, tienen la obligación de mostrar al régimen y los patrones, su decisión de no aguantar más la miseria a que los quieren condenar, de no soportar más los sacrificios salariales que se les imponen bajo el pretexto de convertir a México en un país competitivo.
Los asistentes confirmaron su voluntad de realizar en el corto plazo más encuentros que permitan al movimiento sindical democrático sumar fuerza y reflexionar en torno a nuevas formas de lucha.
