4 de mayo de 2008


■ Lo importante es que la gente opine, dice diputado de Convergencia

El FAP, por una consulta popular sobre la iniciativa energética, tras el debate

Carolina Gómez Mena

Entre los partidos del Frente Amplio Progresista (FAP) existe la certeza de que luego del debate sobre la reforma energética debería realizarse un “referendo, consulta o plebiscito” a fin de que la ciudadanía opine al respecto, señalaron los diputados José Antonio Almazán, del PRD, y Alberto Esteva, de Convergencia.

Esteva explicó que tras abrir el debate “debemos irnos a la consulta directa a la ciudadanía; el referendo es necesario; no vamos a aceptar que sólo se vaya a votación en el Congreso; lo más importante es que la gente opine, no que sólo lo hagan legisladores entregados y subordinados al poder; así no se puede decidir el futuro de Pemex”.

Almazán remarcó que tras el debate hay que emprender un “referendo” y acotó que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) igual lo hizo en 1999, pues cuando “el gobierno zedillista lanzó una iniciativa privatizadora de la energía eléctrica, emprendió una campaña de firmas”. El ex trabajador electricista apuntó que la intención en esta ocasión es conjuntar “por lo menos 3 millones de firmas contra la reforma energética”.

Se dijo optimista de los resultados que tendrá el debate, porque con él “quedará al descubierto que la propuesta significa sólo un gran negocio para los empresarios y la iniciativa privada extranjera”. Indicó que la reforma que propone el Ejecutivo “viola de manera flagrante la Constitución los artículos 25 y 28, y en el párrafo seis del artículo 27, que consagra la exclusividad de la nación en todo el proceso de explotación del petróleo”.

Esteva comentó que el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo se está acercando a organizaciones sindicales y destacó que la respuesta de la ciudadanía a la campaña de información ha sido “impresionante, porque la gente está motivada, tanto que cuando recibe el material ofrece reproducirlo y formar parte de brigadas”.