REPORTE DE ACTIVIDADES DE NUESTRO PRESIDENTE LEGITIMO:
Encomienda AMLO a brigadistas solicitar a gobiernos locales organicen consultas populares sobre la reforma energética
Mazatlán, Sinaloa
Miércoles 28 de mayo de 2008
Andrés Manuel López Obrador recomendó a los Comités en Defensa del Petróleo del país a realizar las gestiones necesarias ante los gobiernos estatales para someter a consultas populares la reforma energética.
* Ante los cuestionamientos de Cuauhtémoc Cárdenas al Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, López Obrador manifiesta: “yo respeto al ingeniero Cárdenas”
*Expresa que cualquier declaración en contra de su persona y del Movimiento en Defensa del Petróleo se difunde de manera inmediata por el “Canal de las Estrellas” de Televisa
* El presidente legítimo de México afirma que Felipe Calderón: “ni manda, ni gobierna, porque está atado de manos”
Desde este importante puerto, Andrés Manuel López Obrador recomendó a los Comités en Defensa del Petróleo de todo el país a realizar las gestiones necesarias ante los gobiernos estatales, si así lo permiten las legislaciones locales, para someter a consultas populares la propuesta calderonista de reforma energética.
En caso de que las fracciones del PRI y del PAN en el Senado de la República rechacen la petición hecha por un grupo de intelectuales, para que realicen una consulta ciudadana, una vez que concluyan los debates que se desarrollan en la vieja casona de Xicoténcatl, los propios brigadistas pueden solicitar a los gobiernos de cada estado que se organicen una consulta, un plebiscito o un referéndum, según lo establezca la ley de cada entidad, para que el pueblo exprese de manera directa su respaldo o rechazo a la iniciativa de reforma a leyes secundarias, que tienen el único propósito de entregar el petróleo a empresas extranjeras, explicó.
Al reunirse esta mañana con representantes de los Comités en Defensa del Petróleo de Mazatlán y municipios aledaños, el presidente legítimo de México se refirió a los cuestionamientos que hizo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano al Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo “¿qué digo sobre ese cuestionamiento? Nada más una cosa, muy sencilla: yo respeto al ingeniero Cárdenas. Nada más.”, manifestó.
Aclaró sin embargo que cualquier declaración en contra de su persona y del Movimiento en Defensa del Petróleo se transmite y se difunde de manera inmediata por el “Canal de las Estrellas” de Televisa.
También comentó que una situación similar le ocurrió ayer al ex director de Pemex y actual presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas Gutiérrez, quien tachó de anticonstitucionales las reformas calderonistas.
Como si fuesen impulsados por un resorte, los legisladores panistas que participan en los debates “se le lanzaron con todo” al ex colaborador de Carlos Salinas Gortari, porque creyeron que apoyaría la propuesta privatizadora, añadió.
Acompañado por dirigentes sociales, representantes de los Comités en Defensa del Petróleo y dirigentes locales del PRD, PT y Convergencia, López Obrador informó que este día se publicó en un diario una carta que envió a los senadores un grupo de intelectuales, en donde plantean la necesidad de una consulta pública, con base en el artículo 26 Constitucional.
En todo caso, los intelectuales establecen que las consultas también podrían realizarlas los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, agregó.
Al reiterar que los mexicanos no permitiremos que los activos de Pemex se transfieran a las petroleras multinacionales, subrayó que el equipo defensor de la soberanía nacional avejenta 5-0 al grupo de los privatizadores en los debates en el Senado.
El marcador favorece a la mayor parte de los mexicanos, porque resulta difícil que el grupo privatizador pueda argumentar, sustentar y justificar una eventual entrega de Pemex a extranjeros.
Calderón y sus socios –continuó— quieren depositar en manos de las multinacionales áreas estratégicas de la paraestatal, como la exploración, la refinación, el transporte, los ductos, el almacenamiento y la exploración. “En suma, es difícil defender lo indefendible”, puntualizó.
El presidente legítimo de los mexicanos afirmó que los procesos de privatización son sinónimo de corrupción en México y puso de ejemplo los casos de la banca comercial, los aeropuertos, las minas, los ferrocarriles y los aeropuertos, y lo mismo sucederá si se privatiza el petróleo.
En el tramo de Mazatlán a Tepic, López Obrador concedió una entrevista telefónica a los micrófonos del noticiero “La Red”, de Radio Red, que se transmite por 670 de AM.
Reiteró en la necesidad de separar de sus cargos a los secretarios de Gobernación, de Hacienda y de Energía, Juan Camilo Mouriño, Agustín Carstens y Georgina Kessel, así como del director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, porque son los responsables de la actual crisis que enfrenta el país.
Los mencionados colaboradores del presidente pelele, Felipe Calderón, no tienen dignidad y será difícil que haya un cambio si ese grupo permanece en el cargo, sin embargo descartó cualquier remoción, porque el poder está en manos de una mafia y se protegen unos a otros.
Con respecto a Calderón, afirmó: “ni manda, ni gobierna, porque está atado de manos”.
Para mañana, 29 de mayo, Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los brigadistas de los Comités de la Defensa del Petróleo de San Luis Potosí y Querétaro.
AMLO llama a iniciar trámites por consulta de reforma energética
Con base en el artículo 26 constitucional, la opinión del pueblo tiene posibilidad de ser tomada en cuenta en 20 estados del país, porque así lo permiten las leyes locales, afirmó.
Alma Muñoz, enviada, y La Jornada On Line
Publicado: 28/05/2008 18:03
Al referirse a los cuestionamientos que hizo Cárdenas Solórzano al Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, López Obrador manifestó: yo respeto al ingeniero Cárdenas. Nada más”.
Mazatlán, Sin. Andrés Manuel López Obrador pidió a los brigadistas de esta entidad iniciar las gestiones para realizar la consulta popular sobre la reforma petrolera que pretende llevar a cabo Felipe Calderón.
Al continuar su gira en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos, el "presidente legítimo" aseguró que si no se logra el consenso en el Congreso de la Unión para tomar en cuenta la opinión del pueblo, con base en el artículo 26 constitucional, es posible que esto se realice en 20 estados del país, porque así lo permiten sus leyes.
Por otro lado, sobre los cuestionamientos de Cuauhtémoc Cárdenas hacia el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, el ex candidato presidencial manifestó su respeto hacia el perredista: "Yo respeto al ingeniero Cárdenas. Nada más", expresó.
Aclaró sin embargo que cualquier declaración en contra de su persona y del Movimiento en Defensa del Petróleo se transmite y se difunde de manera inmediata por el “Canal de las Estrellas” de Televisa.
También comentó que una situación similar le ocurrió ayer al ex director de Pemex y actual presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas Gutiérrez, quien tachó de anticonstitucionales las reformas calderonistas.
Como si fuesen impulsados por un resorte, los legisladores panistas que participan en los debates “se le lanzaron con todo” al ex colaborador de Carlos Salinas Gortari, porque creyeron que apoyaría la propuesta privatizadora, añadió.
Acompañado por dirigentes sociales, representantes de los Comités en Defensa del Petróleo y dirigentes locales del PRD, PT y Convergencia, López Obrador informó que este día se publicó en un diario una carta que envió a los senadores un grupo de intelectuales, en donde plantean la necesidad de una consulta pública, con base en el artículo 26 Constitucional.
En todo caso, los intelectuales establecen que las consultas también podrían realizarlas los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, agregó.
Al reiterar que los mexicanos no permitiremos que los activos de Pemex se transfieran a las petroleras multinacionales, subrayó que el equipo defensor de la soberanía nacional avejenta 5-0 al grupo de los privatizadores en los debates en el Senado.
El marcador favorece a la mayor parte de los mexicanos, porque resulta difícil que el grupo privatizador pueda argumentar, sustentar y justificar una eventual entrega de Pemex a extranjeros.
Calderón y sus socios –continuó— quieren depositar en manos de las multinacionales áreas estratégicas de la paraestatal, como la exploración, la refinación, el transporte, los ductos, el almacenamiento y la exploración. “En suma, es difícil defender lo indefendible”, puntualizó.
El presidente legítimo de los mexicanos afirmó que los procesos de privatización son sinónimo de corrupción en México y puso de ejemplo los casos de la banca comercial, los aeropuertos, las minas, los ferrocarriles y los aeropuertos, y lo mismo sucederá si se privatiza el petróleo.
En el tramo de Mazatlán a Tepic, López Obrador concedió una entrevista telefónica a los micrófonos del noticiero “La Red”, de Radio Red, que se transmite por 670 de AM.
Reiteró en la necesidad de separar de sus cargos a los secretarios de Gobernación, de Hacienda y de Energía, Juan Camilo Mouriño, Agustín Carstens y Georgina Kessel, así como del director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, porque son los responsables de la actual crisis que enfrenta el país.
Los mencionados colaboradores del presidente pelele, Felipe Calderón, no tienen dignidad y será difícil que haya un cambio si ese grupo permanece en el cargo, sin embargo descartó cualquier remoción, porque el poder está en manos de una mafia y se protegen unos a otros.
Con respecto a Calderón, afirmó: “ni manda, ni gobierna, porque está atado de manos”.
Para mañana, 29 de mayo, Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los brigadistas de los Comités de la Defensa del Petróleo de San Luis Potosí y Querétaro.
■ El poderoso PRIAN quedó atrás; navega el ANPRI a la deriva
La reforma petrolera sacude la geografía política del país
■ El destino del crudo complica la nueva coalición parlamentaria
En la Plaza de la Constitución, cientos de ciudadanos observaron el quinto foro de debate sobre la reforma petrolera Foto: María Meléndrez Parada
Dadme una iniciativa y destruiré la geografía política del país. ¿No eran Carlos Salinas y los salinistas aliados de Felipe Calderón? En este tema no. Petróleos Mexicanos (Pemex), su pretendida reforma, sacude la geografía política del país. Aquí está, prueba viviente, Francisco Rojas, hermano de Carlos (¿uno contribuía a hacer los pobres y el otro los redimía?), para decir que las iniciativas calderonistas son “anticonstitucionales”. Y están también, en la planta alta, los asesores de la secretaria de Energía, Georgina Kessel –maestra del Presidente de la República–, afinando tarjetas para los legisladores del PAN.
Sí, el PRIAN de ayer sacudió al país, vía reformas constitucionales, asuntos torales como las relaciones Estado-Iglesia y el ejido. Pero el petróleo desdibuja y complica la nueva coalición parlamentaria, el ANPRI, digamos, para establecer jerarquías.
Foro vacunado
Rojas comparece en su calidad de presidente de la Fundación Colosio y suelta su retahíla contra las iniciativas: carecen de visión de largo plazo, pretenden modificar la Constitución vía leyes secundarias, condenan a Pemex a ser “monoexportador de crudo y administrador de contratos”, van a contrapelo de la tendencia mundial que afianza el “nacionalismo petrolero”.
También traza agenda Rojas, una vacuna, dice, para que al finalizar los debates no digan que sólo hubo críticas y nunca propuestas.
Nada de eso importa sino su trayectoria, sus decisiones como jefe de la paraestatal. Nada. Ni a él. “Debemos recuperar la seguridad energética que hemos perdido debilitando deliberadamente a Pemex”, dice, en el mismo foro donde han machacado hasta el cansancio que ese debilitamiento viene de los recientes 20 años, que incluyen su mando en la paraestatal.
Se suelta el diputado panista Luis Alonso Mejía: “Usted no sólo fue partidario de la privatización, sino que además la impulsó basándose en leyes secundarias que ahora impugna”. Dicho de otro modo: ¿por qué el PRIAN pudo hacer lo que ahora buscan impedirle al ANPRI?
Con las tarjetas de los asesores de Energía, el diputado es pródigo en detalles sobre el papel de Rojas en la alianza con Mex Lub para la producción de aceites y en la compra por Pemex de acciones de una refinería en Texas.
“Si ambas son actividades vinculadas a la refinación, ¿con qué base constitucional se realizaron estas inversiones, según usted ahora privatizadoras?”, preguntan las tarjetas del diputado.
Los datos que ofrece el tamaulipeco Mejía –experto en “reparación de licuadoras”, según el alcalde priísta de Tampico– muestran que los foros en curso han sido de mucha utilidad. Mejía cuestiona con datos duros a Rojas, cuando apenas en abril aseguraba que el PRI y el PAN (ANPRI) iban juntos en la reforma, y definía mejor que nadie el concepto de privatización: “Los pocos (se refería a los legisladores) que aún están con (López) Obrador siguen con la idea de que se quiere privatizar, lo cual no es cierto, lo que se busca es invitar a participar a empresas privadas e inviertan en tecnología de perforación.”
Rojas, quien espera que los debates no sean sólo un ejercicio retórico, ve ahora que por lo menos ya son un ejercicio didáctico.
Y en esa línea Rojas explica que la inversión en Deer Park, Texas, se dio en el contexto de la competencia con la venezolana Pdvsa, que nos comía el mandado; y que al mismo tiempo el consejo de administración de Pemex autorizó meter más recursos a las refinerías nacionales, sin lograr nunca que la Secretaría de Hacienda los liberara.
Aporta más datos, ya entrado en gastos: “En aquella época pudimos habernos quedado (Pemex) con Repsol y no haciéndolo al revés, como lo han hecho ahora, con los contratos del gas.”
Resume Rojas: “La única diferencia de aquella época y ahora es que todas estas áreas no tenían nada que ver con las áreas estratégicas de Pemex. En cambio ahora sí estamos hablando de las áreas estratégicas cuando se quiere transferir la renta petrolera en la exploración y desarrollo, y en la refinación, transporte y almacenamiento de ductos.”
El Nobel y el sindicalista
Lo que Alfred Nobel no da, Xicotencátl non presta.
“La atmósfera se nos agotará antes que el petróleo”, dice, para decirlo rápido, Mario Molina, premio Nobel de Química en 1995 y experto más que en petróleo en asuntos que atañen al cambio climático.
Si el observador se guía por lo que sucede en el patio del Senado, y por el interés que despierta la intervención del doctor multipremiado en los portales de Internet, la ponencia del Nobel no provoca mayor interés que otras.
Quizá importa más lo que Molina no dice, es decir, los elogios que no pronuncia a las iniciativas o la dimensión que le concede: “La iniciativa no representa una reforma energética integral a largo plazo como la que realmente se requiere para enfrentar con éxito los desafíos económicos y ambientales que hoy se nos presentan.”
Molina tiene sus temas, y en esa ruta insiste en las tecnologías alternativas que ahora parecen tan lejanas. Eso sí, cuando habla del etanol dice en forma tajante que no debe producirse nunca a costa de los alimentos.
Y aunque no es lo suyo, Molina pone dos condiciones para rescatar Pemex: que esté mejor administrada y libre de corrupción.
Habla otro lenguaje Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, incapaz de dejar el tono mitinero, pero dice sus verdades: el gobierno tiene los mismos argumentos de las compañías extranjeras expropiadas en 1938, y los reformadores son “cínicos, aunque los juristas les llaman anticonstitucionales”.
Va a lo suyo: al afán de culpar a los trabajadores de las fallas que derivan de la falta de inversión, para de ahí pretender conculcar sus derechos laborales.
Y suya es también la enumeración y descripción de la creciente injerencia de los privados en la generación de electricidad, que ha significado la creación de un sistema paralelo.
Los cuatro modelos de Barnés
El ex director del Instituto Mexicano del Petróleo y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Francisco Barnés de Castro, pone sobre la mesa cuatro “modelos” para Pemex:
El primero, contratos de riesgo: una empresa extranjera opera en aguas profundas y obtiene un millón de barriles. Aportaríamos, dice, 20 mil millones de dólares extras al fisco y “sacrificando” 8 mil millones que se llevaría la trasnacional (el valor de una refinería). Inaceptable, califica.
El segundo modelo: comprar en el exterior lo que no producimos y con ello transferir renta petrolera. Hoy compramos, agrega, 20 mil millones de dólares en petrolíferos (sólo 4 mil millones menos de las remesas que enviaron los migrantes en 2007).
Tercer modelo: “Vender o transferir al sector privado los bienes públicos, a un precio por debajo del mercado.” Esto ya ocurre, explica Barnés, con los subsidios a gasolina y diesel: “Me parece una posición muy poco nacionalista transferir 20 mil millones de dólares al sector privado y propiciar el despilfarro; propiciar un consumo mayor.”
El cuarto y último modelo que sugiere lo basa en una propuesta de Francisco Rojas, sólo que con las refinerías en México, para refinar 600 mil barriles, con socios privados. “¿Cuál es el modelo que queremos seguir?”, pregunta Barnés, el rector renunciante de la huelga universitaria, en el remate.
Conviene Rojas, al menos en parte: “Se puede contratar, con terceros, como siempre la iniciativa privada ha sido bienvenida y aquí podrían participar, la construcción de las refinerías”.
Los panistas y sus tarjetas no cejan. Jorge Ocejo interpela al embajador Jorge Eduardo Navarrete, subsecretario de Energía en el sexenio de Ernesto Zedillo, época en que se hicieron reformas legales para que algunas áreas de la refinación no fueran ya exclusivas de Pemex.
Las iniciativas actuales proponen excluir también transporte, almacenamiento y distribución. Pregunta en consecuencia Ocejo: “¿Por qué ante una reforma prácticamente igual, usted no está de acuerdo?”
En la quinta caída, en la cual buena parte del tiempo la consumen las fuentes alternativas de energía, Navarrete responde: “Fue un experimento fallido y la gran diferencia es que no incluyó participar en la extracción y explotación del gas natural, y el actual proyecto de reforma sí incluye, por la vía de contratos, participar en la exploración y la explotación de petróleo, por eso no son iguales.”
Y todo esto porque Jesús Reyes Heroles hijo, director de Pemex, quien sí quería la reforma constitucional, perdió la batalla interna en el gabinete de Felipe Calderón.
■ Rojas, Esparza y Navarrete sostuvieron que las iniciativas violan la Carta Magna
Con asesores del gobierno, panistas se lanzan contra opositores a la privatización de Pemex
■ No hay otra opción que la inversión de particulares, señala Francisco Barnés de Castro
Francisco Rojas, Martín Esparza y Jorge Eduardo Navarrete, ayer en Xicoténcatl, durante el quinto foro de discusión sobre “Transición y seguridad energéticas” Foto: Marco Peláez
De nueva cuenta se confrontaron ayer en la sede del Senado los dos proyectos en torno a Petróleos Mexicanos (Pemex): por un lado, el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas Gutiérrez; el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, y el embajador Jorge Eduardo Navarrete, quienes sostuvieron que las iniciativas de Felipe Calderón vulneran la Constitución y ceden a empresas extranjeras la renta petrolera y el mercado interno, tal como ya se hizo con la industria eléctrica.
Del otro lado, el ex rector de la UNAM e integrante de la Comisión Reguladora de Energía, Francisco Barnés de Castro, aseguró que en materia de refinación, transporte y almacenamiento de petróleo, no hay otra opción que la inversión privada en Pemex. Fue el encargado ayer de defender el proyecto de Calderón, en una estrategia conjunta con senadores y diputados del Partido Acción Nacional (PAN), que consistió en desacreditar a los opositores a la privatización.
Durante el quinto foro de discusión sobre “Transición y seguridad energéticas”, las baterías de los panistas se enfocaron en Francisco Rojas, al que acusaron de haber puesto en marcha medidas similares a las planteadas en la reforma de Calderón, sobre todo con el proyecto de coinversión de Pemex en la refinería texana de Deer Park.
Ello, luego de que el presidente de la Fundación Colosio reiteró lo que ha venido señalando en otros foros: que a través de modificaciones a leyes secundarias se busca crear un mercado petrolero privado y se condena a la paraestatal a ser monoexportadora de crudo y administradora de contratos.
El director de Pemex en el sexenio de Carlos Salinas demandó acabar con “la simulación y el maniqueísmo, a fin de que quienes de buena fe consideren que es imprescindible la apertura al capital privado de esa empresa, propongan una reforma constitucional”. Luego expuso una serie de medidas que permiten modernizar a Pemex sin necesidad de inversión extranjera.
También el embajador Navarrete fue cuestionado por los legisladores del PAN, después de haber afirmado que las iniciativas de Calderón subordinan la seguridad energética de México a la de Estados Unidos, y se manifestara por una consulta pública sobre el tema. Mientras, el líder del SME recalcó que se pretende hacer con el petróleo lo que ya se hizo con la electricidad, al crear un sistema privado paralelo al público.
“No tocan un tornillo, pero nos están dejando los viejos tornillos para que los nuevos y modernos sean propiedad de capitales privados”, señaló Esparza. Hizo notar que a través de la modificación a una ley secundaria se han otorgado más de 500 permisos para generadores independientes, que producen 30 por ciento de la electricidad en el país.
La mayoría, dijo, son trasnacionales como Ashmore Energy International (AEI), de capital británico; AES, de Estados Unidos, y las españolas Iberdrola y Unión Fenosa, todas con ganancias millonarias, mientras se descapitaliza a la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza.
El debate se dio entre Rojas y Barnés, ya que el presidente de la Fundación Colosio echó abajo muy rápido los argumentos del ex rector de la UNAM. Éste siguió las ideas y las tesis gubernamentales e insistió en que es necesario un cambio de “paradigmas”, porque sólo hay reservas de petróleo para nueve años y “es imposible” que Pemex “con los recursos actuales” pueda construir dos refinerías –con un costo de 14 mil millones de dólares– y las nuevas infraestructuras, que implican otros 7 mil millones.
A ello, Rojas replicó que con motivo de la reciente reforma fiscal, Pemex cuenta con 160 mil millones de pesos para 2008, a los que se podrían sumar otros 200 mil millones este año si suspende el subsidio a la gasolina.
Es decir, señaló, son 360 mil millones de pesos, unos 35 mil millones de dólares, y si cada refinería, de acuerdo con el diagnóstico de Pemex, cuesta 7 mil millones de dólares, se podrían construir tres y “nos quedarían todavía 15 mil millones”.
El presidente de la Fundación Colosio hizo notar que “no es la primera vez que nos enfrentamos a retos formidables; en 1938, cuando quedó desmantelada la industria y tardamos 10 años en recuperar el nivel de producción, se pudo hacer”.
Barnés de Castro contratacó. Expuso que también es tranferir renta petrolera al sector privado la importación de petrolíferos –gasolina y gas– por 20 mil millones de dólares al año, y planteó seguir “los buenos modelos” puestos en marcha durante la gestión de Rojas.
La referencia era a la refinería de Deer Park, en Texas, proyecto del que los responsables de Pemex repartieron toda la información ayer en la sala de prensa del Senado. Después, Barnés dijo que ahora se pueden establecer “dos refinerías Deer Park en México”, al 50 por ciento de capital, y para refinar 600 mil barriles de crudo y repartirse a la mitad las utilidades.
De paso cuestionó también a Navarrete, al hacerle notar que como subsecretario de Políticas y Desarrollo Energético, en el sexenio de Ernesto Zedillo, “fue uno de los gestores o promotores de la liberación que se dio” al permitir la participación privada en la transportación de gas, la que “ha tenido un éxito importante”.
Los legisladores del PAN contaron en todo momento con el apoyo de asesores gubernamentales; uno de los que más criticaron a Rojas Gutiérrez, el diputado Luis Alonso Mejía, llevaba las preguntas por escrito.
Tres cuartillas perfectamente estructuradas en las que preguntó a Rojas con qué bases constitucionales, como director de Pemex, asoció a la paraestatal, “en minoría accionaria, con empresarios para cederles la producción y el mercado de lubricantes, con Mexlub o con Shell, y para hacer la refinería de Deer Park y procesar nuestro crudo, generando empleos y permitiendo también que se captaran impuestos en Houston, Texas, es decir, fuera del país. Cuando fue director de Pemex, “no sólo fue partidario de la privatización, sino además la impulsó, basándose en leyes secundarias que ahora usted impugna”.
Desde el presidium, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, seguía impasible el debate en el que los blanquiazules no dejaron de acosar a su compañero de partido, quien ayer no se refirió a las llamadas “empresas espejo”.
Rojas Gutiérrez dio una larga explicación técnica sobre la refinería en Texas; fue, dijo, para colocar la producción de crudo maya y agregó que cuando dirigió Pemex “si bien hubo privatizaciones, no fue en áreas estratégicas, como ahora que se pretende dejar la exploración, explotación y la refinación en manos privadas”.
Los panistas insistieron. El diputado Mejía aprovechó que Rojas ya no tenía derecho de réplica para reclamarle que propusiera eliminar el subsidio a la gasolina. Y celebró que “todo lo que contestó es en apoyo a las iniciativas” del presidente Felipe Calderón.