15 de mayo de 2008

Trabajadores de Lala pararon labores para exigir mejores condiciones económicas

Alrededor de 70 trabajadores de Lala pararon labores el día de ayer para exigir a la empresa respeto a la libertad de asociación, pago de jornadas extraordinarias, pago de comisiones, reparto de utilidades y mejores condiciones de seguridad e higiene. Los repartidores levantaron el plantón a las 3:30 de la tarde, con el compromiso de iniciar las negociaciones este día, mientras que la firma se comprometió a no tomar ninguna represalia en contra de los líderes.


(Carla Toledo)
Puebla, Pue.

Ayer a las 6:30 horas, los repartidores de Lala iniciaron un plantón frente a la empresa que está instalada a un costado de la Central de Abastos, para exigir a la directiva mejores condiciones de trabajo: pago de utilidades, tiempo extra –porque tienen jornadas de hasta 18 horas–, aumento en las prestaciones, una comisión de las ventas del 3 por ciento –les deben comisiones de dos años atrás–, vales de despensa y aumento de sueldo, ya que hace un mes sólo obtuvieron 30 pesos de incremento.

Otro problema que enfrentan los repartidores de esta empresa es que recientemente se enteraron de que son “representados” por un grupo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) liderado por Torres Chetla y Óscar Lerín, quienes firmaron un contrato de protección con la empresa, por lo que los trabajadores inconformes quieren formar su propia agrupación y están siendo orientados por el titular de la CTM, Leobardo Soto.

Por ello, hay un conflicto intersindical que deberá ser arreglado entre los grupos de la CTM, los trabajadores y la empresa, ya que de acuerdo a los quejosos, la representación empresarial no les ha permitido crear su propia representación y al menor intento son despedidos.

Sobre el problema intersindical, la Procuraduría Federal para la Defensa del Trabajador (Profedet) no podrá intervenir, señaló su titular, Fernando Castro Azuara, porque compete únicamente a los trabajadores, pero la dependencia será mediadora en el resto de asuntos.

Durante la mañana, los trabajadores se quejaron de las amenazas de la firma, particularmente del director de Recursos Humanos, quien les dijo que si no regresaban a sus labores mandaría a llamar a la fuerza pública, lo que fue reprobado por el grupo, ya que en un conflicto laboral no tiene por qué participar la policía.

Los operadores tienen 34 rutas de reparto y por esas ventas ingresan a la empresa de 3 a 5 millones de pesos diarios, por lo que consideraron que existen las condiciones económicas para que se acceda a sus peticiones. También solicitaron un mejor trato, sobre todo del personal de almacén, pues cuando no les dan los productos completos, los repartidores tienen que pagar lo que falta, así como las rejas que se pierdan.

Al mediodía, los representantes de los trabajadores y de la empresa se reunieron en la Profedet para encontrar soluciones; tras el primer diálogo acordaron llevar a cabo una mesa de negociación este jueves y levantaron el paro a las 3:30 de la tarde; se subieron a sus camionetas para cubrir los turnos con la tranquilidad de que la empresa no tomará represalias. (Carla Toledo)