1 de mayo de 2008

■ Pese a críticas, proponen que se indague luego que la interesada haga la denuncia

Diputados perredistas dudan sobre la veracidad de las “amenazas” a Zavaleta



■ Una correligionaria exige a la presidenta saliente de la Cámara cuentas sobre $60 millones

Roberto Garduño y Enrique Méndez

Ampliar la imagen Este martes se reanudaron los trabajos en la Cámara de Diputados. En la imagen aparecen, entre otros, los coordinadores de PAN, PRI y PRD, Héctor Larios, Emilio Gamboa y Javier González Garza Este martes se reanudaron los trabajos en la Cámara de Diputados. En la imagen aparecen, entre otros, los coordinadores de PAN, PRI y PRD, Héctor Larios, Emilio Gamboa y Javier González Garza Foto: Francisco Olvera

La denuncia de Ruth Zavaleta sobre las supuestas amenazas de muerte en su contra fueron comentadas con dureza por diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD): “es una cortina de humo ante su evidente desprestigio, y una maniobra mediática para hacerse la mártir ante su evidente entreguismo a los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucuinal (PRI)”. No obstante, también se exigió a las autoridades competentes investiguen el dicho de la presidenta en turno de la mesa directiva, una vez que presente la denuncia formal.

Mónica Fernández, del sol azteca, respondió a Zavaleta, quien ha sugerido que solicitará a las instancias pertinentes en la Cámara de Diputados que se descuenten las dietas a los integrantes del Frente Amplio Progresista por no haber participado en las sesiones celebradas en la sede alterna de San Lázaro: “Está equivocada, ella no es nadie para someter eso a discusión; la ley dice que aquellos diputados que no asistan a las sesiones les será descontada su dieta; y nosotros estuvimos presentes en el salón de sesiones. Ya basta; actúa con doble moral y lo que pedimos es transparencia”.

Ante la confesión de Zavaleta, quien presuntamente se encuentra en quiebra económica, la diputada Fernández replicó con ironía: “le exigimos que rinda cuentas a la sociedad, porque hasta ahora no ha informado de los 60 millones de pesos que ella maneja de forma discrecional y con derecho a no comprobar; dónde están los 11 millones de pesos que fueron autorizados para la operación de la Comisión Especial de la Reforma del Estado. Ahí se encuentra el fondo del asunto. Por favor, que no nos venga con que ahora es la mártir, una vez que se le acabó su estadía en la mesa directiva. ¡Además, que nos explique por qué eliminó de un plumazo el Comité de Transparencia de la Cámara de Diputados!”

Por su parte, Humberto Zazueta, solicitó a Zavaleta que denuncie ante la autoridad competente las amenazas para que dé inicio una investigación, porque hasta ahora sólo se ha presentado una campaña mediática.

“En el PRD tenemos diferencias, posturas muy encontradas con ella y con el grupo que encabeza su jefe René Arce. Creo que está exagerando, y no será por conducto de los medios como logren limpiar su imagen. Tanto Arce como Zavaleta tendrán que responder a la sociedad para que ésta emita su veredicto. Lo que ni duda me cabe es que son esquiroles del sistema. Y es un grupito en el que se encuentran Zavaleta, Arce, Fernando Belauzarán y Víctor Hugo Círigo.”

Emilio Ulloa, presidente de la Comisión de Cultura, advirtió que “al agotarse la estadía de Zavaleta en la mesa directiva le ha llegado el momento de la desesperación; se ha quedado sola junto con René Arce, quien le ordena qué hacer y qué no. Seguramente este miércoles ella se enviará flores para que PRI y PAN le aplaudan su nefasto colaboracionismo, y ante ello, le ovacionen su evidente entreguismo”.

Gerardo Albarrán, presidente de la Comisión del Distrito Federal, se refirió con ironía a la denuncia de Zavaleta: “que presente una denuncia, y que se investigue; pero, conociéndola, me huele a esquizofrenia; no puede estar ya ni consigo misma. Creo que el peor enemigo de Ruth Zavaleta, se llama Ruth Zavaleta”.