■ Se han perdido dos años y hay más pobreza y violencia que nunca, afirma en SLP
AMLO culpa de la “tragedia nacional” a quienes impusieron a Felipe Calderón
■ El michoacano “no ha pegado ni un ladrillo” e impulsa una política para empobrecer a la gente
Venado, SLP, 30 de noviembre. Al cumplirse dos años del arribo de Felipe Calderón Hinojosa a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador expresó en la plaza pública de esta población: “Yo acuso a quienes lo impusieron de ser responsables de la tragedia nacional”.
En el último día de su gira por San Luis Potosí, insistió en que la “mafia de los 30” es la culpable de la debacle económica, del empobrecimiento del pueblo, de la inseguridad y de la violencia que hoy se padece en el país.
“Había la posibilidad de que las cosas cambiaran” y no lo permitieron, se lamentó.
De nuevo, resaltó que el país no sale adelante porque impera la corrupción; unos cuantos se quedan con lo que pertenece a todos y “a los potentados sólo les interesa mantener y acrecentar sus privilegios”.
Aseguró que de 2006 a la fecha en vez de progreso ha habido retroceso:
“Se perdieron dos años, se agravó la situación económica, se empobreció más a la gente y hay violencia en México como no se había visto desde la Revolución. Es una tragedia nacional. Y, desde luego hay responsables”.
Estos son “los 30” que dominan en el país, la “banda de los 30” barones del dinero y de la política. “Muchos ni siquiera dan la cara ni se les conoce, pero ellos son los que mandan y deciden en México; impusieron a Calderón y siguen dominando.”
López Obrador había cerrado tarde el sábado con una visita a Cerro de San Pedro, la comunidad que tiene años en pie de lucha para impedir que Minera San Xavier, de capital canadiense, continúe la explotación del yacimiento ubicado precisamente en el promontorio en cuyas laderas se asienta la población.
Con accesos carreteros destrozados, ostensible miseria y abandono, quienes se agrupan en el Frente Amplio Opositor (FAO) lo recibieron combativos. Unos mil 500 pobladores se agruparon desde temprano para hacer manifiesta su rebeldía por la que, todo indica, han pagado el precio con el regateo de las más elementales obras públicas, no obstante su historia centenaria y su belleza.
Ellos desafiaron de nuevo muchas vicisitudes para recibir al ex candidato presidencial. Las advertencias contra quienes acudieran al mitin, el sabotaje a sus planes de movilización y a la provisión de energía eléctrica en la plaza pública, y los amagos de mayores desgracias fueron la constante tanto en los días previos como el mismo sábado. Sin embargo, se mantuvieron decididos al grito de “¡agua sí, cianuro no!”, porque “todos estamos en contra de envenenar el aire de medio millón de habitantes del valle de San Luis Potosí”, como exclaman aquí a todo pulmón.
López Obrador manifestó su solidaridad. Además de asesoría jurídica, les ofreció: “Esta destrucción ecológica la voy a dar a conocer en Canadá con el envío de una comisión” a aquel país, socio de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La misión sería para denunciar la actitud de Minera San Xavier, que ha seguido trabajando en Cerro de San Pedro gracias a la colusión de políticos. Y pidió a la gente: “¡Ni un voto al PRI, ni un voto al PAN!”
Llamó a ir casa por casa para concientizar a la gente: “no se requiere gritar mucho; hay que ir casa por casa; que se organicen”.
Hay que frenar la destrucción del cerro, añadió, detener el proceso de degradación del territorio que se realiza en complicidad con altos funcionarios públicos. “Ésa es la muestra de que a la derecha no le importa el pueblo, no le importa la naturaleza ni la historia. Son unos despiadados que sólo ven el afán de lucro; lo único que les interesa es acumular riqueza a costa, de lo que sea, sin escrúpulos morales de ninguna índole.”
Contagiado por la determinación de la gente, López Obrador dijo que acciones como las que realiza Minera San Xavier “son resultado de la política desalmada, inhumana, de pillaje y neoliberal”.
Luego, en Moctezuma, Villa de Arista, San Nicolás Tolentino y Armadillo de los Infantes, López Obrador porfió: en dos años, Calderón no ha hecho nada en beneficio de la gente, “‘no ha pegado ni un ladrillo” y se ha dedicado a imponer una política para empobrecer más a la gente.
Hoy por la tarde estará en un mitin frente a la Secretaría de Hacienda, para reclamar al gobierno federal que se reduzca el precio de las gasolinas y se apliquen programas sociales de apoyo a la población, particularmente en esta coyuntura de crisis.
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Renuncian 3 mil al PRD en Morelos
Cuernavaca, Mor., 30 de noviembre. Al menos 3 mil militantes del PRD avecindados en Morelos, que se identifican con Andrés Manuel López Obrador, renunciaron al sol azteca para sumarse a Convergencia, aseguró el presidente estatal de este último instituto político, Jaime Álvarez Cisneros.
En entrevista, el dirigente señaló que casi 3 mil simpatizantes de López Obrador habitantes del municipio de Yecapixtla se unieron a Convergencia, encabezados por el ex síndico perredista Pedro Valdovinos, actual presidente del comité municipal de Convergencia.
Añadió que este domingo se instaló el comité directivo municipal de Convergencia en Emiliano Zapata, donde “varios perredistas” también se unieron a sus filas. “En Morelos, como en otros estados, se nos han sumado perredistas, gente de Andrés Manuel López Obrador, (...) porque dicen que el PRD en manos de los chuchos (la corriente Nueva Izquierda, encabezada por Jesús Zambrano) perdió el rumbo y no representa al pueblo de México”, sostuvo.
Según Álvarez Cisneros, la inconformidad de los simpatizantes de López Obrador es porque el senador Graco Ramírez “tiene secuestrado” al PRD en Morelos, y no permite que lopezobradoristas obtengan candidaturas a cargos de representación popular.
“Los verdaderos perredistas de la entidad no están de acuerdo con la actitud de Graco Ramírez, ya que no da espacios para la gente de AMLO, y por eso se vinieron para acá y se espera que hasta diputados locales que simpatizan con AMLO se sumen a nosotros”, dijo Jaime Álvarez.
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Caerá 50% la producción automotriz en México en 2009
Los efectos de la debacle que enfrentan las tres empresas más grandes de Estados Unidos del ramo automotriz: Chrysler, Ford y General Motors continuarán en 2009; se estima que sólo en México la producción reporte un descenso hasta de 50 por ciento, lo que implicará más paros técnicos en la industria instalada en el país.
Ante este escenario, especialistas consideran que hacer al gobierno de Estados Unidos su principal accionista, recurrir a un sistema de economías de escala e incluso las fusiones podrían dar un respiro a la industria estadunidense, y en consecuencia, atenuar los efectos en el resto del mundo.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, Eduardo Solís, adelantó que los primeros seis meses de 2009 serán complicados, “la industria en México y el mundo resentirá una importante caída en la demanda mundial. En nuestro país habrá más paros técnicos”.
Pese a la crisis por la que atraviesa la industria, las tres grandes del sector estadunidense siguen apostando sus inversiones en México “y no hay, hasta el momento, signos de retiro de inversiones. No hay ninguna información de que se vayan a detener inversiones”, aseveró el presidente de la asociación.
La industria automotriz en México representa casi 20 por ciento del sector manufacturero, además de 20 por ciento de las exportaciones totales del país.
Continuarán inversiones
Ford de México continúa con sus planes de inversión a 2010 de 3 mil millones de dólares en la reconversión de la planta de Cuatitlán para la fabricación del nuevo Fiesta, la construcción de una planta de transmisiones en Guanajuato y el apoyo a proveedores.
Por su parte, General Motors de México invertirá hasta en el último bienio un total de 3 mil 600 millones de dólares para finales de 2008.
En otro escenario, el resultado en México de una posible desaparición de esas empresas en Estados Unidos, que tuvieron que ser inyectadas con recursos gubernamentales por 25 mil millones de dólares para su sobrevivencia, sería la pérdida de 27 mil 650 empleos directos, sin contar la cadena de proveedores.
Para el economista Juan Manuel Gordillo, director general de la firma mexicana Global Mind, al final del presente año se espera que la utilidad en Estados Unidos de esas marcas sea un tercio menor de lo que se presentó el año pasado, lo que llevará consigo una proporción semejante a la depresión de las exportaciones a Estados Unidos.
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Astillero
■ Sea quien sea
■ La matriz verbal del fraude
■ Cumpleaños en Palacio
Ampliar la imagen Invitada al informe. La maestra Elba Esther Gordillo fue una de las invitadas por el presidente Felipe Calderón a su informe sobre los dos años de gobierno, en el patio central de Palacio Nacional Foto: Cristina Rodríguez
Jesús Ortega asumió la presidencia nacional del PRD evocando a su aliado Calderón: si dos años atrás el panista michoacano quiso asumir como hecho irreversible el pasado de adulteraciones electorales mediante el pragmático giro verbal campirano del “haiga sido como haiga sido”, el perredista hidrocálido pretendió enfrentar ayer el historial de fraude interno tirando hacia delante, a través de la propuesta de una “comisión de la verdad” que en un futuro indefinido podría proponer castigo a quienes hubieran hecho trampas en la elección de meses atrás, “haiga” sido quien “haiga” sido (“sea quien sea”, fue el tiempo verbal escogido por el nuevo prócer de la izquierda modosa y bien peinada).
Vaya a ser como vaya a ser, López Obrador y Encinas transitan entre velos el tramo envenenado que va de la convalidación práctica del chuchismo a la ruptura programada para antes de que candidatos a las diputaciones federales haya. El ex candidato presidencial en campaña dijo en San Luis Potosí a asistentes a uno de sus mítines que no quería precisar si seguirá en el PRD, pues había periodistas con “la grabadora puesta”, pero sí les podía adelantar que se esperará a “cuando sean las elecciones, y ya entonces se decida lo que se va a hacer”. Alejandro Encinas, el alfil del lopezobradorismo sacrificado no saliendo del tablero perredista, sino manteniéndose en él, hace malabares, mientras tanto, para aparentar que sigue en el sol azteca, aferrado a una improbable lucha reformista desde dentro, cuando en realidad sólo está administrando la crisis y preparando retiros organizados. Sea como sea el plan que han urdido los Izquierdistas Unidos (IU), Ortega ha sido convalidado en la práctica, al permitirle la realización de los actos formales de asunción (con una apenas significativa muestra de rechazo mediante ausencias ceremoniales que no son oposición activa sino mínima coartada) y al brindar a la sociedad el espectáculo carroñero del reparto de carteras y posiciones por encima del cochinero electoral cometido por las dos partes principales, aunque una lo haya hecho más que la otra.
Haya pasado lo que hubiera pasado, René Bejarano convirtió su episodio televisivo de ligas y maletines en relanzamiento estelar en la Plaza de la Revolución, mediante el Movimiento Nacional del Perdón, con el que pretende demostrar que nunca hay político que esté políticamente muerto mientras siga con vida física. El famoso Profesor vuelve a los foros públicos, pero no más en segundo plano o de manera discreta, sino como líder máximo, explícito, de una organización que pretende caminar en paralelo y eventualmente coincidir sin tapujos con los movimientos sociales encabezados por el ex jefe formal López Obrador a cuya causa, en realidad, siempre ha contribuido con fuerzas y contingentes el aparato de movilización dirigido por Bejarano y su esposa, Dolores Padierna. Linchado mediáticamente en un lance inscrito en la guerra prelectoral contra López Obrador, Bejarano tiene razón al señalar que muchos de quienes le acusan con dedo flamígero lo hacen de manera hipócrita, pues son practicantes extremos de formas ilegales de financiación política, pero no han sido filmados y exhibidos porque sus maletines son cibernéticos y las ligas son virtuales y porque los poderes fácticos televisivos no tienen interés en golpear a aspirantes presidenciales indeseados. No está de más recordar que varios personajes involucrados en la saga Ahumada han sido reciclados silenciosamente, incluso en planos periodísticos, como si nada, como si el único culpable de todo hubiera sido el ex secretario particular de un tabasqueño jefe de gobierno capitalino.
Fue como fue, pero ya han ido dos añitos. Felipe festejó en Palacio su Presidencia Haiguista mediante una sesuda repetición en automático de los pasajes discursivos que pasea por la Re- pública para convencer a los depauperados y desesperanzados mexicanos de que las cosas van más o menos, y que en un chance y hasta no tan peor se andan poniendo. Aunque, como regalo de cumpleaños, el celebrante ofreció a la selecta audiencia una enigmática interpretación del solo para trombón y orquesta (Gómez Mont en el primero; Bravo Mena en la segunda) denominado El corto y el largo plazo, me- diante el cual el arreglista michoacano quiso conmover al público asegurando que los tiempos y el ritmo no le interesan, pues él (un estadista autodesignado) no piensa en esas pequeñeces de Cronos, sino en los propósitos superiores de la Patria (¡Olé!). La insoportable brevedad del Sr. (Calderón) no atina a saber si su pila dura y dura (largo plazo) o ya se vive una especie de abdicación simulada (cortísimo plazo), con un penalista salinizado y dieguista en la Secretaría de Gobernación particular y uno de los jefes máximos de La orquesta (así llaman en privado al Yunque sus adherentes) en la secretaría par- ticular de gobernación (nota del tecleador, que se ha disfrazado de corrector de redacción: es evidente que el columnista sufre una fea confusión respecto a la nomenclatura de las oficinas ocupadas por los señores Diego Fernando Mont de Gortari y L. Fe ¡Bravo! M.).
Astillas:
Pobre nación desfondada y agraviada por una persona con “serios trastornos sicológicos”, que no podía dar continuidad a un matrimonio, pero pretendía gobernar una nación: Narciso, que no Vicente. Lo malo es que la historia, y el tiempo y la riqueza perdidos no aceptan divorcio... Y, mientras Marcelo sigue cocinando galletitas de Navidad para demostrar al público en general que Televisa sí da espacio y tribuna a la izquierda moderna, siempre y cuando ésta no se coma las eses al hablar ni se aferre a antiguallas como la soberanía nacional, ¡hasta mañana, en esta columna que ahora ve venir “blindaje” para la reforma judicial!
Carteras vencidas · Rocha
Dos años de déficit
Hoy hace dos años, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Felipe Calderón Hinojosa cubrió, entre empellones e impugnaciones, el formalismo legal para convertirse en presidente constitucional, mientras afuera del recinto la cólera de un tercio del electorado era contenida por tanquetas y efectivos armados hasta los dientes. La víspera, en Los Pinos, en una ceremonia virtual y hechiza, ajena al marco legal del país, y sin más público que las cámaras del duopolio televisivo, Vicente Fox, en presencia de su sucesor, entregó la banda presidencial a un cadete. Cerró, de esa manera, un gobierno de traiciones: traiciones a sus propias promesas, al mandato que recibió seis años antes, a la soberanía nacional, a la decencia republicana y a las esperanzas populares de bienestar, democracia, seguridad, equidad y legalidad. En los dos últimos años de su sexenio, y con particular énfasis a lo largo de ese 2006, Fox se erigió en uno de los principales factores de distorsión del proceso sucesorio: primero intentó heredar la silla presidencial a su cónyuge, y después, cuando los propios panistas frenaron ese desatino, usó el aparato del Estado para buscar la destrucción de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y para fortalecer a su correligionario Felipe Calderón.
Pero Fox no fue el único que desvirtuó la elección de 2006. Las cúpulas empresariales, los medios electrónicos, los entornos corporativos trasnacionales y las dirigencias sindicales charras –especialmente la del sindicato de maestros– intervinieron también en las campañas, en forma indebida, para denostar al aspirante de la coalición Por el Bien de Todos y para impulsar la candidatura de Calderón. Por si algo hubiera hecho falta, el cómputo de los sufragios se realizó con un desaseo tal, que dio pie a sospechas generalizadas de fraude electoral y generó la exigencia opositora de un recuento de los votos, posibilidad que habría despejado las dudas y cimentado la legitimidad del presidente entrante, quien quiera que fuese. Pero el órgano jurisdiccional encargado de validar la elección, sin dejar de reconocer las irregularidades graves, dio por bueno el recuento que favorecía a Calderón y selló, de esa manera, el destino de su gobierno. El 30 de noviembre se advirtió, en este espacio, que si la presidencia foxista había terminado en una grave descomposición, “el calderonismo llega al poder también descompuesto”.
De entonces a la fecha, el país ha vivido una vasta simulación de gobierno que triunfa en el discurso y fracasa en los hechos. Calderón ofreció seguridad pública y combate frontal a la delincuencia, pero sus estrategias han hundido al país en una espiral de violencia criminal sin precedente; prometió generar empleos y cada mes decenas de miles de mexicanos se quedan sin trabajo; dijo que combatiría la corrupción, y en su administración han proliferado el tráfico de influencias, el amiguismo, las complicidades y la opacidad en el manejo de los recursos públicos; formuló el propósito de buscar el diálogo político, y lleva dos años encerrado en un monólogo que no sólo desconoce a los adversarios, sino que ignora la realidad misma del país; prometió defender la soberanía nacional, y ha porfiado en entregar, así sea en forma furtiva, la industria petrolera a las trasnacionales extranjeras; se comprometió a restablecer el estado de derecho, pero lo que se busca es la legalización de un estado policial en el cual se multiplican las violaciones a los derechos humanos; prometió pluralismo y tolerancia, y sin embargo el Ejecutivo federal ha persistido, ante sus opositores reales, en el golpeteo, la intriga, la cooptación subrepticia de voluntades y hasta la amenaza no demasiado velada.
En materia económica, el desempeño del gobierno federal se ha caracterizado por una exasperante indolencia, la cual ha colocado a los estratos más desfavorecidos de la población –los sectores mayoritarios– en la desprotección total ante la crisis mundial que se vive actualmente. El manejo económico oficial ha entregado un filón sustancial de las reservas nacionales de divisas a los intereses especuladores; las autoridades se preocupan por fortalecer a las corporaciones y se olvidan de los ciudadanos; el agro sobrevive a su propia postración y en las ciudades la miseria se mantiene estable y aún al alza. Para colmo, ante las evidencias de colapso del paradigma neoliberal, Calderón Hinojosa y sus colaboradores se mantienen aferrados a sus principales dogmas y rehúsan admitir que el libertinaje financiero y comercial es ya insostenible hasta en los países que lo impusieron al resto del mundo.
El deterioro institucional ocurrido en estos dos años es alarmante y ha llevado a ahondar la distancia entre el México oficial e institucional y las realidades políticas, económicas y sociales del país.
En tales circunstancias, es claro que el déficit de legitimidad con el que comenzó la administración calderonista no ha sido subsanado, y que la búsqueda gubernamental de resultados favorecedores en las encuestas no va a resolver la fractura política de fondo que recorre a la nación. A 24 meses de iniciado, el actual gobierno exhibe ya una erosión preocupante, un aislamiento creciente y una desarticulación interna inocultable. El desempeño del Ejecutivo federal ha dañado incluso al partido en el poder y los disensos se multiplican en el seno del grupo gobernante. Estas realidades son visibles en todo el país, menos, tal vez, en Los Pinos, y no hay a la vista, por lo tanto, un propósito de enmienda. El hecho es lamentable, porque nadie en su sano juicio desea el colapso gubernamental, pero las autoridades actúan como si ése fuera precisamente su propósito.
Regalo por los dos años · Helguera