7 de septiembre de 2008




Flavio Sosa Villavicencio *
Almoloya: ecos de Guantánamo

Almoloya es una cárcel guantanamera, los derechos humanos en ese inframundo son asunto secundario, el tiempo transcurre lento, gris...

Sabe a tierra de panteón el tiempo en Almoloya... Isla fría, gigantesca mole de concreto que se lleva cotidianamente sobre la cabeza, más los dolores, más los delitos prefabricados, más los jueces de consigna, más la persecución a la familia, más el olvido... Los gritos, sí los pinches gritos.

En dos ocasiones, mi madre viajó a ese lugar e intentó visitarme, pero ni siquiera con la intervención de la CNDH se le autorizó la visita y no pudo mirar ni conversar con ninguno de sus hijos, anticonstitucionalmente presos.

“De la que no sabemos nada es de la madre del gobierno...” dice un personaje rulfiano; cómo no evocar a Rulfo cuando el imperio del silencio es ruido y música, cuando el frío nos carcome y traga en las celdas y corredores, cuando el paisaje está poblado de muertos. Almoloya: La calavera.

Héctor Galindo e Ignacio del Valle, presos políticos, son objeto de la saña vengadora de una plutocracia que con sonrisas y millones derrochados en propaganda televisiva buscan la silla para continuar en la gerencia de los bisnes.


En Oaxaca en el año 2006, decimos, el magnetismo de la palabra justicia nos convocó; todos gritamos que se vaya, que se largue... Fuera. El grito de todas y todos se escuchó alrededor del mundo. Sin embargo la clase política y los poderes no escucharon. Violaron los derechos humanos, asesinaron, desaparecieron a personas, usaron “todo el poder del estado”, pisotearon la Constitución y las leyes, URO (Ulises Ruiz) acuñó una frase que quedará para la posteridad: “En Oaxaca no pasa nada”.

A dos años de 2006 seguimos exigiendo justicia. Más de 20 los muertos, más de 300 los presos políticos; ante los torturados, los desaparecidos y las exiliadas, la respuesta es el silencio, escandaloso, ofensivo silencio. “En Oaxaca no pasa nada”. Terrorismo de Estado, corrupción galopante, criminal impunidad. “En Oaxaca no pasa nada...”


Héctor Galindo, Ignacio del Valle, los presos políticos del Molino de las Flores, son víctimas de la injusticia, víctimas de una casta poderosa y rapaz. No son delincuentes, son luchadores sociales; se les exhibe como ejemplo de lo que puede suceder a cualquiera que se atreva a desafiar al Estado, sus megaproyectos, sus meganegocios, su modernización.

En Atenco y Oaxaca, ¿cuál justicia? Impunidad, criminal impunidad.

* Flavio Sosa, vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, fue detenido en diciembre de 2006 cuando negociaba con el gobierno federal. Estuvo preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano y después en la cárcel regional de San Juan Bautista, Cuicatlán, en Oaxaca. Fue liberado el 20 de abril de 2008.
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■ Hoy, secciones de 28 entidades se reúnen “de emergencia” en Cuernavaca: CNTE

Atiza el conflicto magisterial la sordera de autoridades estatales

■ Advierten que habrá paros en más de 100 mil escuelas si no se atienden demandas

C. Gómez, reportera; L. Chim, J. Chávez, M. Conde y A. Morales, corresponsales, y La Jornada Morelos

Ampliar la imagen Ayer, cientos de docentes de los 11 municipios de Campeche llevaron a cabo una marcha en el centro histórico de la ciudad. Entre otras cosas exigen la salida del líder gremial en el estado, Mario Tun Ayer, cientos de docentes de los 11 municipios de Campeche llevaron a cabo una marcha en el centro histórico de la ciudad. Entre otras cosas exigen la salida del líder gremial en el estado, Mario Tun Foto: Lorenzo Chim

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) citó a “reunión nacional de emergencia” para este domingo en Cuernavaca, Morelos, con profesores de 28 estados de al menos 35 secciones, con el propósito de demandar la cancelación de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), la salida de Elba Esther Gordillo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y que se detenga la intención de desaparecer las normales para convertirlas en escuelas técnicas.

José González Figueroa, uno de los líderes, señaló que esa propuesta responde a los “oídos sordos” de las autoridades a la protesta magisterial. Advirtió que si no dan solución a sus demandas “habrá paros en más de 100 mil escuelas”. Las fechas y el tiempo serán discutidas en “debates públicos, movilizaciones y la construcción de la huelga nacional, a la cual no queremos llegar, pero si esta situación no cambia la decisión es firme; el río está a punto de desbordarse”.

Agregó que también se tratará el conflicto del magisterio en Morelos, que ayer cumplió 25 días, porque “hay ceguera de las autoridades. No nos ven ni nos oyen”. Detalló que a la reunión acudirán representantes de Baja California Sur, Zacatecas, Tlaxcala, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Distrito Federal, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Michoacán y de la sección 36 del valle de México, entre otras, y asistirán simpatizantes.

Acerca de la ACE, indicó que ésta pretende “transformar la educación laica y científica para ponerla al servicio de las empresas; quieren transformar al maestro en facilitador, que se dedique a encender televisores y computadoras en lugar de tener intercambio y acción conjunta con los alumnos”.

Sobre la permanencia de Gordillo Morales en el SNTE, González Figueroa dijo que “ya es insoportable”. Aseguró que “la ruta de salida” de la lideresa “ya empezó y es irreversible, porque los profesores de México y el pueblo la repudiamos y decimos basta a la presencia de una persona corrupta que sigue mancillando la dignidad de los trabajadores”.

Ayer, cientos de profesores de los 11 municipios de Campeche marcharon por el centro histórico de la ciudad para manifestarse en contra de la ACE, y exigieron la destitución de los dirigentes estatal, Mario Trinidad Tun Santoyo, y nacional, Gordillo Morales, a quienes calificaron de “traidores”.

En tanto, en Morelos, donde la firma de la ACE por parte de Felipe Calderón y Gordillo Morales provocó que del 13 al 15 de agosto se gestara el más consolidados movimiento magisterial que se recuerde, este sábado los mentores siguieron en plantón en el zócalo de la capital y estudian la posibilidad de emprender una huelga de hambre y realizar bloqueos en la ciudad, con la finalidad de que el gobernador atienda sus demandas. En la protesta han participado profesores de 33 municipios y no han iniciado clases 400 mil alumnos de jardín de niños, primaria y secundaria.

Por su parte, el dirigente nacional del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, llegó a Chetumal, Quintana Roo, para contribuir a la solución del conflicto, que afecta a casi 300 mil alumnos de nivel básico en el estado. El gobernador Félix González Canto negocia con líderes seccionales que desplazaron al secretario general de la sección 25, Emilio Jiménez Ancona, para exigir la preservación de conquistas sindicales, como la obtención de una plaza adicional al momento de su jubilación, que es heredada a su familia o vendida en más de 130 mil pesos.

Mientras, en Cancún prevalece la incertidumbre entre padres de familia, porque no se ha dado solución al paro magisterial que se inició el jueves pasado en prescolar, primaria y secundaria, lo que afecta a 110 mil estudiantes en el municipio y 250 mil en la entidad.

Por otra parte, en Veracruz al menos ocho sindicatos independientes se declararon en asamblea permanente, en solidaridad con los profesores, y anunciaron que continuarán los paros labores, marchas y plantones en repudio de la ACE.

En tanto, trabajadores y directivos de las normales de Jalapa, Tuxpan, Tantoyuca y Tlacotalpan dieron a conocer que seguirán las movilizaciones para defender la enseñanza pública.

■ Repudian la propuesta gordillista de desaparecer las normales

Profesores de Chiapas se suman al rechazo a la alianza por la educación

Emir Olivares Alonso

La Alianza por la Calidad de la Educación es el primer paso de Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón para privatizar la enseñanza en el país, “ya que se pretende comparar la docencia pública con modelos del imperialismo”, discrimina a los alumnos más pobres y atenta contra los derechos laborales de los trabajadores del sector, señalaron integrantes de la Escuela Normal Indígena de Chiapas Jacinto Canek.

En un documento, los normalistas se pronunciaron contra la desaparición de las normales públicas del país.

Expresaron que la alianza, signada por la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y el gobierno federal, “golpea seriamente la educación indígena mediante sus exámenes estandarizados y no toma en cuenta los índices reales de marginación de nuestros pueblos”. Además, no considera la pobreza, la desigualdad, la marginación, la falta de profesores, los grupos numerosos y el atraso tecnológico en las zonas rurales.

Afirmaron que el acuerdo obedece a intereses del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, pues “es una propuesta hacia la privatización educativa”.

En ese sentido, refirieron que obliga a los padres de familia a participar más en el sostenimiento de las escuelas, al exigírseles más cooperaciones voluntarias, cuotas y materiales de mantenimiento. “Todo ello en abierta violación a lo establecido en el artículo tercero constitucional, el cual establece que la educación prescolar, primaria, secundaria y normal debe ser gratuita.”

Los normalistas criticaron la decisión de agregar el inglés y la computación como materias obligatorias. “Es una ilusión modernizadora”, pues en muchas escuelas rurales se carece de profesores y electricidad para esos fines. Agregaron: “la verdadera intención es producir mano de obra barata, exportable a Estados Unidos”. Además, se hacen a un lado las lenguas maternas y la historia del país.

El someter a los docentes a evaluaciones, como intenta la Alianza por la Calidad de la Educación con el argumento de aumentar la productividad, “obliga a trabajar más y obtener mejores resultados sin mejorar las condiciones del docente. Al contrario, sumado a la nueva Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la alianza es un atentado contra los derechos laborales establecidos en el artículo 123 de la Constitución”.