■ Con la requisa sólo intentan presionar al gremio, afirma
Busca LFC desesperar a los trabajadores, dice el SME
■ La empresa aún no hace un planteamiento de aumento salarial
Al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no le amedrenta la posible aplicación de una requisa por parte del gobierno federal, en caso de que las negociaciones entre el gremio y Luz y Fuerza del Centro (LFC) no fructifiquen, antes de vencer el emplazamiento a huelga fijado para el mediodía del próximo domingo 16 de marzo.
En entrevista, Fernando Amezcua, secretario del exterior del SME, denunció que la administración federal, vía LFC, ha utilizado el asunto de la requisa como instrumento para presionar el sindicato, a fin de que evite estallar la huelga –esto si fracasan las pláticas entre las partes–, pero sostuvo que esta táctica no dará resultados, pues los electricistas están seguros de que harán valer su derecho constitucional a la huelga si no se atienden sus demandas salariales y contractuales.
Recordó algunos hechos “lamentables” que ocurrieron cuando en 1987 se aplicó la requisa y personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entró a operar los sistemas de LFC. En esa ocasión, dijo, “murieron ocho” de los operadores de CFE. Asimismo comentó que el SME espera que este año, de complicarse las negociaciones, no ocurra lo sucedido en 2007, cuando “11 horas antes de que se cumpliera el plazo ya había personal del Ejército amagando con tomar las instalaciones”.
En cuanto al avance de las pláticas, refirió que la expectativa es que hoy se comience a analizar el “paquete económico”, una vez que se termine de revisar el clausulado.
Debido a que el aspecto económico aún no se aborda, comentó que no ha habido una propuesta de parte de la paraestatal en cuanto a incremento salarial, pero dejó en claro que el SME no aceptará que se le imponga el tope salarial de 4.25 por ciento.
Cabe destacar que el SME solicita un incremento de 16 por ciento, 4 por ciento para transporte, 2.5 para el fondo de ahorro y 2 por ciento de alza en el aguinaldo.
Respecto a los preparativos para la eventual huelga, el sindicalista comentó que el gremio ya dispuso todo para la designación de cuadrillas que resguarden los 400 centros de trabajo existentes en la zona de operaciones de LFC, esto es el Distrito Federal, gran parte del estado de México, Hidalgo, tres municipios de Puebla y uno de Morelos.
Precisó que el número de integrantes de las guardias dependerá del tamaño del centro de trabajo y acotó que el sindicato está listo para colocar las banderas rojinegras si no hay respuesta positiva a sus demandas, las cuales no consideró excesivas, como se ha manejado en algunos medios de comunicación, sino que tan sólo alcanzarán para resarcir la pérdida de poder adquisitivo de los electricistas.
Amezcua también señaló que el sindicato, pese a la campaña de desprestigio que ha encabezado la empresa no se levantará de la mesa de negociación y mantendrá una actitud tolerante, pese a lo indicado, pues sostuvo que a lo que le apuesta LFC es a que “nos desesperemos, lo cual no va a ocurrir”, afirmó.
En lo relativo a las propuestas hechas por el SME para que la paraestatal fortalezca sus finanzas a través de la prestación de nuevos servicios, tales como telefonía e Internet de bajo costo, indicó que éstas no han sido muy bien acogidas, pero descartó revelar mayores detalles, porque las propuestas que hace la empresa deben primero ser votadas por la asamblea, la cual anoche también sesionó.