13 de marzo de 2008

SOBRE UNO DE LOS PADRES DEL SOCIALISMO CIENTIFICO:


■ Se cumplen 125 años de la muerte del notable científico social, autor de El capital

Vuelve Marx como referente en “el globalizado turbocapitalismo”

■ Hoy que se habla del dominio de la economía sobre la política, de nuevo inspira a los analistas

■ Los revolucionarios de China, Vietnam y América Latina retomaron sus postulados teóricos

Dpa

Carlos Marx (1818-1883) Carlos Marx (1818-1883)

Tréveris, Alemania, 12 marzo. En el tercer mes de 1883 había 11 personas en la tumba abierta de Carlos Marx, en el cementerio londinense de Highgate.

Ahí, Federico Engels habló de la “pérdida inconmensurable para el combativo proletariado” y, respecto de su amigo, aseguró: “¡Su nombre y obra vivirán a lo largo de los siglos!”

Engels tenía razón: inclusive 125 años después de su muerte (14 de marzo de 1883), Marx es considerado un gran filósofo y economista, que cambió el mundo como ningún otro científico social de la era contemporánea.

Sus ideas dividieron el mundo en dos sistemas y marcaron la historia del siglo XX, aunque hoy sigan siendo tan controvertidas como en la época de Marx.

Aún más: en la actualidad, donde más que de socialismo o de capitalismo se habla de globalización, los análisis económicos del revolucionario pensador recobran vigencia.

Por una sociedad sin clases

Marx vuelve a ser fuente de inspiración para los analistas: en el “globalizado turbocapitalismo”, en el cual sólo cuentan el capital y los beneficios, repentinamente se habla del “dominio de la economía sobre la política”, de una “nueva sociedad de clases” y de la “economización de todas las áreas de la vida”.

Es la impotencia de un mundo inabarcable que pide a gritos una explicación, y entonces vuelve a surgir Marx como punto de apoyo, afirma Beatrix Bouvier, directora del Museo y Centro de Estudios Casa Carlos Marx, de la Fundación Friedrich Ebert, en Tréveris.

“En muchos aspectos describió de forma correcta las bases del sistema capitalista”, afirma el politólogo Klaus Corner, en Hamburgo, aunque agrega que no previó el desarrollo de la sociedad en tiempos de crisis. “Fue por sobre todo un analista”, señala la historiadora Bouvier. Sus “instrumentos de análisis” siguen siendo válidos hasta hoy, aun cuando no propongan soluciones.

“Con posterioridad se desarrollaron, gracias a sus enseñanzas, sistemas cerrados, que posibilitaron el abuso de Lenin o Stalin.”

Marx, nacido en 1818 como hijo de un abogado judío en Tréveris, tuvo su mayor influencia en el siglo XX con su utopía de una sociedad sin clases, y el movimiento socialista internacional lo reconoció como progenitor del comunismo.

En 1917, Lenin se remitió durante la caída de los zares rusos a las enseñanzas de Marx, y al destacar la aspiración al liderazgo del Partido Obrero las amplió al “marxismo-leninismo”. El sucesor de Lenin, José Stalin, justificó con la primacía del Partido Comunista, el asesinato de millones de personas que pensaban de otra forma. Aunque ello no se correspondía con el ideal de Marx, de los obreros con libertad de expresión.

También en China, Vietnam y América Latina los revolucionarios lucharon bajo la teoría de Marx. Y la unificación forzada del Partido Comunista y el Socialdemócrata en 1946, en la futura Alemania Oriental, ocurrió bajo un gigantesco busto de Marx.

Precursor del comunismo

En los años 80, la mitad de la población mundial aún vivía en países que se inspiraban en el marxismo, aunque ese término en realidad proviene de los rivales del pensador, liderados en 1870 por el anarquista ruso Mijail Bakunin. Inclusive el propio Marx una vez destacó: “No soy marxista”.

El pensamiento de Carlos Marx fue revolucionario: el precursor comunista analizó, con Engels, la situación en la época de la Revolución Industrial, y describió la explotación de la clase trabajadora.


■ Crece el interés de los jóvenes por conocer su ideario, indica experta

La voracidad de las empresas y el

desempleo remiten al filósofo alemán

Dpa

Tréveris, Alemania, 12 de marzo. El filósofo Carlos Marx (1818-1883), de cuya muerte se cumplen este viernes 125 años, ha vuelto a aparecer cada vez más en la discusión política.

Esto se debe a que muchos vinculan las ideas de Marx con la justicia social, afirma la directora del Museo y Centro de Estudios Casa Carlos Marx, de la Fundación Friedrich Ebert en Tréveris, Beatrix Bouvier, en entrevista con Dpa.

Agrega que también hay un creciente y notable interés entre los jóvenes, aunque no cree que esto signifique un renacimiento del marxismo.

–¿Por qué hoy se vuelve a hablar de Marx?

–Una razón seguramente son las noticias semanales sobre las grandes empresas que obtienen enormes ganancias y despiden trabajadores.

“Las personas se sienten impotentes frente a un acontecimiento incomprensible. Vemos injusticias e inmediatamente Marx vuelve a surgir como punto de apoyo, aunque sólo sea en forma de imágenes o símbolos.”

–¿Por qué se mantiene un deseo de cambio social?

–La sociedad se divide cada vez más. Ya llegó la conciencia de que los contrastes sociales son cada vez mayores, pues hay perdedores y ganadores.

“También está perdiendo validez el pensamiento neoliberal, vigente por casi 15 años, según el cual el mercado lo regula todo. Ya no hay consenso al respecto, sino que aumenta la idea de que es necesario hacer algo.”

–¿Podría dar un ejemplo de dónde hay un impulso político subterráneo de Marx?

–Tomemos los éxitos electorales de la izquierda. Aunque seguramente no se menciona el nombre de Marx, todos lo asocian y remiten a él.

–¿Podría describirse la vuelta a Marx como un renacimiento del marxismo?

–No lo creo. Eso tiene otras formas. Nadie quiere volver a tener marxismo. Lo que sí veo es el juego o instrumentalización del pensamiento de Marx. Un renacimiento implicaría que hay un movimiento detrás. No veo eso.

–¿Hay movimientos a escala mundial con trasfondo marxista?

–Tenemos algo de movimiento en América Latina, en Venezuela y Bolivia. Aunque no se mencione su nombre, son como movimientos sociales de izquierda.