6 de noviembre de 2008

COMO DICEN CON LOS PINCHES TRAIDORES (CHUCHOS O PERREDUCHOS) NI A LA ESQUINA


■ PT y Convergencia, en desacuerdo con NI

Rechazan llamado a cumbre de izquierdas

Alma E. Muñoz

Los partidos del Trabajo y Convergencia rechazaron el llamado del presidente interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, para participar en una cumbre de las izquierdas con el propósito de impulsar un bloque común en los comicios del año próximo y para 2012.

El Partido Socialdemócrata (PSD), en cambio, aceptó acudir al encuentro, para cuya preparación la corriente perredista Nueva Izquierda realiza foros de debate. Ayer organizó uno sobre derechos humanos, al cual acudió Jesús Ortega, quien cuestionó que integrantes de Izquierda Unida acusen a su grupo de la crisis interna del sol azteca, y pidió esperar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre la elección interna.

Confió en que la decisión que asuman los magistrados ayude a lograr “estabilidad” en el PRD. Se mostró sorprendido de las declaraciones de sus compañeros de partido, en particular las de Alejandro Encinas, respecto de que el órgano electoral le favorecerá, por el aval que diputados y senadores de Nueva Izquierda dieron para la aprobación de la reforma energética.

“Me sorprende que horas después de que nos reunimos y platicamos, que encontramos algunas vías de solución, aparezcan notas en la prensa terriblemente agresivas, belicosas. Pero nosotros –apuntó– vamos a mantener nuestra actitud de diálogo”. Señaló que de su parte asumirá actitudes “más bien de serenidad, para construir la unidad del PRD”.

En el contexto del foro organizado por Nueva Izquierda, en un hotel capitalino, el presidente del PSD, Jorge Carlos Díaz Cuervo, anunció en entrevista que entre hoy y mañana le hará llegar a Guadalupe Acosta una respuesta positiva a su convocatoria, misma que ayer fue rechazada por la Comisión Política Ampliada de Convergencia.

Luis Maldonado, presidente nacional de Convergencia, reiteró que mantienen la decisión de ir solos en el proceso electoral de 2009. En tanto, Herón Escobar, de la coordinación política nacional del PT, aseguró –en entrevista aparte– que no tienen intención de negociar con Nueva Izquierda.

“No estamos pensando acudir a la convocatoria de una parte del PRD, en tanto que no hay un partido unificado. No podemos hacerle el caldo gordo a una corriente que ni siquiera está en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo. Nosotros decidimos jalar con este movimiento y con Andrés Manuel López Obrador”, sostuvo.

Manifestó que el PT espera la propuesta electoral que el ex candidato presidencial le hará llegar al Frente Amplio Progresista.

Jesús Ortega resaltó el llamado de Acosta Naranjo para realizar la cumbre de las izquierdas. “Es un llamado oportuno desde el punto de vista posible”, aunque afirmó que la posibilidad de una alianza no se agota en dos o tres partidos. “Debe ser mucho más amplia. Para enfrentar a la derecha priísta y panista, se necesita agrupar al mayor número de fuerzas, organizaciones y partidos políticos de izquierda”.

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■ Convoca a legisladores del FAP a luchar por un presupuesto que favorezca a desprotegidos

López Obrador buscará integrar para 2009 un bloque de candidaturas comunes

Alma E. Muñoz

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador reanudará sus giras Andrés Manuel López Obrador reanudará sus giras Foto: Carlos Ramos

Andrés Manuel López Obrador informó anoche a diputados de PRD, PT y Convergencia que impulsa un gran acuerdo para promover en 2009 candidaturas comunes del Frente Amplio Progresista.

En el encuentro, realizado en sus oficinas en la ciudad de México, el ex candidato presidencial manifestó que “en una coalición total él sería nuestro coordinador de campaña”, advirtió el diputado Silvano Garay, del PT. “Pero también nos dejó claro que si no se consigue esto, respetará y apoyará la decisión de los partidos de tener candidatos propios”, apuntó.

Junto con otros asistentes a la reunión, el legislador petista manifestó que López Obrador les anunció que a partir de marzo visitará los 300 distritos electorales “para efectos de campaña”, pues tiene pensado concluir a más tardar en ese mes las giras que realiza por municipios de régimen de partido –cuya continuación reanudará hoy en Michoacán, luego de suspenderlas durante tres semanas para evitar la privatización de Petróleos Mexicanos.

Y una vez pasadas las elecciones de julio –confirmaron Garay y los diputados perredistas Rutilio Escandón y Alejandro Sánchez Camacho– visitará los municipios que se rigen por usos y costumbres.

López Obrador convocó a los legisladores que conforman el Grupo Patria para afinar detalles en torno a la defensa que éstos harán en la Cámara de Diputados para que el Presupuesto de Egresos de la Federación sea en defensa de la economía popular y el bienestar del pueblo, y no para beneficio de una minoría.

Y si no se logra esto, afirmaron Sánchez Camacho y Garay –al término del encuentro–, “entonces vamos a emitir nuestro voto en contra”. El primero anunció que hoy el grupo definirá en San Lázaro “una estrategia parlamentaria de resistencia civil pacífica y por la defensa de la economía popular en la Cámara de Diputados”.

El perredista Emilio Ulloa informó por su parte que el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal exhortó a los diputados –alrededor de 40, más dos senadores, entre ellos Alberto Anaya, del PT– a integrarse de lleno al Movimiento Nacional en Defensa del Pueblo, por el Petróleo y la Soberanía Nacional en los estados. Por ejemplo, sostuvo, en el estado de México trabajar con Martha Pérez Bejarano, la coordinadora local.

Pero también planteó –manifestó el diputado– que debemos asumir una postura enérgica para exigir que el presupuesto de 2009 favorezca a los más desprotegidos y no a los poderosos.

Anunció que a partir de ayer, todos los miércoles los legisladores se encontrarán con López Obrador en sus oficinas de la colonia Roma, aunque Silvano Garay adelantó que el próximo lunes el ex candidato presidencial se reunirá con alcaldes y diputados para hablar sobre la movilización que el martes por la tarde encabezará frente a las instalaciones de Televisa, y la gran asamblea informativa del 23 de este mes, frente al Palacio de Bellas Artes, luego de marchar del Ángel de la Independencia hacia ese lugar.

Sánchez Camacho manifestó que al inicio de la reunión, López Obrador les pidió trabajar “en este ambiente de incertidumbre” provocado por la muerte del ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. También nos dijo, sostuvo el legislador, que si ve que hay condiciones para que emita un pronunciamiento sobre el triunfo de Barak Obama en Estados Unidos, hoy lo hará.

A sospechosear · Helguera

Helguera

México SA

Carlos Fernández-Vega
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

■ Héroe nacional por capricho de la Presidencia

■ ¿Quién rendirá homenaje a los otros muertos?

Los excesos y caprichos del inquilino de Los Pinos impusieron a Juan Camilo Mouriño al frente de la Secretaría de Gobernación, y con esa misma actitud ahora el michoacano pretende elevar a rango de “héroe nacional” a su cachorro. Ni al peor de los enemigos se le desea un final así, pero es necesario que Felipe Calderón, por mucho dolor que en él provoque, no confunda el trágico hecho del martes por la tarde (en el que no sólo perecieron el titular y los funcionarios de la Secretaría de Gobernación, sino muchas personas de a pie que, sin deberla ni temerla, terminaron en el Servicio Médico Forense, amén de las que fueron hospitalizadas) con sus querencias personales. En todo caso, héroes serían todos los fallecidos, no sólo uno, aunque ni así, porque finalmente –según la versión oficial– “fue un accidente” y en los accidentes no hay héroes.

Muchos lectores preguntan quién rendirá tributo a los mexicanos que murieron por la mera casualidad de estar en el lugar equivocado y en la hora menos indicada, es decir, en la zona en la que se desplomó el avión que transportaba a Mouriño y su equipo de trabajo. ¿Quién será el responsable de organizarles una ceremonia luctuosa, ya no en el Campo Marte, como a Mouriño, sino en el parque de la colonia? ¿Quién de echarles un lazo a los familiares, de darle aliento?

A golpe de excesos y caprichos se “mueve” el destartalado sexenio calderonista, y en este contexto difícilmente embonan el mítico funcionario descrito por Felipe Calderón el pasado martes por la noche (“inteligente, leal, comprometido con sus ideales y con el país; honesto y trabajador; con talento, tacto y capacidad estratégica y de diálogo”) con el inexperto Juan Camilo Mouriño de carne y hueso, más famoso por sus cuestionados cuan abundantes contratos familiares con Petróleos Mexicanos y otras dependencias públicas que por sus resultados al frente de la Secretaría Gobernación, y cuya única “virtud” fue ser el preferido del amigo.

Así, de nueva cuenta Felipe Calderón confunde intereses y sentimientos personales con los de la nación y la ciudadanía. La intrascendencia de Juan Camilo al frente de Gobernación fue más que obvia. Otra cosa muy distinta es que la caterva de cínicos que conforma la clase política mexicana hoy, a golpe de esquelas y “sentidas” declaraciones en los medios de comunicación, se muestre “conmovida y triste” por los sucesos del pasado martes y “enaltezca las virtudes, sabiduría, tamaño y gran contribución a la patria” de quien por capricho del inquilino de Los Pinos ocupó la silla principal en el Palacio de Covián. Que no simulen, porque desde las propias filas panistas salían los misiles, y ahora, en pleno “duelo”, los jaloneos para ocupar la plaza vacía están en su apogeo.

Y si de excesos se trata (más allá de los cometidos por las oficiosas televisoras, que en automático se convirtieron en una suerte de agencias funerarias en las que se recibían pésames y panegíricos de la clase política por el funcionario caído, crespón negro incluido) “la Secretaría de Gobernación izó la bandera (nacional) a media asta durante media hora, en homenaje a la muerte del titular de la dependencia, Juan Camilo Mouriño Terrazo, y cuatro colaboradores suyos” (nota de El Universal). Lo mejor del caso es que esta dependencia es la legalmente responsable de vigilar la correcta aplicación de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, la cual establece (artículo 18) en qué fechas y conmemoraciones el lábaro patrio deberá izarse a media asta. Así, Juan Camilo Mouriño Terrazo –según la versión de Bucareli– tendría el tamaño y la trascendencia de, por ejemplo, Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, los Niños Héroes de Chapultepec, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Belisario Domínguez y/o Zapata, personajes todos ellos incluidos en la citada legislación cuando se trate de izar la bandera nacional a media asta. ¿En serio Felipe Calderón cree que ese era el tamaño real de su amigo?

Cierto es que el artículo 19 de la citada ley deja en claro que “en acontecimientos de excepcional importancia para el país, el Presidente de la República podrá acordar el izamiento de la Bandera Nacional en días distintos a los señalados (…). Igual facultad se establece para los gobernadores de la entidades federativas, en casos semejantes dentro de sus respectivas jurisdicciones”, pero en este sentido no se conoce acuerdo alguno por parte del inquilino de Los Pinos. Y aunque lo hubiera.

Para estos casos, el antecedente inmediato corresponde al sexenio del “cambio” –también pletórico de excesos y caprichos–, cuando Vicente Fox, como presidente de un Estado constitucionalmente laico, “acordó que, con motivo del funeral del Papa Juan Pablo II, y como testimonio del sentimiento que pesa en la gran mayoría del pueblo de México, el día 8 de abril de 2005 se izará la Bandera Nacional a media asta como señal de duelo nacional por el lamentable fallecimiento”.

Qué lamentable, en todos sentidos. Al de por sí endeble gobierno calderonista se le quiebra otra pata, así ésta fuera endeble. Probablemente se verá en la penosa necesidad de nombrar a un sustituto eficiente, aunque no sea de confianza ni de su círculo íntimo, mientras todo el aparato de gobierno se moviliza para organizar una suerte de funeral de Estado en el Campo Marte para despedir al mítico Mouriño descrito por el inquilino de Los Pinos, dejando en un muy lejano segundo plano a los “otros” fallecidos de la Secretaría de Gobernación, y prácticamente en el olvido a las víctimas de a pie.

Las rebanadas del pastel

Y en su papel de vocero oficial del trágico suceso del pasado martes, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, asegura que nada falló, todo estuvo bien, en ningún momento la nave reportó problemas, siguió el curso normal, el vuelo fue perfecto, las condiciones meteorológicas en ruta y en el Valle de México eran buenas, los sistemas de radar y procesamiento de la información eran las adecuadas, “la aeronave no explotó en el aire”, “hasta ahora no hay indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de un accidente” y etcétera, etcétera. Entonces, ¿qué pasó? Si todo fue perfecto, si nada estuvo fuera de la norma, algo debió suceder para que el avión estrepitosamente se fuera a tierra, y esa es la parte que no quieren decir. Un solidario abrazo a los familiares de todas las víctimas, pero ¿“accidente”?

Preocupación · El Fisgón

El Fisgón

Octavio Rodríguez Araujo

Lo insólito en la realidad

Por momentos perdí conciencia de que lo que estaba viendo en la televisión eran las noticias y no una película. Una película con final feliz en la que un joven mestizo (más negro que blanco por el color de su piel), con un padre ausente y una madre romántica y luchadora (ambos fallecidos hace años), se fraguaba su destino con voluntad y audacia para terminar derrotando a un blanco que hace ocho o 20 años hubiera sido el prototipo del candidato para gobernar Estados Unidos. Cuando los datos de CNN iban surgiendo en la pantalla la emoción crecía. Cuando Barack Obama rebasó los 270 votos electorales la “película” que estaba viendo en la televisión comenzó a perfilar la realidad de un hecho histórico: en un país con 75 por ciento de población blanca ganaba un negro y en estados con población blanca entre 85 y 100 por ciento (ver mapa en http://en.wikipedia.org/wiki/Image:New_2000_white_percent.gif) de la población también votó mayoritariamente por un negro, sobre todo de Minnesota a Maine. Algo insólito. Cuando los datos fueron demostrando el triunfo de Obama en el Senado y en la Cámara de Representantes y, obviamente, en la presidencial, donde alcanzó 349 votos electorales, 186 más que John McCain, la “película” había llegado casi a su fin, pero faltaba la parte sensible que toda buena película debe contener: primero el discurso de McCain y luego el de Obama, ambos muy buenos y emotivos. Un final feliz en el que los sentimientos se desbordaron entre los asistentes (el reverendo Jesse Jackson y Oprah Winfrey, por ejemplo, llorando).

Hace un par de años nadie hubiera imaginado que ocurriría este fenómeno, pues pese a los resultados electorales el racismo es una realidad vigente en Estados Unidos. La población negra es la mayor víctima del desempleo, casi el doble que el porcentaje promedio nacional; el ingreso promedio de una familia negra es 38 por ciento menor que el ingreso promedio de una familia blanca y, en tanto menos de 11 por ciento de la población blanca vive por debajo de la línea de pobreza, para la población negra el porcentaje es 24. En educación y salud se dan diferencias semejantes. Sin embargo, esos mismos blancos menos desafortunados que los negros, y también los prósperos del este y el oeste, votaron en mayoría por un negro. ¿Votaron por un afroestadunidense o contra Bush? Algunos analistas afirman que el color de la piel no importó esta vez, sino la guerra en Irak y la crisis económica. No dudo que en parte tengan razón, pero tocó la casualidad de que en esta ocasión quien enarboló propuestas anti-Bush fue un negro, y no sólo ganó, sino que arrasó con una participación también poco común en las elecciones de ese país: alrededor de 66 por ciento y gente haciendo fila desde las cuatro de la mañana. Vale recordar que cuando Obama le ganó a la señora Clinton en las primarias del Partido Demócrata todavía no estallaba la crisis económica en ese país. Este es otro dato que no puede desdeñarse.

En 1964 Irving Wallace escribió The Man (El hombre), novela publicada antes de que fuera aprobada la 25 enmienda a la Constitución de Estados Unidos. En esta novela el senador Douglass Dilman (afrodescendiente), quien había sido elegido con base en deferencia a su raza por parte de los blancos y no por méritos personales excepcionales, se convirtió en presidente de esa nación a consecuencia de un accidente que llevó a la muerte al titular del Ejecutivo, y dado que su vicepresidente declinó por razones de edad y de salud. Dilman tuvo el gobierno, pero los poderes fácticos, como se les llama ahora, no quisieron que tuviera el poder, lo que podría ocurrirle a Obama. La novela fue un bestseller de más de 800 páginas, difíciles de abandonar incluso para comer. Fue una novela provocadora en más de un sentido, pues en aquellos tiempos era impensable que pudiera ser realidad que un negro ocupara la Casa Blanca, incluso que votara en los estados del sur, o que entrara al baño de blancos o a un restaurante donde se decía que estaba prohibida la entrada a animales, negros y mexicanos. Así eran las cosas entonces. Cuando los derechos civiles ya estaban en curso y el racismo estadunidense se había vuelto menos duro, Hollywood se atrevió a convertir la novela en una película (1972), con James Earl Jones en el papel de Dilman. La segregación racial ya no era igual y continuaría disminuyendo sin desaparecer totalmente (¿dónde sí?). Lo ocurrido el martes pasado, se vea como se quiera ver, es un hecho histórico: un voto a la esperanza y al cambio, que ofreció Obama, y un voto al hijo de un keniano que ni siquiera era ciudadano de Estados Unidos. Ni Wallace hubiera imaginado esto, aunque se hubiera tratado de un voto de castigo a los grandes errores de Bush y sus dos elecciones fraudulentas.

Mis amigos de la ultraizquierda de Estados Unidos (y de México) han dicho, incluso por escrito, que McCain y Obama son lo mismo, e invitaron a no votar por el menos peor sino por los candidatos alternativos, tales como Nader. Esto es pensar linealmente y con anteojeras pero, al parecer, nadie les hizo caso. Si yo fuera ciudadano de ese país tampoco les hubiera hecho caso y hubiera votado por Obama, por la misma razón por la que voté por López Obrador aunque no sea socialista.

Ya podré sacar de nuevo mi visa para Estados Unidos, después del próximo 20 de enero.