24 de enero de 2008

HABLANDO DEL PELELE:


No puede declarar inexistente la información; se aplicaron recursos del erario, dice el IFAI

Revés a la Presidencia: debe hacer públicos los gastos en el cumpleaños 45 de Calderón

Elizabeth Velasco C.

Por primera ocasión el pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) cerró la puerta a la Presidencia para evitar que declare la inexistencia de documentos sobre las erogaciones de carácter público en la celebración del cumpleaños 45 de Calderón, en 2007.

Lo anterior fue posible luego de que los cinco comisionados de ese instituto determinaron, por unanimidad, que la Presidencia “no tiene posibilidad alguna de declarar la inexistencia”, en virtud de que la celebración fue tan publicitada en los medios de comunicación que no se puede negar que hubo gastos públicos.

Al respecto, el comisionado Juan Pablo Guerrero señaló que la respuesta de la Presidencia, en el sentido de evitar la entrega de la información, “fue equivocada, porque ignora un hecho controversial (sic): acudieron varias personas a la residencia oficial de Los Pinos”. Además, en su organización y logística se emplearon recursos humanos y financieros del erario, como “el Estado Mayor Presidencial, empleados administrativos; tocó la banda de la Marina, todo lo cual cuesta”, indicó Guerrero.

Cabe destacar que a esa resolución se llegó tras un intenso y prolongado debate que tensó el ambiente cuando la discusión se convirtió en un tete a tete entre los comisionados Guerrero Amparán y Alonso Lujambio.

De hecho, Guerrero cuestionó al comisionado presidente que aun cuando jugaba el papel de juez y parte, porque asistió como invitado al convite de Calderón, no aportara elementos para rebatir la declaratoria de inexistencia de la Presidencia.

“Se tiene información privilegiada por parte tuya, y he tratado de personalizar lo menos posible esta discusión, pero lo extraño es que quien forma parte de este cuerpo que dirime se convierta en un testigo que podría compartir información, porque le consta”, dijo al respecto Guerrero.

Lujambio arguyó que como invitado al convite de Felipe Calderón no tenía por qué saber cuánto se gastó en la comida, el vino, la música, electricidad y otros rubros. Sin embargo, admitió que evidentemente se erogaron dineros del Estado, pero eso no significa, insistió, que “por mi presencia (en el festejo) deba tener un conocimiento puntual de cuánto se gastó”.

El comisionado presidente leyó también un documento –en respuesta a la petición de la solicitante de esa información, que exigió la recusa de Lujambio para que no participara en el debate por considerar que existía conflicto de interés por la relación de amistad de aquél con Calderón– mediante el cual rebatió que existiera tal conflicto, en tanto que no existe “un grado de amistad superlativo, íntimo o estrecho que me impida juzgar de manera independiente”.