El endurecimiento de medidas contra indocumentados agudizaría la situación social en México
Duro golpe a migrantes con la recesión en EU, alerta el Colef
Muchos connacionales perderán su empleo en el país vecino, advierte Rodolfo Cruz Piñeiro
Descarta que los mexicanos ya no intenten cruzar la frontera; drástica reducción de remesas
Ampliar la imagen El sector de la construcción, que será uno de los más afectados por la crisis estadunidense, es uno de los mayores empleadores de migrantes mexicanos. La imagen, en una obra de Oklahoma Foto: Ap
La recesión económica de Estados Unidos impactará directamente en los migrantes, por constituir “el último y más vulnerable escalón del mercado laboral de aquel país”, advirtió Rodolfo Cruz Piñeiro, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Si se toma en cuenta que el actual problema financiero en el país vecino proviene principalmente del sector inmobiliario y, por tanto, afecta a la industria de la construcción, “muchos de nuestros connacionales van a perder su trabajo”, dado que es la segunda actividad donde más laboran.
De acuerdo con las estadísticas estadunidenses de empleo, desde hace décadas la agricultura dejó de ser la principal actividad de la población migrante, pues de 6.5 millones de trabajadores que se tienen registrados, 32.1 por ciento se emplea en servicios personales y 20 por ciento se dedica al sector de la construcción. En tercer sitio se ubica la industria manufacturera, con 15 por ciento del total de los trabajadores indocumentados, mientras que 11.7 labora en el comercio, 6.5 en servicios sociales y 6 en agricultura, precisó el especialista en migración.
No habrá deportaciones masivas
No obstante, Cruz Piñeiro descartó que la desaceleración económica y el endurecimiento de medidas de seguridad por el gobierno estadunidense generen deportaciones masivas o reducción en el flujo de connacionales que intenten cruzar la frontera, toda vez que “la necesidad económica es prioridad”.
En entrevista con este diario, precisó que la misma desaceleración podría incrementar el número de migrantes por el impacto que tendrá en la economía mexicana, más aún si en el país no se generan empleos suficientes y de calidad ni se mejoran los niveles salariales de la población.
Advirtió que ni las noticias sobre la situación económica estadunidense podrían servir como factor para desalentar la migración, pues aunque ya preocupa a diversos sectores del país, lo más probable es que tarde en ser percibida por los mexicanos que intenten cruzar la frontera. Y aun cuando llegaran a enterarse de los pronósticos negativos sobre la economía en la nación vecina, resulta común que no crean lo que difunden los medios de comunicación y las autoridades.
Muchos indocumentados, refirió como ejemplo, nunca se han enterado de las campañas que el gobierno mexicano ha lanzado para prevenirlos de los riesgos que implica cruzar la frontera, porque pueden morir en zonas desérticas.
“La migración no se va a detener de la noche a la mañana”, puntualizó, y eso se ha visto hasta el momento con las medidas de endurecimiento que ha impuesto el gobierno estadunidense en la zona fronteriza, que lejos de hacer disminuir los flujos, sólo ha propiciado el incremento de polleros y coyotes, así como la búsqueda de nuevas rutas que resultan más peligrosas para la integridad y la vida de la gente.
Quizá a la larga –consideró– pueda haber una reducción en el flujo migratorio, pero “de ningún modo se dará de manera drástica”, ya que impera la necesidad económica de miles de mexicanos por buscar mejores oportunidades de trabajo y salarios que no encuentran aquí.
Cruz Piñeiro advirtió que la situación económica y social de México podría agudizarse, ya que hasta el momento no existe “otra válvula de escape”, como la que por décadas ha representado la migración de trabajadores mexicanos hacia Estados Unidos, aunado a que habrá “una reducción drástica en el envío de remesas”.
De las etapas más difíciles
Desde que se rechazó la ley migratoria en Estados Unidos, “aunque de facto sí la hubo, porque aplicaron 28 medidas, como la ampliación del muro fronterizo, la compra de más equipo tecnológico y la contratación de más agentes para la detención de indocumentados”, ya se anticipaba que los indocumentados vivirían una de las etapas más difíciles de la historia.
La recesión económica, “que ya se está sintiendo, sin duda alguna impacta a los migrantes en general, pero principalmente a los mexicanos, y lógicamente habrá más presión para la economía mexicana, en particular en la zona fronteriza”, sentenció el especialista.